Ciencia y Tecnología
El nuevo equipo de fútbol de Ibai ya tiene nombre y dónde jugar. Lo que no tiene es tradición, y eso en el fútbol es un problema

Ibai Llanos no ha dejado tiempo a que se asiente la polvareda generada por la última Velada, y ya está dando nuevos titulares. El equipo de fútbol que ha creado de cero para ver hasta donde llega ya tiene nombre, Ronin FC, pero su estrategia de crecimiento entra en contradicción con lo que para muchos hinchas es el fútbol ahora mismo. Un fallo de cálculo que puede llegar a costar cara a la imagen de su club.
Quiero un equipo de fútbol. Poco antes del verano, Ibai anunció desde su cuenta de TikTok que iba a financiar un equipo de fútbol que arrancaría en las categorías más modestas con la intención de ir ascendiendo año a año, concretamente en la cuarta división catalana. De él dijo el streamer “Vamos a empezar en la categoría más baja de España y vamos a intentar ascender con el paso de los años”. El equipo se llamará Ronin FC, nombre salido del apelativo de los samurais sin dueño, que van por libre, pero no está solo en esto: el equipo ya tiene casi 300.000 seguidores solo en Instagram en menos de 24 horas, y también tienen ya un campo donde jugar, situado en Rubí, cerca de donde vive el streamer.
A la contra. Sin embargo, esta actitud de Ibai va a la contra de lo que vemos en el fútbol mundial: mientras el deporte se globaliza y financiariza como nunca antes, emerge simultáneamente una poderosa corriente de resistencia que reivindica la autenticidad, lo local, lo genuino. Los hinchas del Rayo Vallecano uniéndose para que su equipo no pierda su esencial local, las celebraciones del ascenso de Oviedo y Levante este año, la fiebre por las camisetas retro, los aficionados del Málaga recibiendo a su equipo tras el ascenso a 2ª en el aeropuerto,el momentazo Melendi en el playoff de ascenso, la previa del primer partido del Valencia tras la dana…
Se trata de una nostalgia por el fútbol “real”, contraria a lo que los ingleses han bautizado como “plastic football“, y que atañe, entre otras cosas, a grandes clubes como PSG, al City o al Chelsea, aunque con matices: el City, por ejemplo, tiene un fuerte empuje local también. El zeitgeist futbolístico actual privilegia la narrativa del arraigo territorial y que los equipos representen algo más que un proyecto empresarial.
Provocando. En este contexto emerge Ronin FC, y su sola existencia parece un acto de provocación involuntaria. Un club de nueva creación que lleva el nombre de los guerreros sin amo del Japón feudal, algo imposible de generar identificación desde el mismo escudo o sin referencias a la ciudad donde se ubica. Es propiedad de Ibai Llanos (que no es cualquier streamer: desde hace unos días, el más seguido de Twitch, superando a superestrellas como Ninja), y con un presupuesto diez veces superior al de sus rivales de categoría. Es como un equipo creado de forma artificial para jugar al FIFA.
Ibai juega con fuego. Ibai quiere triunfar con un equipo que no busca la tradición y el folclore del juego para legitimarse, sino hacerlo a golpe de talonario, por modestas que sean sus intenciones iniciales. Debió darse cuenta cuando comentó por primera vez sus planes de comprar el Real Murcia y se encontró con el excepticismo de los hinchas que no sabían si un streamer millonario de treinta años era la mejor elección para dirigir un club centenario. El resultado ha sido el esperable: Ibai ha empezado desde cero, con un frankenstein futbolero.
Cómo se suele hacer. Las prácticas habituales cuando un inversor adquiere un club son de dos tipos: o bien se compra un club con historia detrás y se respeta esa tradición (como cuando Abramovich compró el Chelsea o unos jeques lo hicieron con el Manchester City), y tiene un objetivo claro: aprovechar una marca y generar un retorno económico. La otra opción es comprar un equipo pequeño y no tocarlo demasiado para que conserve su esencia. Al estilo de lo que hizo Ryan Reynolds con el Wrexham de Gales, que lo adquirió en 2020 más para reflotar algo que ya existía que con la intención de renovarlo por completo.
No es una decisión nacida de la nada: es el tercer club profesional más antiguo del mundo, tiene 159 años de historia y 65.000 personas de Gales son sus hinchas. Es la antítesis del movimiento de Ibai.
Ronin en la pantalla. La actitud de Ibai, por tanto, aunque sea bienintencionada, choca con esa llegada “respetuosa” al fútbol de otros inversores. Los hinchas a los que puede atraer este equipo son fans del streamer porque no ha habido tiempo para que germine una cultura de club que, en ocasiones, lleva generaciones conseguir. Según sus propias declaraciones, Ibai acaricia la idea de retransmitir los partidos a través de streaming, lo que puede dar una atención nunca antes vista sobre una categoría tan secundaria como la que va a jugar el Ronin FC. La pregunta no es si su equipo puede soportar esa atención mediática, sino si no acabará jugando contra la propia imagen de su club.
En Xataka | A Ibai solo le quedaba un hito por desbloquear en Twitch. Y lo acaba de conseguir gracias a La Velada 5
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La noticia
El nuevo equipo de fútbol de Ibai ya tiene nombre y dónde jugar. Lo que no tiene es tradición, y eso en el fútbol es un problema
fue publicada originalmente en
Xataka
por
John Tones
.
Ibai Llanos no ha dejado tiempo a que se asiente la polvareda generada por la última Velada, y ya está dando nuevos titulares. El equipo de fútbol que ha creado de cero para ver hasta donde llega ya tiene nombre, Ronin FC, pero su estrategia de crecimiento entra en contradicción con lo que para muchos hinchas es el fútbol ahora mismo. Un fallo de cálculo que puede llegar a costar cara a la imagen de su club.
Quiero un equipo de fútbol. Poco antes del verano, Ibai anunció desde su cuenta de TikTok que iba a financiar un equipo de fútbol que arrancaría en las categorías más modestas con la intención de ir ascendiendo año a año, concretamente en la cuarta división catalana. De él dijo el streamer “Vamos a empezar en la categoría más baja de España y vamos a intentar ascender con el paso de los años”. El equipo se llamará Ronin FC, nombre salido del apelativo de los samurais sin dueño, que van por libre, pero no está solo en esto: el equipo ya tiene casi 300.000 seguidores solo en Instagram en menos de 24 horas, y también tienen ya un campo donde jugar, situado en Rubí, cerca de donde vive el streamer.
A la contra. Sin embargo, esta actitud de Ibai va a la contra de lo que vemos en el fútbol mundial: mientras el deporte se globaliza y financiariza como nunca antes, emerge simultáneamente una poderosa corriente de resistencia que reivindica la autenticidad, lo local, lo genuino. Los hinchas del Rayo Vallecano uniéndose para que su equipo no pierda su esencial local, las celebraciones del ascenso de Oviedo y Levante este año, la fiebre por las camisetas retro, los aficionados del Málaga recibiendo a su equipo tras el ascenso a 2ª en el aeropuerto,el momentazo Melendi en el playoff de ascenso, la previa del primer partido del Valencia tras la dana…
Se trata de una nostalgia por el fútbol “real”, contraria a lo que los ingleses han bautizado como “plastic football”, y que atañe, entre otras cosas, a grandes clubes como PSG, al City o al Chelsea, aunque con matices: el City, por ejemplo, tiene un fuerte empuje local también. El zeitgeist futbolístico actual privilegia la narrativa del arraigo territorial y que los equipos representen algo más que un proyecto empresarial.
En Xataka
Ibai va a lanzar su propio equipo de fútbol para que empiece desde lo más bajo. En realidad hay una estrategia muy pensada
Provocando. En este contexto emerge Ronin FC, y su sola existencia parece un acto de provocación involuntaria. Un club de nueva creación que lleva el nombre de los guerreros sin amo del Japón feudal, algo imposible de generar identificación desde el mismo escudo o sin referencias a la ciudad donde se ubica. Es propiedad de Ibai Llanos (que no es cualquier streamer: desde hace unos días, el más seguido de Twitch, superando a superestrellas como Ninja), y con un presupuesto diez veces superior al de sus rivales de categoría. Es como un equipo creado de forma artificial para jugar al FIFA.
Ibai juega con fuego. Ibai quiere triunfar con un equipo que no busca la tradición y el folclore del juego para legitimarse, sino hacerlo a golpe de talonario, por modestas que sean sus intenciones iniciales. Debió darse cuenta cuando comentó por primera vez sus planes de comprar el Real Murcia y se encontró con el excepticismo de los hinchas que no sabían si un streamer millonario de treinta años era la mejor elección para dirigir un club centenario. El resultado ha sido el esperable: Ibai ha empezado desde cero, con un frankenstein futbolero.
Cómo se suele hacer. Las prácticas habituales cuando un inversor adquiere un club son de dos tipos: o bien se compra un club con historia detrás y se respeta esa tradición (como cuando Abramovich compró el Chelsea o unos jeques lo hicieron con el Manchester City), y tiene un objetivo claro: aprovechar una marca y generar un retorno económico. La otra opción es comprar un equipo pequeño y no tocarlo demasiado para que conserve su esencia. Al estilo de lo que hizo Ryan Reynolds con el Wrexham de Gales, que lo adquirió en 2020 más para reflotar algo que ya existía que con la intención de renovarlo por completo.
No es una decisión nacida de la nada: es el tercer club profesional más antiguo del mundo, tiene 159 años de historia y 65.000 personas de Gales son sus hinchas. Es la antítesis del movimiento de Ibai.
Ronin en la pantalla. La actitud de Ibai, por tanto, aunque sea bienintencionada, choca con esa llegada “respetuosa” al fútbol de otros inversores. Los hinchas a los que puede atraer este equipo son fans del streamer porque no ha habido tiempo para que germine una cultura de club que, en ocasiones, lleva generaciones conseguir. Según sus propias declaraciones, Ibai acaricia la idea de retransmitir los partidos a través de streaming, lo que puede dar una atención nunca antes vista sobre una categoría tan secundaria como la que va a jugar el Ronin FC. La pregunta no es si su equipo puede soportar esa atención mediática, sino si no acabará jugando contra la propia imagen de su club.
En Xataka | A Ibai solo le quedaba un hito por desbloquear en Twitch. Y lo acaba de conseguir gracias a La Velada 5
– La noticia
El nuevo equipo de fútbol de Ibai ya tiene nombre y dónde jugar. Lo que no tiene es tradición, y eso en el fútbol es un problema
fue publicada originalmente en
Xataka
por
John Tones
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