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¿Es inteligente financiar un auto por 60 meses?

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La idea de manejar un auto nuevo o seminuevo con un pago mensual que parece manejable es increíblemente tentadora. De hecho, para millones de personas en Estados Unidos, el dilema sobre cómo estructurar el pago de su vehículo es una encrucijada financiera real. 

La opción de extender los pagos a 60 meses, o cinco años, se presenta a menudo como la solución perfecta para que ese SUV o sedán soñado entre en el presupuesto. Ciertamente, la matemática a primera vista parece funcionar, pero es fundamental analizar lo que se esconde detrás de esa cifra mensual tan atractiva. 

La decisión de financiar un auto es una de las más importantes para la salud financiera personal, y extender el plazo podría ser, en realidad, una trampa costosa.

El principal gancho de un préstamo a largo plazo es innegable: reduce la cuota mensual. Esto permite que un comprador pueda acceder a un vehículo de una gama más alta o con mejor equipamiento del que podría permitirse con un plazo más corto, digamos de 36 o 48 meses. 

Los concesionarios lo saben y, por consiguiente, estructuran las ofertas para destacar ese pago bajo. El asunto es que este beneficio inmediato tiene un costo diferido que se acumula silenciosamente. 

El factor clave aquí es el interés, o el famoso Annual Percentage Rate (APR). Puesto que el capital se paga más lentamente durante un período más largo, los intereses se calculan sobre un saldo mayor por más tiempo. Al final de los cinco años, la cantidad total pagada por el auto es significativamente más alta que si se hubiera optado por un plazo menor. Es una comodidad que se paga, literalmente, con intereses.

Aunado a esto, surge un problema todavía más complejo: la depreciación contra el valor del préstamo. Los autos pierden valor a una velocidad impresionante, especialmente durante los primeros años. 

Al elegir un financiamiento a 60 meses, se crea el escenario perfecto para caer en lo que se conoce como negative equity, o estar «al revés» (upside-down) en el préstamo. Esto ocurre cuando el monto que todavía se debe por el auto es superior al valor de reventa actual del vehículo

Dado que los pagos iniciales se destinan en gran parte a cubrir intereses, el capital disminuye muy despacio, mientras que el valor del auto cae en picada. Esta situación te deja en una posición vulnerable; si se necesita vender el auto o, peor aún, si se sufre un accidente con pérdida total, el seguro pagará el valor actual del vehículo, no lo que se debe, dejando una deuda por un auto que ya no se tiene.

¿Qué es refinanciar un auto?: Mitos y realidades

¿Cuál es el tiempo máximo para financiar un auto?

Si bien 60 meses es un plazo muy común, la industria automotriz ha empujado los límites todavía más lejos. Hoy en día no es raro encontrar ofertas de financiamiento de 72, 84 e incluso 96 meses. 

Teóricamente, el plazo máximo depende de la institución financiera, la antigüedad del vehículo y, de manera crucial, del perfil crediticio del comprador, su credit score. Un historial de crédito sólido abre la puerta a mejores condiciones. 

Con todo, que sea posible no significa que sea recomendable. Estos plazos extendidos magnifican todos los riesgos financieros, convirtiendo la compra de un activo que se deprecia en una carga financiera a muy largo plazo.

¿Por qué se aconseja no solicitar un préstamo para automóvil a más de 60 meses?

La recomendación general de los expertos financieros es firme por varias razones concatenadas. Primero, como ya se mencionó, por el costo total. Un plazo más allá de los 60 meses casi garantiza que pagarás miles de dólares adicionales solo en intereses

Segundo, el riesgo de negative equity se vuelve casi una certeza y se prolonga durante la mayor parte de la vida del préstamo. Tercero, y este es un punto muy práctico, un préstamo tan largo a menudo significa que seguirás pagando el auto cuando ya esté fuera de su garantía de fábrica, la famosa bumper-to-bumper warranty

Esto podría llevar a la situación de tener que cubrir reparaciones costosas mientras se continúa realizando el pago mensual del auto. En consecuencia, la carga financiera se duplica, transformando la alegría de un auto nuevo en una fuente de estrés.

Lo que sí es inteligente al financiar un auto

Tomar una decisión financiera astuta no significa renunciar al auto que se desea, sino abordarlo estratégicamente. Si se busca que la compra del vehículo sea un movimiento inteligente, considerar lo siguiente:

  • Ahorrar para un enganche robusto (down payment): Idealmente, apuntar a dar al menos el 20% del valor del auto. Esto reduce el monto a financiar, baja el pago mensual y protege contra la depreciación inicial.
  • Elegir el plazo más corto que el presupuesto permita: 48 meses es un objetivo excelente. Pagará menos intereses, construirá equity más rápido y se liberará de la deuda mucho antes.
  • Conocer y mejorar el credit score: Antes de siquiera visitar un concesionario, revisar el reporte de crédito. Un puntaje más alto califica para tasas de interés (APR) mucho más bajas.
  • Obtén una preaprobación (pre-approval): Acudir al banco o a una cooperativa de crédito (credit union) para obtener una preaprobación del préstamo. Esto da una tasa de interés de referencia y un poder de negociación enorme en el concesionario.
  • Calcular el Costo Total de Propiedad (Total Cost of Ownership): El presupuesto no solo debe contemplar el pago del auto. También debe incluir el seguro, el combustible, los mantenimientos programados y un fondo para reparaciones futuras.

Financiar un auto por 60 meses puede parecer una solución a corto plazo, pero las consecuencias a largo plazo suelen ser desfavorables. La clave está en mirar más allá del pago mensual y analizar el panorama completo para que la emoción de un auto nuevo no se convierta en un arrepentimiento financiero.

​La idea de manejar un auto nuevo o seminuevo con un pago mensual que parece manejable es increíblemente tentadora. De hecho, para millones de personas en Estados Unidos, el dilema sobre cómo estructurar el pago de su vehículo es una encrucijada financiera real.  La opción de extender los pagos a 60 meses, o cinco años,  Curiosidades, Consejos, Tips 

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