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Ciencia y Tecnología

La Smart Band 10 puede parecer más de lo mismo. Tras un mes en la muñeca, queda claro por qué Xiaomi ha optado por repetir

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Hay veces en las que un nuevo modelo no busca romper con el anterior. No hay un salto que, al menos a simple vista, parezca decisivo. Solo una premisa: seguir haciendo lo que ya funcionaba, afinando detalles. La Xiaomi Smart Band 10 se mueve precisamente en esa dirección. Y aunque ese enfoque tiene todo el sentido desde el punto de vista del producto, también plantea un dilema para el usuario: si ya lo conoces todo, ¿vale la pena volver a pasar por caja? En un nuevo 24/7 del canal de YouTube de Xataka, hemos puesto a prueba esta pulsera durante 30 días reales para descubrir si la apuesta de Xiaomi por la continuidad juega a favor… o empieza a quedarse corta.

Mario Arroyo ha estado probando la Smart Band 10 durante un mes real, sin concesiones: entrenamientos en el parque, ejercicio en casa, días de trabajo y descanso. Y cuando dice que la ha probado “en profundidad”, lo hace con claridad. Porque tras varios días usándola, su impresión fue clara: “La siento igual que su generación anterior, o igual incluso que la Smart Band 8”. Lo interesante es que esa afirmación no pretende ser negativa. Es una constatación de que Xiaomi ha refinado su fórmula sin grandes sobresaltos. ¿Suficiente para recomendarla? En el vídeo analizamos esa respuesta con más detalle.

Lo que nos ha gustado (y lo que no) de la Xiaomi Smart Band 10

Hay algo que Xiaomi ha conseguido clavar generación tras generación: la comodidad. Mario lo confirma tras varios días de entrenamientos: la pulsera es tan ligera que prácticamente desaparece. Pero esa ventaja física tiene una cara B. “La pantalla es pequeña y su formato impide que se puedan ver los datos con comodidad”, apunta. Es decir, la Smart Band 10 no estorba cuando entrenas, pero tampoco ayuda del todo si quieres controlar tu progreso en tiempo real. No es una carencia importante, pero sí una pista sobre el tipo de usuario al que va dirigida: alguien que quiere registrar, no necesariamente interactuar.

Xiaomi Smart Band 10

Como dispositivo para el día a día, esta Smart Band cumple con lo esencial. Quien la ha tenido en la muñeca durante semanas ha podido controlar su salud con claridad: pasos, calorías, ritmo cardíaco, oxígeno en sangre, sueño. En lo deportivo, encontramos los más de 150 modos ya habituales, y un detalle que ha querido destacar: “Un ‘Curso para correr’ donde tienes 10 modos distintos para empezar a correr con actividades diferentes. Me ha parecido un añadido chulo, la verdad”, nos cuenta. Pero también hay elementos que no han cambiado, como él mismo recuerda: “No podemos pagar con ella porque no tenemos NFC, y tampoco tenemos GPS integrado”.

Una de las ventajas claras de esta generación está en la batería. La capacidad no ha cambiado —233 mAh— pero la gestión energética sí. En la primera carga, usándola con moderación, la pulsera aguantó 18 días sin despeinarse. En un segundo intento, con más entrenos y la pantalla siempre activa, resistió 10 días. El dato impresiona, pero lo mejor es lo que transmite: “Ponerte la pulsera y olvidarte de cargarla. No tener que estar pendiente de la batería de un dispositivo, es salud… Al menos para mí”, resume nuestro compañero. La carga completa tarda solo una hora, pero el conector magnético no ha mejorado respecto a modelos anteriores. ¿Hasta qué punto compensa esto frente a un smartwatch? La respuesta, tras 30 días de uso, está en nuestro vídeo.

Xiaomi ha encontrado una fórmula que le funciona, y esta generación lo confirma. No revoluciona, pero tampoco falla en muchos aspectos. “Después de 30 días utilizando la Xiaomi Smart Band 10 la sensación que tengo es la de haber vuelto a ver una película que me gusta mucho por décima vez”, dice nuestro compañero. Una experiencia conocida, sí, pero también sólida. El precio, eso sí, ha subido ligeramente respecto a la anterior. Además, algunos detalles han mejorado… pero ¿es suficiente para justificar su compra frente a generaciones anteriores? Hay cosas que solo se aprecian tras convivir con ella día a día, y eso es justo lo que intentamos abordar en lo último del canal de YouTube de Xataka.

Imágenes | Xataka

En Xataka | Nothing busca el equilibrio perfecto con su nuevo CMF Watch 3 Pro: viene con ChatGPT integrado y promete 13 días de autonomía


La noticia

La Smart Band 10 puede parecer más de lo mismo. Tras un mes en la muñeca, queda claro por qué Xiaomi ha optado por repetir

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Javier Marquez

.

​Hay veces en las que un nuevo modelo no busca romper con el anterior. No hay un salto que, al menos a simple vista, parezca decisivo. Solo una premisa: seguir haciendo lo que ya funcionaba, afinando detalles. La Xiaomi Smart Band 10 se mueve precisamente en esa dirección. Y aunque ese enfoque tiene todo el sentido desde el punto de vista del producto, también plantea un dilema para el usuario: si ya lo conoces todo, ¿vale la pena volver a pasar por caja? En un nuevo 24/7 del canal de YouTube de Xataka, hemos puesto a prueba esta pulsera durante 30 días reales para descubrir si la apuesta de Xiaomi por la continuidad juega a favor… o empieza a quedarse corta.

Mario Arroyo ha estado probando la Smart Band 10 durante un mes real, sin concesiones: entrenamientos en el parque, ejercicio en casa, días de trabajo y descanso. Y cuando dice que la ha probado “en profundidad”, lo hace con claridad. Porque tras varios días usándola, su impresión fue clara: “La siento igual que su generación anterior, o igual incluso que la Smart Band 8”. Lo interesante es que esa afirmación no pretende ser negativa. Es una constatación de que Xiaomi ha refinado su fórmula sin grandes sobresaltos. ¿Suficiente para recomendarla? En el vídeo analizamos esa respuesta con más detalle.

Lo que nos ha gustado (y lo que no) de la Xiaomi Smart Band 10

Hay algo que Xiaomi ha conseguido clavar generación tras generación: la comodidad. Mario lo confirma tras varios días de entrenamientos: la pulsera es tan ligera que prácticamente desaparece. Pero esa ventaja física tiene una cara B. “La pantalla es pequeña y su formato impide que se puedan ver los datos con comodidad”, apunta. Es decir, la Smart Band 10 no estorba cuando entrenas, pero tampoco ayuda del todo si quieres controlar tu progreso en tiempo real. No es una carencia importante, pero sí una pista sobre el tipo de usuario al que va dirigida: alguien que quiere registrar, no necesariamente interactuar.

Como dispositivo para el día a día, esta Smart Band cumple con lo esencial. Quien la ha tenido en la muñeca durante semanas ha podido controlar su salud con claridad: pasos, calorías, ritmo cardíaco, oxígeno en sangre, sueño. En lo deportivo, encontramos los más de 150 modos ya habituales, y un detalle que ha querido destacar: “Un ‘Curso para correr’ donde tienes 10 modos distintos para empezar a correr con actividades diferentes. Me ha parecido un añadido chulo, la verdad”, nos cuenta. Pero también hay elementos que no han cambiado, como él mismo recuerda: “No podemos pagar con ella porque no tenemos NFC, y tampoco tenemos GPS integrado”.

Una de las ventajas claras de esta generación está en la batería. La capacidad no ha cambiado —233 mAh— pero la gestión energética sí. En la primera carga, usándola con moderación, la pulsera aguantó 18 días sin despeinarse. En un segundo intento, con más entrenos y la pantalla siempre activa, resistió 10 días. El dato impresiona, pero lo mejor es lo que transmite: “Ponerte la pulsera y olvidarte de cargarla. No tener que estar pendiente de la batería de un dispositivo, es salud… Al menos para mí”, resume nuestro compañero. La carga completa tarda solo una hora, pero el conector magnético no ha mejorado respecto a modelos anteriores. ¿Hasta qué punto compensa esto frente a un smartwatch? La respuesta, tras 30 días de uso, está en nuestro vídeo.

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Xiaomi ha encontrado una fórmula que le funciona, y esta generación lo confirma. No revoluciona, pero tampoco falla en muchos aspectos. “Después de 30 días utilizando la Xiaomi Smart Band 10 la sensación que tengo es la de haber vuelto a ver una película que me gusta mucho por décima vez”, dice nuestro compañero. Una experiencia conocida, sí, pero también sólida. El precio, eso sí, ha subido ligeramente respecto a la anterior. Además, algunos detalles han mejorado… pero ¿es suficiente para justificar su compra frente a generaciones anteriores? Hay cosas que solo se aprecian tras convivir con ella día a día, y eso es justo lo que intentamos abordar en lo último del canal de YouTube de Xataka.

Imágenes | Xataka

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La Smart Band 10 puede parecer más de lo mismo. Tras un mes en la muñeca, queda claro por qué Xiaomi ha optado por repetir

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