Ciencia y Tecnología
A 34ºC, diez latidos más por minuto: el efecto del calor en nuestra frecuencia cardiaca al hacer deporte en verano
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 <img src="https://i.blogs.es/86a373/portada-calor-deporte/1024_2000.jpeg" alt="A 34ºC, diez latidos más por minuto: el efecto del calor en nuestra frecuencia cardiaca al hacer deporte en verano">
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<p>Es la estampa del verano: salir a correr o a montar en bici y, a los pocos minutos, el pulsómetro se dispara a cifras que no se corresponden con el esfuerzo. Y no es algo extraño de ver. Es el cuerpo que está tratando de responder a una serie de estímulos como es el calor y el ejercicio, y entender su fisiología es importante para <a rel="noopener, noreferrer" href="https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC9978764/">no convertir el deporte en un riesgo para la salud. </a></p>
<p><!-- BREAK 1 --></p>
<p><strong>Hacer ejercicio en verano es un gran reto. </strong>En esta situación el cuerpo se ve obligado a responder a dos demandas concretas. Por un lado, <a rel="noopener, noreferrer" href="https://www.shs-conferences.org/articles/shsconf/pdf/2023/23/shsconf_seaa2023_03013.pdf">los músculos en acción necesitan mucha energía en forma de ATP</a> para contraerse. Sin embargo, este es un proceso ineficiente, ya que <a rel="noopener, noreferrer" href="https://library.fiveable.me/exercise-physiology/unit-6">solo se aprovecha entre el 20 y 25% de la energía &#8216;producida&#8217; liberando el 80% restante</a> en forma de calor. Esta energía en el caso de no disiparla correctamente puede elevar la temperatura corporal interna en 1 ºC cada 5-10 minutos.</p>
<p><!-- BREAK 2 --></p>
<p><strong>Cómo evitarlo</strong>. Por otro lado, para evitar precisamente ese sobrecalentamiento letal, el centro termorregulador del cuerpo ubicado en el hipotálamo, <a rel="noopener, noreferrer" href="https://www.shs-conferences.org/articles/shsconf/pdf/2023/23/shsconf_seaa2023_03013.pdf">activa potentes mecanismos de enfriamiento</a>. Uno de ellos es bombear enormes volúmenes de sangre caliente desde el núcleo corporal hacia la piel, haciendo que se ponga roja por esa gran cantidad de sangre que está pasando por la superficie del cuerpo. Este doble deber es la razón fundamental por la que el pulso se dispara y se convierte en el indicador más sensible y crítico del estrés al que está sometido el cuerpo</p>
<p><!-- BREAK 3 --></p>
<p><strong>El organismo tiene que ir compensando.</strong> Estas dos situaciones no se pueden llevar a la vez de manera paralela, sino que <a rel="noopener, noreferrer" href="https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC2375553/">se debe conseguir un equilibrio</a>. Y es que cuando el sistema es llevado al límite por la intensidad del ejercicio y la severidad del calor, algo tiene que ceder. O bien se reduce el flujo sanguíneo a los músculos, limitando la capacidad para mantener el ritmo, o bien se compromete el flujo a la piel, limitando la disipación de calor y aumentando la temperatura corporal hasta límites peligrosos.</p>
<p><!-- BREAK 4 --></p>
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 <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/sabemos-cuanto-ejercicio-necesitamos-para-compensar-dia-estar-sentados-no" class="pivot-outboundlink" data-vars-post-title="Ya sabemos cuánto ejercicio necesitamos para compensar un día de estar sentados. Y no es tanto "><br />
 <img alt="Ya sabemos cuánto ejercicio necesitamos para compensar un día de estar sentados. Y no es tanto " width="375" height="142" src="https://i.blogs.es/1bb35f/entrenamiento/375_142.jpeg"><br />
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 <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/sabemos-cuanto-ejercicio-necesitamos-para-compensar-dia-estar-sentados-no" class="desvio-taxonomy-anchor pivot-outboundlink" data-vars-post-title="Ya sabemos cuánto ejercicio necesitamos para compensar un día de estar sentados. Y no es tanto ">En Xataka</a>
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<p> <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/sabemos-cuanto-ejercicio-necesitamos-para-compensar-dia-estar-sentados-no" class="desvio-title js-desvio-title pivot-outboundlink" data-vars-post-title="Ya sabemos cuánto ejercicio necesitamos para compensar un día de estar sentados. Y no es tanto ">Ya sabemos cuánto ejercicio necesitamos para compensar un día de estar sentados. Y no es tanto </a>
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</p></div>
</p></div>
</div>
<p>Entender esta negociación interna es clave para comprender por qué entrenar en verano es mucho más que una simple cuestión de fuerza de voluntad.</p>
<p><strong>La piel se convierte en un radiador gigante. </strong>La primera y más potente respuesta del cuerpo al aumento de la temperatura de la piel y del núcleo corporal <a rel="noopener, noreferrer" href="https://hrcak.srce.hr/file/434413">es la vasodilatación corporal</a>. Controlado por el &#8216;termostato&#8217; del cuerpo, el área preóptica del hipotálamo anterior, este mecanismo provoca que los vasos sanguíneos cercanos a la piel se ensanchen y hace que se convierta en un refrigerador.</p>
<p><!-- BREAK 5 --></p>
<p>En condiciones de reposo y temperatura neutra, el flujo sanguíneo cutáneo es de apenas unos 300 mL/min. Sin embargo, durante un ejercicio intenso en un ambiente caluroso, este flujo <a rel="noopener, noreferrer" href="https://hrcak.srce.hr/file/434413">puede dispararse hasta alcanzar los 7 u 8 litros por minuto</a>. Algo que también representa en torno al 50 y el 70% de todo el gasto cardiaco. Y esto es una simple desviación de recursos con el objetivo de disipar calor por convección y radiación. Aunque no es gratis. Tiene un importante coste cardiovascular.</p>
<p><!-- BREAK 6 --></p>
<p><strong>El corazón acelera para compensar. </strong>El hecho de abrir las &#8216;tuberías&#8217; que llevan la sangre a la piel provoca que el corazón tenga que activar un importante mecanismo de compensación para que los órganos sigan perfundidos. <a rel="noopener, noreferrer" href="https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC3496876/">Hablamos de la frecuencia cardiaca, que se verá aumentada.</a> El objetivo es mantener el gasto cardiaco, para que se estabilice la presión arterial a pesar de la baja resistencia periférica por la vasodilatación.</p>
<p><!-- BREAK 7 --></p>
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</p></div>
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<p>Un aspecto crucial de este proceso es la velocidad. El aumento inicial de la frecuencia cardiaca es un reflejo neural increíblemente rápido, desencadenado por los <a rel="noopener, noreferrer" href="https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC3076691/">receptores térmicos de la piel</a>. Esta respuesta a menudo precede a cualquier aumento significativo de la temperatura corporal central. Esto demuestra que el cuerpo no solo reacciona al calor, sino que se anticipa a él, preparando al sistema cardiovascular para la batalla termorreguladora que se avecina.</p>
<p><!-- BREAK 8 --></p>
<p><strong>La clave está en la deriva cardiovascular. </strong>Cualquier deportista que entrene con un pulsómetro en verano habrá notado un fenómeno desconcertante: incluso manteniendo un ritmo constante, el pulso tiende a subir progresivamente a lo largo del entrenamiento. Esto es algo que se ha documentado y denominado &#8216;<a rel="noopener, noreferrer" href="https://journals.lww.com/acsm-essr/abstract/2012/04000/cardiovascular_drift_during_heat_stress_.6.aspx">deriva cardiovascular</a>&#8216;, que se define como el aumento gradual y continuo de la frecuencia cardiaca que se produce durante un ejercicio prolongado de intensidad constante, acompañado de una disminución del volumen sistólico (la cantidad de sangre que el corazón bombea en cada latido).</p>
<p><!-- BREAK 9 --></p>
<p>Y justamente el calor estimula los dos mecanismos que impulsan este fenómeno:</p>
<ul>
<li>El aumento del flujo sanguíneo cutáneo por la vasodilatación. Esto provoca que la sangre se &#8216;estanque&#8217; temporalmente en la periferia, lo que reduce el retorno venoso. Esto hace que el corazón no se llene tanto en cada latido, y por ende la cantidad de sangre que va a expulsar será menor.</li>
<li>Deshidratación. La sudoración es fundamental para poder enfriar al sistema completo, pero conlleva una pérdida de fluidos corporales, principalmente del plasma sanguíneo. Esto reduce nuevamente que la sangre retorne al corazón para que se pueda bombear el mismo volumen. Y para compensar lo único que le queda es aumentar la frecuencia cardiaca.</li>
</ul>
<p><strong>El aumento de pulso por grado centígrado. </strong>Una vez que se conoce el &#8216;por qué&#8217; de este aumento de frecuencia cardiaca, a un deportista le interesa saber el &#8216;cuánto&#8217;. Y la realidad es que los estudios han establecido una regla general muy útil para saber cómo aumenta nuestra temperatura corporal al hacer ejercicio:</p>
<p><!-- BREAK 10 --></p>
<ul>
<li>En condiciones de calor seco, con temperaturas ambientales superiores a 24 °C, la frecuencia cardiaca <a rel="noopener, noreferrer" href="https://www.fortishealthcare.com/blogs/exercise-hot-and-humid-weather">aumenta aproximadamente un latido por minuto</a> por cada grado Celsius de aumento de temperatura.</li>
<li>En condiciones de calor húmedo, el impacto se multiplica. Aquí el aumento de frecuencia cardiaca se dispara entre 2 y 4 latidos por minuto por cada grado Celsius que aumenta la temperatura ambiental.</li>
</ul>
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 <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/hay-quienes-aseguran-que-te-verde-ozempic-natural-ciencia-tiene-veredicto-claro#:~:text=No%20existe%20evidencia%20cient%C3%ADfica%20de%20un%20efecto%20adelgazante%20a%20que%20justifique%20la%20comparaci%C3%B3n&;text=Encontrar%20versiones%20naturales%20de%20f%C3%A1rmacos,natural%E2%80%9D%20es%20el%20t%C3%A9%20verde." class="pivot-outboundlink" data-vars-post-title='Hay quienes aseguran que el té verde es el "Ozempic natural". La ciencia tiene un veredicto claro'><br />
 <img alt='Hay quienes aseguran que el té verde es el "Ozempic natural". La ciencia tiene un veredicto claro' width="375" height="142" src="https://i.blogs.es/1457e8/te-verde/375_142.jpeg"><br />
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<p> <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/hay-quienes-aseguran-que-te-verde-ozempic-natural-ciencia-tiene-veredicto-claro#:~:text=No%20existe%20evidencia%20cient%C3%ADfica%20de%20un%20efecto%20adelgazante%20a%20que%20justifique%20la%20comparaci%C3%B3n&;text=Encontrar%20versiones%20naturales%20de%20f%C3%A1rmacos,natural%E2%80%9D%20es%20el%20t%C3%A9%20verde." class="desvio-title js-desvio-title pivot-outboundlink" data-vars-post-title='Hay quienes aseguran que el té verde es el "Ozempic natural". La ciencia tiene un veredicto claro'>Hay quienes aseguran que el té verde es el &#8220;Ozempic natural&#8221;. La ciencia tiene un veredicto claro</a>
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<p>Esta diferencia no es trivial. Hacer ejercicio a 34⯰C en un clima seco (10⯰C por encima del umbral de 24⯰C) podría suponer un aumento de unos 10 latidos por minuto en la frecuencia cardíaca para un mismo esfuerzo. En cambio, a esos mismos 34⯰C, pero con una humedad alta, el aumento podría ser de 20 a 40 latidos por minuto.</p>
<p><!-- BREAK 11 --></p>
<p>Esta carga adicional sobre el corazón explica por qué un día que denominamos como &#8216;bochornoso&#8217; se siente mucho más opresivo y agotador que un día de calor seco, incluso a la misma temperatura. Es el mismo efecto que podemos ver también en una sauna de calor húmedo, donde se siente también esta opresión.</p>
<p><!-- BREAK 12 --></p>
<p><strong>La humedad es el peor enemigo de la refrigeración natural. </strong>Aunque la vasodilatación ayuda a llevar el calor a la piel, el principal mecanismo para eliminar ese calor durante el ejercicio es la evaporación del sudor. Cuando el sudor pasa de estado líquido a gaseoso sobre la superficie de la piel, absorbe una enorme cantidad de energía térmica del cuerpo, enfriándolo eficazmente.</p>
<p><!-- BREAK 13 --></p>
<p>La humedad sabotea este proceso. Una alta humedad relativa significa que el aire ya está cargado, o casi saturado, de vapor de agua. Esto reduce drásticamente el gradiente de presión entre la piel y el aire circundante, lo que dificulta que el sudor se evapore. De esta manera, la sangre no se va a poder &#8216;enfriar&#8217; como si ocurre en un ambiente seco.</p>
<p><!-- BREAK 14 --></p>
<p><strong>Tu cerebro puede frenar por seguridad. </strong>Uno de los efectos más potentes del calor es el aumento de la <a rel="noopener, noreferrer" href="https://www.elitetrailteam.com/resources/heat-and-endurance-runners">Percepción Subjetiva del Esfuerzo</a> (RPE, por sus siglas en inglés). A una misma potencia o velocidad, el ejercicio en el calor se <em>siente</em> mucho más duro. Este no es un efecto puramente psicológico. El cerebro integra una multitud de señales aferentes que le informan del estado del cuerpo: la alta frecuencia cardíaca, la temperatura elevada de la piel y del núcleo, el estado de hidratación y las señales metabólicas de los músculos.</p>
<p><!-- BREAK 15 --></p>
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 <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/proxima-revolucion-proteccion-solar-no-filtro-nueva-crema-dar-comer-a-tus-bacterias" class="pivot-outboundlink" data-vars-post-title='La próxima revolución en protección solar no es un filtro ni una nueva crema: es dar de "comer" a tus bacterias '><br />
 <img alt='La próxima revolución en protección solar no es un filtro ni una nueva crema: es dar de "comer" a tus bacterias ' width="375" height="142" src="https://i.blogs.es/ce3b64/bacterias-sol/375_142.jpeg"><br />
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 <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/proxima-revolucion-proteccion-solar-no-filtro-nueva-crema-dar-comer-a-tus-bacterias" class="desvio-taxonomy-anchor pivot-outboundlink" data-vars-post-title='La próxima revolución en protección solar no es un filtro ni una nueva crema: es dar de "comer" a tus bacterias '>En Xataka</a>
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<p> <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/proxima-revolucion-proteccion-solar-no-filtro-nueva-crema-dar-comer-a-tus-bacterias" class="desvio-title js-desvio-title pivot-outboundlink" data-vars-post-title='La próxima revolución en protección solar no es un filtro ni una nueva crema: es dar de "comer" a tus bacterias '>La próxima revolución en protección solar no es un filtro ni una nueva crema: es dar de &#8220;comer&#8221; a tus bacterias </a>
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<p>De esta manera, cuando el cerebro percibe que la tensión fisiológica se acerca a un punto peligroso, aumenta la sensación de esfuerzo para obligar al deportista a reducir la intensidad. Y es tan avanzado, que funciona de manera anticipatoria. Todo para poder proteger la integridad del cuerpo. Aunque a veces estos sistemas de seguridad se ven superados.</p>
<p><!-- BREAK 16 --></p>
<p><strong>Golpe de calor por esfuerzo: una emergencia médica.</strong> Si ya estar agotado por el calor es una señal de alarma, <a rel="noopener, noreferrer" href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35771080/">el golpe de calor por esfuerzo</a> es un incendio fuera de control dentro del organismo. Esta es una situación potencialmente mortal que requiere de intervención inmediata y a la que se llega cuando hay una hipertermia severa con temperaturas rectales de 40 °C y una disfunción del SNC.</p>
<p><!-- BREAK 17 --></p>
<p>Tener vómitos, convulsiones o dificultad para respirar son algunos de los <a rel="noopener, noreferrer" href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31201762/">signos y síntomas de esta situación clínica</a>. Pero antes de ellos, hay una etapa de agotamiento con náuseas, dolores de cabeza o calambres. Es ahí cuando se debe detener la actividad deportiva e hidratarse en la sombra. En el caso de que no se haga caso al organismo, la situación lógicamente escala a algo potencialmente mortal.</p>
<p><!-- BREAK 18 --></p>
<p><strong>España es un país de riesgo. </strong>Cuando hablamos de altas temperaturas, en España es algo a lo que por desgracia nos estamos acostumbrando. Para ponernos en contexto, <a class="text-outboundlink" href="https://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/ola-calor-ha-logrado-algo-impensable-que-nueve-10-poblaciones-calurosas-se-concentren-espana" data-vars-post-title='Si la pregunta es "dónde están nueve de los diez pueblos más cálidos de Europa este verano", solo hay una respuesta: España' data-vars-post-url="https://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/ola-calor-ha-logrado-algo-impensable-que-nueve-10-poblaciones-calurosas-se-concentren-espana">nueve de los diez pueblos más cálidos de Europa están en nuestro país</a>, y los fenómenos meteorológicos adversos <a class="text-outboundlink" href="https://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/hace-calor-granada-que-se-ha-producido-uno-fenomenos-extremos-meteorologia-reventon-termico" data-vars-post-title="Hace tanta calor en Granada que se ha producido uno de los fenómenos más extremos de la meteorología: el reventón térmico" data-vars-post-url="https://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/hace-calor-granada-que-se-ha-producido-uno-fenomenos-extremos-meteorologia-reventon-termico">también están muy presentes</a>. Las <a class="text-outboundlink" href="https://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/aemet-acaba-confirmar-que-todos-hemos-podido-vivir-nuestras-carnes-nunca-ha-hecho-calor-a-estas-alturas-agosto" data-vars-post-title="Creíamos que la ola de calor había terminado. AEMET avisa de que, en realidad, aún tenemos por delante lo peor" data-vars-post-url="https://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/aemet-acaba-confirmar-que-todos-hemos-podido-vivir-nuestras-carnes-nunca-ha-hecho-calor-a-estas-alturas-agosto">olas de calor</a> son cada vez más frecuentes y esto es algo que deben tener en cuenta todos los deportistas en España.</p>
<p><!-- BREAK 19 --></p>
<p>Imágenes | <a rel="noopener, noreferrer" href="https://unsplash.com/es/@quinoal?utm_content=creditCopyText&;utm_medium=referral&;utm_source=unsplash">Quino Al</a> <a rel="noopener, noreferrer" href="https://unsplash.com/es/@tinkerman?utm_content=creditCopyText&;utm_medium=referral&;utm_source=unsplash">Immo Wegmann</a></p>
<p>En Xataka | <a class="text-outboundlink" href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/hay-personas-a-que-no-les-gusta-musica-ciencia-sabe-porque-cortocircuito-cerebro" data-vars-post-title="La ciencia ha resuelto uno de los misterios más extraños de la especie humana: la gente a la que no le gusta la música" data-vars-post-url="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/hay-personas-a-que-no-les-gusta-musica-ciencia-sabe-porque-cortocircuito-cerebro">La ciencia ha resuelto uno de los misterios más extraños de la especie humana: la gente a la que no le gusta la música</a></p>
<p> &#8211; <br /> La noticia<br />
 <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/frecuencia-cardiaca-se-dispara-cuando-haces-ejercicio-verano-ciencia-nos-explica-que?utm_source=feedburner&;utm_medium=feed&;utm_campaign=23_Aug_2025"><br />
 <em> A 34ºC, diez latidos más por minuto: el efecto del calor en nuestra frecuencia cardiaca al hacer deporte en verano </em><br />
 </a><br />
 fue publicada originalmente en<br />
 <a href="https://www.xataka.com/?utm_source=feedburner&;utm_medium=feed&;utm_campaign=23_Aug_2025"><br />
 <strong> Xataka </strong><br />
 </a><br />
 por <a href="https://www.xataka.com/autor/jose-a-lizana?utm_source=feedburner&;utm_medium=feed&;utm_campaign=23_Aug_2025"><br />
 José A. Lizana<br />
 </a><br />
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<p>​Es la estampa del verano: salir a correr o a montar en bici y, a los pocos minutos, el pulsómetro se dispara a cifras que no se corresponden con el esfuerzo. Y no es algo extraño de ver. Es el cuerpo que está tratando de responder a una serie de estímulos como es el calor y el ejercicio, y entender su fisiología es importante para no convertir el deporte en un riesgo para la salud. </p>
<p>Hacer ejercicio en verano es un gran reto. En esta situación el cuerpo se ve obligado a responder a dos demandas concretas. Por un lado, los músculos en acción necesitan mucha energía en forma de ATP para contraerse. Sin embargo, este es un proceso ineficiente, ya que solo se aprovecha entre el 20 y 25% de la energía &#8216;producida&#8217; liberando el 80% restante en forma de calor. Esta energía en el caso de no disiparla correctamente puede elevar la temperatura corporal interna en 1 ºC cada 5-10 minutos.</p>
<p>Cómo evitarlo. Por otro lado, para evitar precisamente ese sobrecalentamiento letal, el centro termorregulador del cuerpo ubicado en el hipotálamo, activa potentes mecanismos de enfriamiento. Uno de ellos es bombear enormes volúmenes de sangre caliente desde el núcleo corporal hacia la piel, haciendo que se ponga roja por esa gran cantidad de sangre que está pasando por la superficie del cuerpo. Este doble deber es la razón fundamental por la que el pulso se dispara y se convierte en el indicador más sensible y crítico del estrés al que está sometido el cuerpo</p>
<p>El organismo tiene que ir compensando. Estas dos situaciones no se pueden llevar a la vez de manera paralela, sino que se debe conseguir un equilibrio. Y es que cuando el sistema es llevado al límite por la intensidad del ejercicio y la severidad del calor, algo tiene que ceder. O bien se reduce el flujo sanguíneo a los músculos, limitando la capacidad para mantener el ritmo, o bien se compromete el flujo a la piel, limitando la disipación de calor y aumentando la temperatura corporal hasta límites peligrosos.</p>
<p> En Xataka</p>
<p> Ya sabemos cuánto ejercicio necesitamos para compensar un día de estar sentados. Y no es tanto </p>
<p>Entender esta negociación interna es clave para comprender por qué entrenar en verano es mucho más que una simple cuestión de fuerza de voluntad.</p>
<p>La piel se convierte en un radiador gigante. La primera y más potente respuesta del cuerpo al aumento de la temperatura de la piel y del núcleo corporal es la vasodilatación corporal. Controlado por el &#8216;termostato&#8217; del cuerpo, el área preóptica del hipotálamo anterior, este mecanismo provoca que los vasos sanguíneos cercanos a la piel se ensanchen y hace que se convierta en un refrigerador.</p>
<p>En condiciones de reposo y temperatura neutra, el flujo sanguíneo cutáneo es de apenas unos 300 mL/min. Sin embargo, durante un ejercicio intenso en un ambiente caluroso, este flujo puede dispararse hasta alcanzar los 7 u 8 litros por minuto. Algo que también representa en torno al 50 y el 70% de todo el gasto cardiaco. Y esto es una simple desviación de recursos con el objetivo de disipar calor por convección y radiación. Aunque no es gratis. Tiene un importante coste cardiovascular.</p>
<p>El corazón acelera para compensar. El hecho de abrir las &#8216;tuberías&#8217; que llevan la sangre a la piel provoca que el corazón tenga que activar un importante mecanismo de compensación para que los órganos sigan perfundidos. Hablamos de la frecuencia cardiaca, que se verá aumentada. El objetivo es mantener el gasto cardiaco, para que se estabilice la presión arterial a pesar de la baja resistencia periférica por la vasodilatación.</p>
<p>Un aspecto crucial de este proceso es la velocidad. El aumento inicial de la frecuencia cardiaca es un reflejo neural increíblemente rápido, desencadenado por los receptores térmicos de la piel. Esta respuesta a menudo precede a cualquier aumento significativo de la temperatura corporal central. Esto demuestra que el cuerpo no solo reacciona al calor, sino que se anticipa a él, preparando al sistema cardiovascular para la batalla termorreguladora que se avecina.</p>
<p>La clave está en la deriva cardiovascular. Cualquier deportista que entrene con un pulsómetro en verano habrá notado un fenómeno desconcertante: incluso manteniendo un ritmo constante, el pulso tiende a subir progresivamente a lo largo del entrenamiento. Esto es algo que se ha documentado y denominado &#8216;deriva cardiovascular&#8217;, que se define como el aumento gradual y continuo de la frecuencia cardiaca que se produce durante un ejercicio prolongado de intensidad constante, acompañado de una disminución del volumen sistólico (la cantidad de sangre que el corazón bombea en cada latido).</p>
<p>Y justamente el calor estimula los dos mecanismos que impulsan este fenómeno:</p>
<p> El aumento del flujo sanguíneo cutáneo por la vasodilatación. Esto provoca que la sangre se &#8216;estanque&#8217; temporalmente en la periferia, lo que reduce el retorno venoso. Esto hace que el corazón no se llene tanto en cada latido, y por ende la cantidad de sangre que va a expulsar será menor.<br />
 Deshidratación. La sudoración es fundamental para poder enfriar al sistema completo, pero conlleva una pérdida de fluidos corporales, principalmente del plasma sanguíneo. Esto reduce nuevamente que la sangre retorne al corazón para que se pueda bombear el mismo volumen. Y para compensar lo único que le queda es aumentar la frecuencia cardiaca.</p>
<p>El aumento de pulso por grado centígrado. Una vez que se conoce el &#8216;por qué&#8217; de este aumento de frecuencia cardiaca, a un deportista le interesa saber el &#8216;cuánto&#8217;. Y la realidad es que los estudios han establecido una regla general muy útil para saber cómo aumenta nuestra temperatura corporal al hacer ejercicio:</p>
<p> En condiciones de calor seco, con temperaturas ambientales superiores a 24 °C, la frecuencia cardiaca aumenta aproximadamente un latido por minuto por cada grado Celsius de aumento de temperatura.<br />
 En condiciones de calor húmedo, el impacto se multiplica. Aquí el aumento de frecuencia cardiaca se dispara entre 2 y 4 latidos por minuto por cada grado Celsius que aumenta la temperatura ambiental.</p>
<p> En Xataka</p>
<p> Hay quienes aseguran que el té verde es el &#8220;Ozempic natural&#8221;. La ciencia tiene un veredicto claro</p>
<p>Esta diferencia no es trivial. Hacer ejercicio a 34⯰C en un clima seco (10⯰C por encima del umbral de 24⯰C) podría suponer un aumento de unos 10 latidos por minuto en la frecuencia cardíaca para un mismo esfuerzo. En cambio, a esos mismos 34⯰C, pero con una humedad alta, el aumento podría ser de 20 a 40 latidos por minuto.</p>
<p>Esta carga adicional sobre el corazón explica por qué un día que denominamos como &#8216;bochornoso&#8217; se siente mucho más opresivo y agotador que un día de calor seco, incluso a la misma temperatura. Es el mismo efecto que podemos ver también en una sauna de calor húmedo, donde se siente también esta opresión.</p>
<p>La humedad es el peor enemigo de la refrigeración natural. Aunque la vasodilatación ayuda a llevar el calor a la piel, el principal mecanismo para eliminar ese calor durante el ejercicio es la evaporación del sudor. Cuando el sudor pasa de estado líquido a gaseoso sobre la superficie de la piel, absorbe una enorme cantidad de energía térmica del cuerpo, enfriándolo eficazmente.</p>
<p>La humedad sabotea este proceso. Una alta humedad relativa significa que el aire ya está cargado, o casi saturado, de vapor de agua. Esto reduce drásticamente el gradiente de presión entre la piel y el aire circundante, lo que dificulta que el sudor se evapore. De esta manera, la sangre no se va a poder &#8216;enfriar&#8217; como si ocurre en un ambiente seco.</p>
<p>Tu cerebro puede frenar por seguridad. Uno de los efectos más potentes del calor es el aumento de la Percepción Subjetiva del Esfuerzo (RPE, por sus siglas en inglés). A una misma potencia o velocidad, el ejercicio en el calor se siente mucho más duro. Este no es un efecto puramente psicológico. El cerebro integra una multitud de señales aferentes que le informan del estado del cuerpo: la alta frecuencia cardíaca, la temperatura elevada de la piel y del núcleo, el estado de hidratación y las señales metabólicas de los músculos.</p>
<p> En Xataka</p>
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<p>De esta manera, cuando el cerebro percibe que la tensión fisiológica se acerca a un punto peligroso, aumenta la sensación de esfuerzo para obligar al deportista a reducir la intensidad. Y es tan avanzado, que funciona de manera anticipatoria. Todo para poder proteger la integridad del cuerpo. Aunque a veces estos sistemas de seguridad se ven superados.</p>
<p>Golpe de calor por esfuerzo: una emergencia médica. Si ya estar agotado por el calor es una señal de alarma, el golpe de calor por esfuerzo es un incendio fuera de control dentro del organismo. Esta es una situación potencialmente mortal que requiere de intervención inmediata y a la que se llega cuando hay una hipertermia severa con temperaturas rectales de 40 °C y una disfunción del SNC.</p>
<p>Tener vómitos, convulsiones o dificultad para respirar son algunos de los signos y síntomas de esta situación clínica. Pero antes de ellos, hay una etapa de agotamiento con náuseas, dolores de cabeza o calambres. Es ahí cuando se debe detener la actividad deportiva e hidratarse en la sombra. En el caso de que no se haga caso al organismo, la situación lógicamente escala a algo potencialmente mortal.</p>
<p>España es un país de riesgo. Cuando hablamos de altas temperaturas, en España es algo a lo que por desgracia nos estamos acostumbrando. Para ponernos en contexto, nueve de los diez pueblos más cálidos de Europa están en nuestro país, y los fenómenos meteorológicos adversos también están muy presentes. Las olas de calor son cada vez más frecuentes y esto es algo que deben tener en cuenta todos los deportistas en España.</p>
<p>Imágenes | Quino Al Immo Wegmann</p>
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<p> &#8211; La noticia</p>
<p> A 34ºC, diez latidos más por minuto: el efecto del calor en nuestra frecuencia cardiaca al hacer deporte en verano </p>
<p> fue publicada originalmente en</p>
<p> Xataka </p>
<p> por<br />
 José A. Lizana</p>
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