Ciencia y Tecnología
Un piano azul flotando en el Pacífico: el plan de Los Ángeles para convertir olas en megavatios

Parecen teclas de piano danzando sobre el Pacífico, pero son flotadores azules que suben y bajan al ritmo de las olas en el Puerto de Los Ángeles. A simple vista, podrían pasar desapercibidos, pero en realidad esconden una promesa: transformar la fuerza inagotable del mar en electricidad limpia para miles de hogares.
En corto. La empresa Eco Wave Power completó con éxito las pruebas operativas de su primer proyecto piloto en Estados Unidos hace apenas unos días. El momento clave fue la bajada al agua de los flotadores, transmitida en directo por Good Morning America, un gesto simbólico que marcó el inicio de la fase operativa dentro del mix energético de California.
La compañía tiene un plan ambicioso: quiere cubrir con flotadores los 13 kilómetros del rompeolas que protegen al Puerto de Los Ángeles. Esta instalación podría generar electricidad para unas 60.000 viviendas, según el comunicado de prensa de Eco Wave Power.
Más en profundidad. El sistema utiliza ocho flotadores fijados a un muelle de hormigón. A simple vista parecen teclas de piano, pero su función es mucho más compleja: con cada movimiento de las olas, los flotadores accionan pistones hidráulicos que empujan un fluido biodegradable a través de tuberías hasta una unidad de conversión de energía (ECU) instalada en tierra.
Por dentro, funciona casi como una pequeña central hidroeléctrica. La presión acumulada mueve una turbina y, con ella, se genera la electricidad. Todo el sistema cabe en dos contenedores marítimos de 20 pies, lo que hace que sea fácil de transportar, montar y mantener.
La clave está en la ubicación. Otros proyectos se lanzaron mar adentro y terminaron hundidos por el coste de los cables submarinos y los daños de las tormentas. Aquí, en cambio, los flotadores están anclados en infraestructuras portuarias existentes. Y si llega mal tiempo, se levantan como si fueran toldos retráctiles para evitar daños. “Cuando las olas son demasiado altas, los flotadores simplemente suben hasta que pasa la tormenta, por lo que no hay daños”, explicaba la CEO Inna Braverman a Techxplore.
Pero no todo son olas perfectas. La energía undimotriz lleva décadas prometiendo mucho y cumpliendo poco. Los equipos en mar abierto sufrían desperfectos constantes, y las reparaciones resultaban carísimas. El modelo costero de Eco Wave Power parece resolver parte del problema, pero sigue siendo una tecnología experimental. Falta comprobar si puede competir en costes con gigantes como la solar o la eólica, hoy más baratas que nunca.
“El talón de Aquiles de esta energía está en los costes de mantenimiento e inspección. Por eso, tener un dispositivo cerca de la costa, desde donde se pueda caminar y revisarlo, tiene mucho sentido”, resumía el profesor Krish Thiagarajan Sharman, de la Universidad de Massachusetts Amherst, en declaraciones recogidas por Techxplore.
Sin embargo, no hay que olvidar el contexto político actual estadounidense. Mientras el Gobierno federal reduce apoyos a las tecnologías verdes, estados como California siguen avanzando por su cuenta hacia la neutralidad de carbono en 2045. En ese pulso, el piloto de Eco Wave Power funciona casi como una declaración de intenciones: aunque Washington vaya en otra dirección, la innovación sigue encontrando huecos para emerger.
Una sinfonía del mar para el futuro. La inauguración oficial está prevista para el 9 de septiembre en AltaSea, en el Puerto de Los Ángeles, y se espera que marque un nuevo capítulo en la transición energética del estado.
Por ahora, los flotadores siguen moviéndose como teclas de un piano acuático. Pero si cumplen su promesa, podrían componer una melodía distinta: la de un futuro en el que el vaivén del océano ilumine a una ciudad entera.
Imagen | Eco Wave Power
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La noticia
Un piano azul flotando en el Pacífico: el plan de Los Ángeles para convertir olas en megavatios
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alba Otero
.
Parecen teclas de piano danzando sobre el Pacífico, pero son flotadores azules que suben y bajan al ritmo de las olas en el Puerto de Los Ángeles. A simple vista, podrían pasar desapercibidos, pero en realidad esconden una promesa: transformar la fuerza inagotable del mar en electricidad limpia para miles de hogares.
En corto. La empresa Eco Wave Power completó con éxito las pruebas operativas de su primer proyecto piloto en Estados Unidos hace apenas unos días. El momento clave fue la bajada al agua de los flotadores, transmitida en directo por Good Morning America, un gesto simbólico que marcó el inicio de la fase operativa dentro del mix energético de California.
La compañía tiene un plan ambicioso: quiere cubrir con flotadores los 13 kilómetros del rompeolas que protegen al Puerto de Los Ángeles. Esta instalación podría generar electricidad para unas 60.000 viviendas, según el comunicado de prensa de Eco Wave Power.
Más en profundidad. El sistema utiliza ocho flotadores fijados a un muelle de hormigón. A simple vista parecen teclas de piano, pero su función es mucho más compleja: con cada movimiento de las olas, los flotadores accionan pistones hidráulicos que empujan un fluido biodegradable a través de tuberías hasta una unidad de conversión de energía (ECU) instalada en tierra.
Por dentro, funciona casi como una pequeña central hidroeléctrica. La presión acumulada mueve una turbina y, con ella, se genera la electricidad. Todo el sistema cabe en dos contenedores marítimos de 20 pies, lo que hace que sea fácil de transportar, montar y mantener.
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Pero no todo son olas perfectas. La energía undimotriz lleva décadas prometiendo mucho y cumpliendo poco. Los equipos en mar abierto sufrían desperfectos constantes, y las reparaciones resultaban carísimas. El modelo costero de Eco Wave Power parece resolver parte del problema, pero sigue siendo una tecnología experimental. Falta comprobar si puede competir en costes con gigantes como la solar o la eólica, hoy más baratas que nunca.
“El talón de Aquiles de esta energía está en los costes de mantenimiento e inspección. Por eso, tener un dispositivo cerca de la costa, desde donde se pueda caminar y revisarlo, tiene mucho sentido”, resumía el profesor Krish Thiagarajan Sharman, de la Universidad de Massachusetts Amherst, en declaraciones recogidas por Techxplore.
Sin embargo, no hay que olvidar el contexto político actual estadounidense. Mientras el Gobierno federal reduce apoyos a las tecnologías verdes, estados como California siguen avanzando por su cuenta hacia la neutralidad de carbono en 2045. En ese pulso, el piloto de Eco Wave Power funciona casi como una declaración de intenciones: aunque Washington vaya en otra dirección, la innovación sigue encontrando huecos para emerger.
Una sinfonía del mar para el futuro. La inauguración oficial está prevista para el 9 de septiembre en AltaSea, en el Puerto de Los Ángeles, y se espera que marque un nuevo capítulo en la transición energética del estado.
Por ahora, los flotadores siguen moviéndose como teclas de un piano acuático. Pero si cumplen su promesa, podrían componer una melodía distinta: la de un futuro en el que el vaivén del océano ilumine a una ciudad entera.
Imagen | Eco Wave Power
Xataka | Conseguir agua potable con la fuerza bruta de las olas: el ambicioso plan de Canarias para afrontar la sequía
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Un piano azul flotando en el Pacífico: el plan de Los Ángeles para convertir olas en megavatios
fue publicada originalmente en
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Alba Otero
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