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Alemania ha descubierto que una profesora ahorró un millón de euros. Y que lo hizo mientras estuvo de baja 16 años

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Alemania ha descubierto que una profesora ahorró un millón de euros. Y que lo hizo mientras estuvo de baja 16 años

La OCDE colocó a Alemania frente a un espejo: el del país desarrollado donde menos horas se trabaja al año. Detrás de las cifras (apenas 1.331 horas anuales) había un caldo de cultivo marcada por el deterioro económico y una nación que se mueve entre dos polos: alargar las jornadas o valorar más la vida fuera del trabajo. Y entre medias, escándalos que han reforzado la percepción de que la laxitud laboral es insostenible. 

El caso de una profesora de baja desde 2009 ha encendido el debate.

Un caso insólito. En Wesel, Renania del Norte-Westfalia, una profesora de un colegio vocacional permaneció en baja médica desde 2009, dieciséis años sin reincorporarse a su puesto, pero cobrando íntegramente su salario, que a lo largo de 16 años sumó alrededor de un millón de euros (entre 5.000 y 6.000 euros mensuales). Durante todo ese tiempo presentó certificados médicos mensuales, aunque nunca se le exigió un reconocimiento oficial que acreditara su estado. 

La anomalía salió a la luz cuando, tras años de inercia burocrática, una nueva funcionaria detectó la irregularidad en 2024 y ordenó la revisión médica. Cuando finalmente se le pidió someterse a un examen médico, la docente respondió demandando a su empleador, alegando vulneración de derechos, como había hecho antes frente a un intento de traslado en 2017, pero esta vez perdió el litigio. El Ministerio de Educación de Renania del Norte-Westfalia ha calificado el asunto de “fallo grave dentro de la Bezirksregierung de Düsseldorf” y ha prometido una revisión “sin concesiones” de todos los procedimientos internos.

Implicaciones. La condición de funcionaria de la profesora le otorgaba protección extraordinaria, incluido el derecho a baja indefinida con salario completo, siempre que estuviera debidamente acreditada. Sin embargo, informes locales sugieren que durante su prolongada ausencia llegó a fundar una empresa médica y ejercer como naturópata, actividades que, de confirmarse, violarían las obligaciones de notificación previa y prohibición de trabajos paralelos durante una baja. No solo eso. Llegó a participar en concursos de emprendimiento, llegando a obtener un premio de 5.000 euros por una crema de su invención.

Según el abogado laboralista Ralf Delgmann, no solo infringió la normativa que exige autorización previa para cualquier trabajo secundario, sino que lo habría hecho mientras percibía una baja médica, lo que alimenta la sospecha de que nunca estuvo realmente incapacitada. Ello podría costarle su pensión, el sueldo y hasta la condición de funcionaria. Aun así, juristas advierten que demostrar retrospectivamente la inexistencia de enfermedad es prácticamente imposible, por lo que la recuperación de salarios ya percibidos resulta poco probable. 

Un síntoma de un problema mayor. El escándalo, aireado por la prensa alemana, ha suscitado un debate sobre la rigidez y a la vez la vulnerabilidad del estatuto funcionarial. Mientras los empleados privados pasan a cobrar prestaciones reducidas tras seis semanas de baja, los funcionarios mantienen el sueldo completo incluso durante años, siempre que exista un control eficaz. 

El caso demuestra cómo un vacío de supervisión prolongado permitió que se consolidara una anomalía durante casi dos décadas. Aunque el Ministerio insiste en que no se trata de un problema sistémico, sino de negligencia puntual, la opinión pública percibe que la confianza en la función pública se ve comprometida por episodios de abuso como este.

Un proceso largo. Cuentan los medios en Alemania que el procedimiento disciplinario recién abierto puede extenderse tres o cuatro años, tiempo durante el cual se investigarán tanto las acciones de la profesora como las omisiones de sus superiores administrativos. 

Más allá de su desenlace individual, el caso se ha convertido en un símbolo de las deficiencias de control en la administración alemana, evidenciando cómo un solo expediente mal gestionado puede erosionar la credibilidad de todo un sistema. Plus: más allá del desenlace judicial, lo que queda en evidencia es la urgencia de replantear un modelo de bajas que, en su afán de blindar a los funcionarios, abre la puerta a abusos que terminan siendo costeados por el conjunto de la sociedad.

Imagen | PXHere

En Xataka | El mito dice que los alemanes trabajan más que los españoles. Los datos cuentan una cosa distinta

En Xataka | Unos investigadores han analizado la jornada laboral en España: se trabaja lo mismo que hace 40 años, pero en peores empleos


La noticia

Alemania ha descubierto que una profesora ahorró un millón de euros. Y que lo hizo mientras estuvo de baja 16 años

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Miguel Jorge

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​La OCDE colocó a Alemania frente a un espejo: el del país desarrollado donde menos horas se trabaja al año. Detrás de las cifras (apenas 1.331 horas anuales) había un caldo de cultivo marcada por el deterioro económico y una nación que se mueve entre dos polos: alargar las jornadas o valorar más la vida fuera del trabajo. Y entre medias, escándalos que han reforzado la percepción de que la laxitud laboral es insostenible. El caso de una profesora de baja desde 2009 ha encendido el debate.Un caso insólito. En Wesel, Renania del Norte-Westfalia, una profesora de un colegio vocacional permaneció en baja médica desde 2009, dieciséis años sin reincorporarse a su puesto, pero cobrando íntegramente su salario, que a lo largo de 16 años sumó alrededor de un millón de euros (entre 5.000 y 6.000 euros mensuales). Durante todo ese tiempo presentó certificados médicos mensuales, aunque nunca se le exigió un reconocimiento oficial que acreditara su estado. La anomalía salió a la luz cuando, tras años de inercia burocrática, una nueva funcionaria detectó la irregularidad en 2024 y ordenó la revisión médica. Cuando finalmente se le pidió someterse a un examen médico, la docente respondió demandando a su empleador, alegando vulneración de derechos, como había hecho antes frente a un intento de traslado en 2017, pero esta vez perdió el litigio. El Ministerio de Educación de Renania del Norte-Westfalia ha calificado el asunto de “fallo grave dentro de la Bezirksregierung de Düsseldorf” y ha prometido una revisión “sin concesiones” de todos los procedimientos internos.

En Xataka

No es que Alemania esté impulsando la jornada laboral de cuatro días, es que es el país que menos horas trabaja al año

Implicaciones. La condición de funcionaria de la profesora le otorgaba protección extraordinaria, incluido el derecho a baja indefinida con salario completo, siempre que estuviera debidamente acreditada. Sin embargo, informes locales sugieren que durante su prolongada ausencia llegó a fundar una empresa médica y ejercer como naturópata, actividades que, de confirmarse, violarían las obligaciones de notificación previa y prohibición de trabajos paralelos durante una baja. No solo eso. Llegó a participar en concursos de emprendimiento, llegando a obtener un premio de 5.000 euros por una crema de su invención.Según el abogado laboralista Ralf Delgmann, no solo infringió la normativa que exige autorización previa para cualquier trabajo secundario, sino que lo habría hecho mientras percibía una baja médica, lo que alimenta la sospecha de que nunca estuvo realmente incapacitada. Ello podría costarle su pensión, el sueldo y hasta la condición de funcionaria. Aun así, juristas advierten que demostrar retrospectivamente la inexistencia de enfermedad es prácticamente imposible, por lo que la recuperación de salarios ya percibidos resulta poco probable. 

Un síntoma de un problema mayor. El escándalo, aireado por la prensa alemana, ha suscitado un debate sobre la rigidez y a la vez la vulnerabilidad del estatuto funcionarial. Mientras los empleados privados pasan a cobrar prestaciones reducidas tras seis semanas de baja, los funcionarios mantienen el sueldo completo incluso durante años, siempre que exista un control eficaz. El caso demuestra cómo un vacío de supervisión prolongado permitió que se consolidara una anomalía durante casi dos décadas. Aunque el Ministerio insiste en que no se trata de un problema sistémico, sino de negligencia puntual, la opinión pública percibe que la confianza en la función pública se ve comprometida por episodios de abuso como este.

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Alemania ha tenido una idea para proteger a su población en caso de guerra: comprar enormes cantidades de ravioli en lata

Un proceso largo. Cuentan los medios en Alemania que el procedimiento disciplinario recién abierto puede extenderse tres o cuatro años, tiempo durante el cual se investigarán tanto las acciones de la profesora como las omisiones de sus superiores administrativos. Más allá de su desenlace individual, el caso se ha convertido en un símbolo de las deficiencias de control en la administración alemana, evidenciando cómo un solo expediente mal gestionado puede erosionar la credibilidad de todo un sistema. Plus: más allá del desenlace judicial, lo que queda en evidencia es la urgencia de replantear un modelo de bajas que, en su afán de blindar a los funcionarios, abre la puerta a abusos que terminan siendo costeados por el conjunto de la sociedad.Imagen | PXHereEn Xataka | El mito dice que los alemanes trabajan más que los españoles. Los datos cuentan una cosa distintaEn Xataka | Unos investigadores han analizado la jornada laboral en España: se trabaja lo mismo que hace 40 años, pero en peores empleos

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Miguel Jorge

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