Por qué la renovación de Gasly sugiere brotes alentadores de recuperación en Alpine F1

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De las vacantes que quedaban por disputarse en las últimas fases del mercado de fichajes de Fórmula 1 para 2026, esta no era una de ellas. El asiento de Pierre Gasly en Alpine nunca estuvo en duda para el próximo año pero, incluso con la posibilidad de aspirar a un volante en alguno de los equipos grandes tradicionales en 2027, él mismo se ha encargado de declararse “no disponible”.

A los 29 años, Gasly está en la plenitud de su carrera. En 2025, Alpine no lo está. El equipo de Enstone se ha desplomado hasta el fondo del campeonato de constructores, y solo una racha de fortuna al estilo Brasil 2024 podría sacarlo realmente del furgón de cola en la zona de puntos. Los buenos resultados en clasificación apenas se han traducido en llegadas por encima del 11º puesto, y solo gracias a la magia de Gasly el equipo ha logrado convertir en cuatro ocasiones.

Pero su respaldo a un nuevo contrato no debe interpretarse como la elección de desperdiciar su carrera en la parte baja de la parrilla, sino como la decisión de mantener la paciencia mientras Alpine traza su recuperación.

Veamos las piezas clave para 2026: Alpine cuenta con más tiempo de túnel de viento y herramientas de simulación que nadie de cara a un reglamento totalmente nuevo. Dispone de motores Mercedes, tras decidir renunciar a su propio proyecto de 2026 en Viry-Chatillon. Además, tiene a Steve Nielsen como director general, presente en Monza en su primer fin de semana en el cargo.

Gasly, por supuesto, está al tanto de todo ello. Ha vivido la promesa inicial en su primer año en el equipo, los duros golpes a comienzos de 2024 cuando el coche empezó la temporada con un peso excesivo, y la recuperación final gracias al plan de actualizaciones diseñado por el equipo técnico de David Sánchez, tras la reforma que implantó una estructura similar a la de McLaren.

Foto de: Glenn Dunbar / Motorsport Images

Aunque 2025 ha sido decepcionante —el A525 quizá no es una evolución suficiente del A524 del año pasado—, la ventaja es que el equipo dispone de más recursos de desarrollo para centrarse en 2026.

La decisión de no evolucionar el coche de este año más allá de las primeras carreras ha permitido que esa estrategia creciera poco a poco. En comparación con Williams, que ha admitido abiertamente estar centrado en 2026, Alpine ha seguido una ruta similar, aunque mucho más discretamente. Quizá el continuo vaivén en su cúpula directiva haya tapado en parte esa realidad, pero se puede decir que los principales recursos del equipo propiedad de Renault llevan tiempo volcados en el proyecto de 2026.

Lo significativo es que Gasly no ha optado por la estrategia del “esperar y ver” para el próximo año. Muchos sospechan que Max Verstappen sí la está siguiendo antes de comprometer su futuro con Red Bull Racing más allá de 2025; el neerlandés coqueteó con Mercedes, la salida de Christian Horner puso fin a esas conversaciones por pura coincidencia (tómese la frase con cierto sarcasmo, por favor), pero nada le impediría volver a mirar a su alrededor si el proyecto 2026 de Red Bull fracasa.

Evidentemente, Gasly está satisfecho con el progreso del proyecto de Alpine, y no siente la necesidad de adoptar una estrategia de “probar antes de comprar”. Las señales indican que la unidad de potencia Mercedes será competitiva desde el inicio en 2026, un punto clave en la decisión de Renault de abandonar su propio desarrollo.

Se dice que el motor Renault 2026 estaba en un buen estado antes de ser cancelado, aunque aún le quedaba un largo proceso de gestación. En cualquier caso, siempre existía más certeza en tomar el acuerdo con Mercedes desde un punto de vista de rendimiento, además del ahorro de costes para Renault al dejar de construir sus propios motores.

Foto de: Luca Rossini / NurPhoto via Getty Images

Asegurar la firma de Gasly a largo plazo también es una gran victoria para Nielsen. El exdirector deportivo de Toro Rosso llegó al equipo tras ocupar cargos en F1 y la FIA, y fue además una figura clave en Benetton y Renault bajo la dirección de Flavio Briatore. Que Nielsen haya empezado la semana pasada y que, presumiblemente, Gasly haya decidido firmar después de su llegada, sugiere que ha causado buena impresión en el equipo.

Alpine lo necesita. Tras haber pasado a toda velocidad por cinco o seis relevos en la dirección —aunque la salida de Oliver Oakes no estuvo relacionada con esa impaciencia crónica—, Nielsen pretende aportar estabilidad al equipo.

Sánchez también podrá dejar su huella en el desarrollo del coche de 2026 e influir en cómo crecerá el equipo con el nuevo reglamento. Ha sido una época convulsa de idas y venidas en Alpine, pero Briatore confía en haber armado un grupo capaz de igualar sus éxitos anteriores al frente del equipo.

Y si el coche del próximo año es capaz de ganar, puedes apostar a que Gasly luchará por esas victorias. Será complicado completar de inmediato una remontada de “último a primero”, pero el normando cree firmemente que Alpine puede seguir en ascenso en los próximos años.

Si consigue volver a situarse en la lucha por la victoria, no solo sería un escenario muy popular, sino que su renovación con Alpine parecería un movimiento de auténtico genio.