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My Father, the BTK Killer: la hija del asesino en serie cuenta su historia en Netflix
En 2005, Kerri Rawson descubrió lo impensable: su padre, Dennis Rader, era en realidad el BTK Killer, responsable de 10 brutales asesinatos entre 1974 y 1991 en Wichita, Kansas. Ahora, dos décadas después de su arresto, Rawson enfrenta públicamente ese legado en el documental My Father, the BTK Killer, que llegará a Netflix el 10 de octubre.
La producción, dirigida por Skye Borgman (conocida por American Murder: The Family Next Door y Unknown Number), combina testimonios de Rawson, imágenes de archivo, bocetos policiales e interrogatorios para reconstruir la doble vida de Rader: un aparente ciudadano ejemplar y presidente de su congregación, que en secreto mantenía una macabra obsesión con “atrapar, torturar y matar”.
El documental explora no solo la violencia de sus crímenes, sino también el impacto devastador en la familia de Rader, en especial en su hija, quien busca respuestas y un camino hacia la sanación mientras revive recuerdos de infancia que podrían esconder traumas no resueltos. Además, incluye entrevistas con investigadores que siguieron el caso durante décadas y que finalmente lo atraparon gracias a un error en un disquete enviado por el propio asesino en 2004. @mundiario
En 2005, Kerri Rawson descubrió lo impensable: su padre, Dennis Rader, era en realidad el BTK Killer, responsable de 10 brutales asesinatos entre 1974 y 1991 en Wichita, Kansas. Ahora, dos décadas después de su arresto, Rawson enfrenta públicamente ese legado en el documental My Father, the BTK Killer, que llegará a Netflix el 10 de octubre.
La producción, dirigida por Skye Borgman (conocida por American Murder: The Family Next Door y Unknown Number), combina testimonios de Rawson, imágenes de archivo, bocetos policiales e interrogatorios para reconstruir la doble vida de Rader: un aparente ciudadano ejemplar y presidente de su congregación, que en secreto mantenía una macabra obsesión con “atrapar, torturar y matar”.
El documental explora no solo la violencia de sus crímenes, sino también el impacto devastador en la familia de Rader, en especial en su hija, quien busca respuestas y un camino hacia la sanación mientras revive recuerdos de infancia que podrían esconder traumas no resueltos. Además, incluye entrevistas con investigadores que siguieron el caso durante décadas y que finalmente lo atraparon gracias a un error en un disquete enviado por el propio asesino en 2004. @mundiario
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