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Benalmádena quiere disparar las ventas en sus tiendas. Así que ha declarado la guerra a los toldos de colores

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Benalmádena quiere disparar las ventas en sus tiendas. Así que ha declarado la guerra a los toldos de colores

Benalmádena se ha cansado del popurrí de colores en las terrazas de los restaurantes y comercios de la localidad, así que ha decidido cortar por lo sano: una zona, un tono. En pleno verano y con los restaurantes desplegando sombrillas y toldos para proteger a sus clientes del sol del Mediterráneo, el Ayuntamiento ha movido ficha para dar a los barrios comerciales un aspecto más “homogéneo”.

El objetivo: más atractivo, más compras.

Adiós, marea de colores. Benalmádena, uno de los destinos turísticos más populares de la Costa del Sol, ha decidido poner orden en un pequeño detalle que marca su personalidad visual: los toldos. Hace poco el Ayuntamiento celebró una comisión especial centrada en terrazas, veladores, fachadas y comercios en la que aprobó una serie de medidas para “homogenizar” la imagen de algunos barrios. Para ser más precisos, ha centrado el foco en el área de Benalmádena Pueblo.

Gris que te quiero gris. La medida más interesante se centra en los toldos y mamparas separadoras de su almendra central. Benalmádena Pueblo se despedirá del popurrí de tonalidades en aras de una imagen mucho más “atractiva”. “Los toldos serán de tono gris con perfilería blanca de aluminio, no permitiéndose ningún tipo de marca comercial, solo el nombre del establecimiento en negro”.

Bena

¿Hay más novedades? Sí. Para las separaciones laterales de las terrazas se permitirá el uso de mamparas, pero siempre y cuando se ajusten a determinados patrones: deberán ser de forja en su parte inferior y cristal en la superior.

Los separadores también podrán lucir el nombre del establecimiento siempre y cuando lo hagan en vinilo o con serigrafía. El Ayuntamiento quiere además que aquellas tiendas que ocupen espacio público con puestos de frutas, verduras u hortalizas lo hagan con estructuras que “armonicen” con la fachada.

“Disfrutar y comprar”. Llegados a este punto la pregunta es obvia: ¿Para qué? ¿Cuál es el propósito del cambio? Raúl Campos, concejal del área de Comercio y Consumo, lo explica con claridad: el objetivo es “mejorar la estética y ordenar la zona”, un cambio con el que el Consistorio quiere ir más allá de lo estrictamente visual y favorecer la economía local. “Estamos trabajando para crear un entorno comercial atractivo y ordenado que invite a disfrutar del municipio y comprar”.

¿Y a partir de ahora? El Ayuntamiento quiere ir más allá del Benalmádena Pueblo y extender la iniciativa a otros núcleos. El diario Sur avanza que el cambio llegará a Arroyo de la Miel y Benalmádena Costa, aunque aún deben acordarse los detalles estéticos que se aplicarán en cada zona. La idea, insiste el Ayuntamiento, es “respetar la idiosincrasia y personalidad de cada núcleo urbano” ajustándose además a “los preceptos de disciplina urbanística” del Plan General.

El Consistorio recalca que las decisiones se toman “con el consenso” de la asociación de comerciantes y empresarios (ACEB) y el Centro Comercial Abierto. El municipio ya dispone de una ordenanza que regula las terrazas de los veladores y las fachadas de los establecimientos y marca algunas pautas sobre elementos como sombrillas o toldos. Por ejemplo, establece que deben “armonizar” con la fachada y su color tiene que autorizarlo la Comunidad de Propietarios.

Más allá de Benalmádena. Benalmádena no es la única localidad que se ha propuesto homogenizar el mobiliario exterior de sus terrazas y comercios. A lo largo de los últimos años han surgido iniciativas similares (no siempre con igual éxito) en Salou, Málaga, Las Palmas de Gran Canaria, Algeciras, Mieres, Estepona o Marín, por citar solo un puñado de ejemplos. El objetivo: que las zonas más visibles tengan cierta armonía y acabar con los pastiches de colores.

Imágenes | Ayuntamiento de Benalmádena 1 y 2

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La noticia

Benalmádena quiere disparar las ventas en sus tiendas. Así que ha declarado la guerra a los toldos de colores

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Carlos Prego

.

​Benalmádena se ha cansado del popurrí de colores en las terrazas de los restaurantes y comercios de la localidad, así que ha decidido cortar por lo sano: una zona, un tono. En pleno verano y con los restaurantes desplegando sombrillas y toldos para proteger a sus clientes del sol del Mediterráneo, el Ayuntamiento ha movido ficha para dar a los barrios comerciales un aspecto más “homogéneo”.

El objetivo: más atractivo, más compras.

Adiós, marea de colores. Benalmádena, uno de los destinos turísticos más populares de la Costa del Sol, ha decidido poner orden en un pequeño detalle que marca su personalidad visual: los toldos. Hace poco el Ayuntamiento celebró una comisión especial centrada en terrazas, veladores, fachadas y comercios en la que aprobó una serie de medidas para “homogenizar” la imagen de algunos barrios. Para ser más precisos, ha centrado el foco en el área de Benalmádena Pueblo.

Gris que te quiero gris. La medida más interesante se centra en los toldos y mamparas separadoras de su almendra central. Benalmádena Pueblo se despedirá del popurrí de tonalidades en aras de una imagen mucho más “atractiva”. “Los toldos serán de tono gris con perfilería blanca de aluminio, no permitiéndose ningún tipo de marca comercial, solo el nombre del establecimiento en negro”.

¿Hay más novedades? Sí. Para las separaciones laterales de las terrazas se permitirá el uso de mamparas, pero siempre y cuando se ajusten a determinados patrones: deberán ser de forja en su parte inferior y cristal en la superior.

Los separadores también podrán lucir el nombre del establecimiento siempre y cuando lo hagan en vinilo o con serigrafía. El Ayuntamiento quiere además que aquellas tiendas que ocupen espacio público con puestos de frutas, verduras u hortalizas lo hagan con estructuras que “armonicen” con la fachada.

“Disfrutar y comprar”. Llegados a este punto la pregunta es obvia: ¿Para qué? ¿Cuál es el propósito del cambio? Raúl Campos, concejal del área de Comercio y Consumo, lo explica con claridad: el objetivo es “mejorar la estética y ordenar la zona”, un cambio con el que el Consistorio quiere ir más allá de lo estrictamente visual y favorecer la economía local. “Estamos trabajando para crear un entorno comercial atractivo y ordenado que invite a disfrutar del municipio y comprar”.

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¿Y a partir de ahora? El Ayuntamiento quiere ir más allá del Benalmádena Pueblo y extender la iniciativa a otros núcleos. El diario Sur avanza que el cambio llegará a Arroyo de la Miel y Benalmádena Costa, aunque aún deben acordarse los detalles estéticos que se aplicarán en cada zona. La idea, insiste el Ayuntamiento, es “respetar la idiosincrasia y personalidad de cada núcleo urbano” ajustándose además a “los preceptos de disciplina urbanística” del Plan General.

El Consistorio recalca que las decisiones se toman “con el consenso” de la asociación de comerciantes y empresarios (ACEB) y el Centro Comercial Abierto. El municipio ya dispone de una ordenanza que regula las terrazas de los veladores y las fachadas de los establecimientos y marca algunas pautas sobre elementos como sombrillas o toldos. Por ejemplo, establece que deben “armonizar” con la fachada y su color tiene que autorizarlo la Comunidad de Propietarios.

Más allá de Benalmádena. Benalmádena no es la única localidad que se ha propuesto homogenizar el mobiliario exterior de sus terrazas y comercios. A lo largo de los últimos años han surgido iniciativas similares (no siempre con igual éxito) en Salou, Málaga, Las Palmas de Gran Canaria, Algeciras, Mieres, Estepona o Marín, por citar solo un puñado de ejemplos. El objetivo: que las zonas más visibles tengan cierta armonía y acabar con los pastiches de colores.

Imágenes | Ayuntamiento de Benalmádena 1 y 2

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Benalmádena quiere disparar las ventas en sus tiendas. Así que ha declarado la guerra a los toldos de colores

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Carlos Prego

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