Terence Crawford, de 37 años, sigue disfrutando de su histórica victoria sobre Saúl “Canelo” Álvarez, con la que se convirtió en campeón indiscutible de los supermedianos (168 libras). El estadounidense sorprendió al mundo al subir dos categorías de peso para enfrentarse al mexicano en el Allegiant Stadium de Las Vegas y, tras 12 asaltos, llevarse los cinturones del CMB, AMB, OMB y FIB.
Aunque después de la pelea ambos mostraron respeto -incluido el gesto de Crawford al devolverle los cinturones a Álvarez en un momento emotivo-, el boxeador de Nebraska no ha ocultado su orgullo por la hazaña. Ya el lunes, se presentó en el partido de los Raiders de Las Vegas con uno de sus cinturones, dejando claro quién es el nuevo referente del boxeo mundial.
El último guiño de Crawford a su triunfo llegó en el partido de fútbol americano universitario entre Nebraska Cornhuskers y Michigan Wolverines. Allí, lideró al equipo local en la salida al campo portando una camiseta con el número 168, en alusión a la división de peso que ahora domina.
Para los aficionados de Nebraska fue un momento especial. Crawford, orgulloso de sus raíces, se mostró cercano y entusiasta con el equipo, mientras que la afición le devolvió una ovación a la altura de su logro. Después de conquistar al boxeo, “Bud” también conquistó la grada: Nebraska lo adora, y él adora a Nebraska.