El jueves, a su llegada al trazado húngaro, Pecco Bagnaia tuvo que entonar el ‘mea culpa’ después de la dureza de sus palabras en Austria, donde soltó que se le estaba acabando la paciencia, y que esperaba una explicación por parte de Ducati Team acerca de los problemas que le provoca la Desmosedici de este curso. Un día más tarde, completados ya los primeros dos ensayos en este diminuto y ratonero trazado, el italiano fue mucho más cauto con sus palabras, por más que el sentido de su exposición fue el mismo que el de Spielberg.
Las cosas no se enderezan, sino más bien al contrario: la mejor vuelta de Bagnaia le dejó el 14º, a más de siete décimas del tiempo que colocó a Pedro Acosta al frente de las pantallas, y también de Marc Márquez, su compañero en el taller de Ducati. Un palo que el turinés ya se vio venir hace un par de semanas, cuando desembarcó en este escenario junto al resto de pilotos de la marca de Borgo Panigale, y completó un día de pruebas subido a la Panigale V4 de la compañía boloñesa.
“Al probar la Panigale aquí me encontré muy bien, pero ya intuí que con la GP25 podría tener algunos problemas. Porque lo que más me cuesta con esta moto es parar en espacios reducidos y girar con frenos. Y todas las curvas son así en este circuito“, detalló Bagnaia, menos cáustico, pero igual de elocuente.
“En la vuelta rápida me equivoqué en el último sector, y eso me restó dos décimas que me habrían metido en la Q2. De todas formas, fue un error mío. En estos momentos es difícil verme en la Q2 y pelear por terminar por el ‘top ten'”, prosiguió el #63, que por la tarde tomó parte en un rifirrafe en pista junto a Alex Márquez y Jack Miller: “Estaba en mi segundo intento de vuelta rápida, y me encontré delante a Miller y a Alex discutiendo“.

Francesco Bagnaia, Ducati
Foto de: Gold and Goose Photography / LAT Images / via Getty Images
En cada una de sus comparecencias, al bicampeón del mundo (2022 y 2023) se le compara con aquello que hace su vecino de taller. Uno podría pensar que Márquez lleva otra moto si atendemos a lo alejadas que están las sensaciones de ambos, por no hablar de sus comentarios.
“Estoy peleando en distintos frentes para encontrar una solución. Marc es el único que puede extraer el máximo potencial de esta moto. Este es el momento más duro de mi carrera, de eso no hay duda“, aseveró Bagnaia, que, eso sí, no esconde el descomunal talento que observa en el #93 cada vez que analiza sus datos. “Ya me beneficio de lo que hace Marc, porque veo sus datos y lo que es capaz de hacer con una moto muy complicada. Pero no puedo pilotar ni como lo hace Marc, ni como me gustaría a mí. No quiero decir que la moto sea mala, porque Marc la lleva al máximo. Lo que pasa es que él es muy bueno maquillando problemas“, apostilló Bagnaia.
En este artículo
Germán Garcia Casanova
MotoGP
Pecco Bagnaia
Ducati Team
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