Ciencia y Tecnología
La NASA ha recibido una orden urgente: instalar un reactor nuclear en la Luna antes de que China y Rusia creen su zona de exclusión

La carrera espacial ha vuelto a calentarse, esta vez al calor de un reactor nuclear en la superficie de la Luna. Y como ya pasó en los años 60, la urgencia no es científica, sino fundamentalmente geopolítica.
La directiva de Duffy. La ruptura entre Elon Musk y Donald Trump truncó la carrera de Jared Isaacman como futuro administrador de la NASA. El actual administrador en funciones de la agencia espacial, Sean Duffy, es a su vez el secretario de Transporte de Trump, fiel a las prioridades de la Casa Blanca.
En un movimiento que marcará las prioridades de la agencia, Duffy ha puesto en marcha un plan acelerado para construir una pequeña central nuclear en la Luna. La directiva urge a la NASA a tener un reactor funcional en el satélite para 2030.
Por qué 2030. La principal motivación es adelantarse a la alianza de China y Rusia para construir su propio reactor lunar. “Estamos en una carrera hacia la Luna, una carrera con China. Y para tener una base en la Luna, necesitamos energía”, explicó Duffy en una rueda de prensa posterior.
El temor de Washington se explicita en la propia directiva: “El primer país en hacerlo podría declarar una zona de exclusión, lo que limitaría significativamente a Estados Unidos de cara a establecer la presencia de Artemis si no llegara primero”.
Un plan nuevo. La NASA ya estaba trabajando en un proyecto llamado Fission Surface Power (FSP) con la intención de instalar un reactor de 40 kW en la superficie de la Luna a principios de la próxima década. La nueva directiva, publicada íntegramente por NASA Watch, eleva la apuesta a un reactor con turbinas de ciclo Bryton más eficientes y una potencia mínima de 100 kW.
Las fechas también son más ambiciosas. El Gobierno de Estados Unidos exige a la NASA que el reactor sea instalado para el primer trimestre de 2030 usando un sistema de lanzamiento de al menos 15 toneladas de capacidad. El reactor y toda la logística del transporte y la instalación quedarán abiertos a la industria privada estadounidense a través de un futuro concurso público.
Más astronautas, menos ciencia. La energía nuclear será crucial para cualquier base lunar tripulada. La Luna tiene un ciclo de día y noche de aproximadamente 29,5 días terrestres, lo que significa que cualquier tipo de colonia lunar se enfrenta a dos semanas de gélida oscuridad.
La energía solar es inviable para alimentar los equipos de soporte vital y la calefacción que mantendrá a los astronautas con vida. Un reactor de fisión, en cambio, proporcionaría una fuente de energía constante y fiable.
Esta directiva es el primer movimiento importante de Sean Duffy como administrador en funciones, y refleja el cambio de rumbo que iniciaron los presupuestos de 2026 de la Casa Blanca: un incremento de los fondos para la exploración humana del espacio profundo, especialmente si pueden evitar que China llegue antes a Marte, y recortes de hasta el 50% en áreas puramente científicas, incluidas muchas de las sondas que estudian el sistema solar.
En Xataka | Estados Unidos iba a enviar a la primera mujer a la Luna. China se lo está poniendo cada vez más difícil
–
La noticia
La NASA ha recibido una orden urgente: instalar un reactor nuclear en la Luna antes de que China y Rusia creen su zona de exclusión
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Matías S. Zavia
.
La carrera espacial ha vuelto a calentarse, esta vez al calor de un reactor nuclear en la superficie de la Luna. Y como ya pasó en los años 60, la urgencia no es científica, sino fundamentalmente geopolítica.
La directiva de Duffy. La ruptura entre Elon Musk y Donald Trump truncó la carrera de Jared Isaacman como futuro administrador de la NASA. El actual administrador en funciones de la agencia espacial, Sean Duffy, es a su vez el secretario de Transporte de Trump, fiel a las prioridades de la Casa Blanca.
En Xataka
China acaba de dar un giro a la carrera lunar: sus científicos han detectado un fallo de diseño en el reactor de la NASA
En un movimiento que marcará las prioridades de la agencia, Duffy ha puesto en marcha un plan acelerado para construir una pequeña central nuclear en la Luna. La directiva urge a la NASA a tener un reactor funcional en el satélite para 2030.
Por qué 2030. La principal motivación es adelantarse a la alianza de China y Rusia para construir su propio reactor lunar. “Estamos en una carrera hacia la Luna, una carrera con China. Y para tener una base en la Luna, necesitamos energía”, explicó Duffy en una rueda de prensa posterior.
El temor de Washington se explicita en la propia directiva: “El primer país en hacerlo podría declarar una zona de exclusión, lo que limitaría significativamente a Estados Unidos de cara a establecer la presencia de Artemis si no llegara primero”.
Un plan nuevo. La NASA ya estaba trabajando en un proyecto llamado Fission Surface Power (FSP) con la intención de instalar un reactor de 40 kW en la superficie de la Luna a principios de la próxima década. La nueva directiva, publicada íntegramente por NASA Watch, eleva la apuesta a un reactor con turbinas de ciclo Bryton más eficientes y una potencia mínima de 100 kW.
Las fechas también son más ambiciosas. El Gobierno de Estados Unidos exige a la NASA que el reactor sea instalado para el primer trimestre de 2030 usando un sistema de lanzamiento de al menos 15 toneladas de capacidad. El reactor y toda la logística del transporte y la instalación quedarán abiertos a la industria privada estadounidense a través de un futuro concurso público.
Más astronautas, menos ciencia. La energía nuclear será crucial para cualquier base lunar tripulada. La Luna tiene un ciclo de día y noche de aproximadamente 29,5 días terrestres, lo que significa que cualquier tipo de colonia lunar se enfrenta a dos semanas de gélida oscuridad.
La energía solar es inviable para alimentar los equipos de soporte vital y la calefacción que mantendrá a los astronautas con vida. Un reactor de fisión, en cambio, proporcionaría una fuente de energía constante y fiable.
Esta directiva es el primer movimiento importante de Sean Duffy como administrador en funciones, y refleja el cambio de rumbo que iniciaron los presupuestos de 2026 de la Casa Blanca: un incremento de los fondos para la exploración humana del espacio profundo, especialmente si pueden evitar que China llegue antes a Marte, y recortes de hasta el 50% en áreas puramente científicas, incluidas muchas de las sondas que estudian el sistema solar.
En Xataka | Estados Unidos iba a enviar a la primera mujer a la Luna. China se lo está poniendo cada vez más difícil
– La noticia
La NASA ha recibido una orden urgente: instalar un reactor nuclear en la Luna antes de que China y Rusia creen su zona de exclusión
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Matías S. Zavia
.