Florida arde, y no es por el fuego ni por los huracanes, es por el duelo de este miércoles en el Chase Stadium de Fort Lauderdale. Leo Messi y Luis Suárez están a un paso de otra final. Pero enfrente, Orlando City sueña con arruinar la fiesta.
La casa del Inter Miami prende las luces para pelear por un cupo a la final de la Leagues Cup 2025. El morbo es doble: habrá goles, drama y, para los que siguen la MLS, este es el partido que nadie quiere perderse.
¿La hora y dónde verlo? Aguanta, que primero hay historia que contar.
Inter Miami llega inspirado. Viene de eliminar a Tigres con un doblete de Luis Suárez que desató el delirio en el sur de Florida. Y Messi, aunque no marcó, movió los hilos como un director de orquesta: pausas, asistencias y magia para un equipo que respira fútbol.
¡Ay, Messi! ¡Siempre Messi! ¡Cuánto nos hace suspirar!
En la otra esquina, Orlando City sobrevivió a Toluca en un duelo de alto voltaje. Empate sin goles, definición por penales, 6-5 en la tanda y un boleto con final épico. Los Leones saben que son la sorpresa, pero quieren ser algo más: quieren ser finalistas.
- Día: Miércoles 27 de agosto de 2025
- Hora: 8:30 p.m. ET (USA) | 7:30 p.m. COL | 6:30 p.m. MEX | 9:30 p.m. ARG | 2:30 a.m. ESP (jueves)
- Estadio: Chase Stadium, Fort Lauderdale
- Transmisión: MLS Season Pass (Apple TV) en todos los territorios
El ganador no solo peleará el título contra LA Galaxy o Seattle Sounders el 31 de agosto. También asegurará un boleto directo a la Concacaf Champions Cup 2026. Para Messi, sería otra página de oro en su aventura estadounidense. Para Orlando, la oportunidad de escribir su historia en bronce bruñido.
En la MLS lo saben: este cruce no es solo fútbol. Es marca, rivalidad, negocios y prestigio. Es el Florida Derby convertido en semifinal continental.
Hay algo claro: Messi es la llave. Cuando juega, el planeta mira. Y aunque Orlando conoce de sobra el libreto, detenerlo es otra historia. Luis Suárez llega encendido, Jordi Alba y Busquets le dan cerebro al medio y el equipo de Mascherano parece más cerca que nunca de otro título.
Pero ojo, Orlando no viaja para ser invitado de piedra. Si alguien puede apagar la fiesta de Miami, son ellos. Y en el Chase Stadium, nadie quiere perderse el capítulo.