Lamar Jackson puede enfrentarse a una sanción de la liga tras empujar a un aficionado de los Buffalo Bills durante la ajustada derrota del domingo por la noche en Orchard Park (41-40), un incidente que plantea dudas sobre una posible multa o suspensión para el quarterback.
La confrontación se produjo en el tercer cuarto después de que la estrella de los Baltimore Ravens conectara con DeAndre Hopkins en un pase de touchdown de 29 yardas antes de que el receptor hiciera una captura con una mano para unirse a sus compañeros para celebrar.
Eligieron ir cerca de la primera fila del Highmark Stadium y mientras los Ravens se reunían, un aficionado se inclinó sobre la barrera y golpeó a Hopkins en el casco, antes de que momentos después el mismo individuo también golpeara a Jackson.
“Un aficionado de los Bills golpea a DeAndre Hopkins y a Lamar Jackson en la cabeza y luego Lamar empuja al aficionado en represalia”, escribió el señor Matthe CFB en X.com, antes conocido como Twitter.
Lemar no se mostró nada conforme con el incidente y el jugador de 28 años respondió empujando al aficionado para alejarlo de él y de sus compañeros, como explicó poco después del partido.
“Vi que le dio una bofetada a D-Hop… y luego me la dio a mí”, dijo Jackson. “Él está hablando, así que me olvidé de dónde estaba por un momento.
“En esas situaciones hay que pensar que tenemos seguridad ahí fuera, que la seguridad se encargue de ello. Dejé que mis emociones me superaran. Espero que no vuelva a ocurrir. Aprenderé de esto”
La NFL tiene reglas estrictas que rigen las interacciones de los jugadores con los fanáticos, y las represalias físicas son un tema particularmente delicado. Y aunque la respuesta de Jackson se produjo después de haber sido provocado, la oficina de la liga aún revisará las imágenes.
Los precedentes han demostrado que incluso las reacciones justificadas pueden acarrear sanción, desde multas a suspensiones cortas, dependiendo de cómo se juzgue el acto, lo que es una mala noticia para el doble amenaza de Baltimore.
Para los Ravens, cualquier posible ausencia de Jackson sería devastadora. Es el eje de su ofensiva y perderlo, aunque solo fuera para un partido, podría alterar la trayectoria de su temporada.
Pese a la polémica, el touchdown que desató la confrontación había colocado momentáneamente con un claro 34-19 a los Ravens.
Sin embargo, los Ravens se desplomaron en el último cuarto y permitieron que Buffalo completara una remontada asombrosa.
Los Ravens intentarán reagruparse rápidamente mientras se preparan para su enfrentamiento de la Semana 2.
Los Ravens se enfrentarán a los Cleveland Browns el domingo 15 de septiembre a las 19:00, hora peninsular española, en el M&T Bank Stadium.
El partido será televisado a nivel nacional por la cadena CBS, lo que dará a Jackson y a su equipo un escenario inmediato para resetearse tras la polémica y el hundimiento final en Búfalo.