Parecía un buen fin de semana para Lewis Hamilton, pero acabó no siéndolo. Después de clasificarse séptimo pero a solo 50 milésimas de su compañero Charles Leclerc, el inglés admitió ante los medios que había cambiado su manera de afrontar el fin de semana tras reflexionar sobre ello en las vacaciones, y parecía empezar a funcionar.
Sin embargo, en la vuelta 23 de la carrera, cuando se mantenía detrás de George Russell, pisó fuera de la trazada en la peraltada curva 3 del circuito de Zandvoort y tras pisar la pintura en una zona que estaba algo mojada por la poca lluvia que había caído, perdió el control de su Ferrari y se tocó con el muro exterior. Parecía que podría salvarlo, pero finalmente no pudo y se convirtió en el primer abandono de la carrera.
Tras pedir perdón al equipo por radio, Dirección de Carrera inmediatamente sacó el Safety Car, el nuevo Aston Martin Vantage S, lo que hizo que muchos pararan, entre ellos los McLaren F1 que lideraban por delante de Max Verstappen, y que perjudicó a los que ya lo habían hecho, como su compañero Charles Leclerc, que había cambiado neumáticos la vuelta antes, o como Fernando Alonso, que cayó fuera de la zona de puntos.
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En este artículo
Jose Carlos de Celis
Fórmula 1
Lewis Hamilton
Ferrari
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