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Carros usados en USA 2025: ¿Por qué los precios no dejan de subir?

Actualmente, quien busca un auto seminuevo en Estados Unidos se ha podido dar cuenta que aparte de lo complejo que es encontrar el modelo ideal, existe un incremento en los precios.
Ciertamente, los compradores se enfrentan a una realidad desconcertante: los precios de los carros usados no solo están altos, sino que continúan subiendo, revirtiendo una tendencia que por más de dos años había dado un respiro a los bolsillos.
Este fenómeno no es una simple fluctuación; es una reorganización profunda del mercado que está dejando a muchos con más preguntas que respuestas.
La conversación en los concesionarios y en los foros en línea es la misma: encontrar una buena oferta se ha vuelto una misión casi imposible. Los datos confirman esta percepción. Después de un largo período de corrección, el mercado ha dado un giro de 180 grados.
De hecho, el precio promedio de un vehículo de entre uno y cinco años de antigüedad experimentó un aumento interanual del 3.7% en julio de 2025, lo que se traduce en un desembolso adicional de $1,100 para el consumidor promedio en comparación con el año anterior.
Este incremento marca el quinto mes consecutivo de alzas, confirmando que la ventana de oportunidad para comprar a precios más bajos, al menos por ahora, se ha cerrado.

Una brecha creciente: Lujo al alza, eléctricos a la baja
Explorar las cifras revela una historia de dos mercados que se mueven en direcciones opuestas. Por un lado, los precios de los vehículos de lujo se disparan, mientras que los vehículos eléctricos, especialmente los de Tesla, continúan una corrección a la baja.
Marcas como BMW, Porsche y Land Rover están viendo cómo sus valores de reventa se aprecian a un ritmo impresionante, con aumentos que superan el 10% en solo un año. Esto sugiere que los consumidores con mayor poder adquisitivo, menos intimidados por las tasas de interés, siguen buscando activamente vehículos de alta gama, creando una demanda que supera la oferta.
Mientras tanto, en el otro extremo del espectro, Tesla se ha convertido en el protagonista de las caídas de precios, con sus modelos S, Y y X liderando la lista de depreciación con caídas superiores al 12%.
Esta situación se debe en gran parte a las propias estrategias de Tesla, como los recortes de precios en sus modelos nuevos y la venta masiva de flotas por parte de empresas de alquiler, lo que ha inundado el mercado de segunda mano.
En consecuencia, se ha creado una dinámica donde un BMW Serie 4 usado puede apreciarse un 30%, mientras que un Tesla Model Y pierde valor de forma acelerada.

La crisis de asequibilidad y el fantasma de carros usados de $20,000
Quizás el impacto más profundo y duradero de esta nueva realidad es la práctica desaparición del carro usado asequible. El segmento de vehículos de último modelo por debajo de los $20,000, que en 2019 representaba casi la mitad del mercado (49.3%), hoy se ha reducido a un escaso 11.5%. Este cambio estructural, una verdadera «resaca pandémica», ha elevado el precio promedio de un carro de tres años a más de $32,000.
Modelos que antes eran el pilar de la asequibilidad, como el Honda Civic o el Toyota RAV4, ahora se encuentran fuera del alcance de muchos presupuestos en el mercado de seminuevos. Por ejemplo, en 2019, el 97.6% de los Honda Civic de tres años se vendían por menos de $20,000; hoy, esa cifra es de apenas un 5.7%. Esta
La crisis de asequibilidad estructural está forzando a los consumidores a tomar decisiones difíciles: o bien asumen préstamos más largos y arriesgados, o se ven obligados a comprar vehículos mucho más antiguos y con mayor kilometraje, lo que incrementa el riesgo de costosas reparaciones a futuro.

Un nuevo paradigma para el comprador de carros usados
El mercado de carros usados ha entrado en una nueva era. La fuerte demanda de los consumidores, impulsada por los altos precios de los vehículos nuevos y la incertidumbre sobre posibles aranceles, choca contra una oferta que sigue siendo limitada.
El resultado es un equilibrio de precios significativamente más alto que parece haber llegado para quedarse. Para el comprador, esto significa que la estrategia debe cambiar.
Ya no se trata de esperar a que los precios bajen, sino de prepararse para un entorno de costos elevados, donde la investigación exhaustiva, las inspecciones mecánicas y una planificación financiera cuidadosa son más cruciales que nunca para navegar un mercado que ha dejado de ser el refugio del ahorro.
Actualmente, quien busca un auto seminuevo en Estados Unidos se ha podido dar cuenta que aparte de lo complejo que es encontrar el modelo ideal, existe un incremento en los precios. Ciertamente, los compradores se enfrentan a una realidad desconcertante: los precios de los carros usados no solo están altos, sino que continúan subiendo, revirtiendo Curiosidades, Autos usados, Consejos, Tips