Ciencia y Tecnología
Alphabet no puede esconder al gigantesco elefante en la habitación: Google se está dejando una millonada absurda en IA

Alphabet ha vuelto a superar las expectativas de Wall Street en su último trimestre, con unos ingresos de 96.400 millones de dólares (un 14% más que el año anterior) y un beneficio por acción de 2,31 dólares. Sin embargo, al igual que los ingresos han subido, la inversión en IA también. La compañía elevó su previsión de inversión en infraestructura para este año hasta los 85.000 millones de dólares, 10.000 millones más de lo previsto inicialmente. Una infraestructura que bien les va a valer para no quedarse atrás en la carrera de la IA.
El dilema imposible. Google se encuentra ahora mismo ante una paradoja que bien puede definir lo que ocurre en las Big Tech: para mantener su dominio futuro en inteligencia artificial deben sacrificar gran parte de su rentabilidad actual. Es una carrera en la que quedarse atrás puede significar la muerte de la empresa. Un ritmo que solo las que cuentan con músculo financiero de sobra pueden participar, ya que supone quemar montañas de dinero sin garantías de un retorno inmediato.
Los números que importan. Google Cloud fue el gran protagonista del trimestre, con un crecimiento del 32% que superó ampliamente las previsiones del 26,5%. Este impulso ha llevado a la compañía a aumentar sus inversiones de forma dramática. Junto al resto de grandes tecnológicas, Alphabet forma parte de un grupo que invertirá más de 320.000 millones de dólares en capacidades de IA este año. Para ponerlo en perspectiva: los 85.000 millones que gastará Google equivalen al PIB completo de países como Croacia o Uruguay.
La amenaza real. La presión en esta carrera es constante para las empresas que quieren seguir arriba, y Google tiene un problema que le costará mucho quitarse de encima: OpenAI. Y es que ChatGPT ya procesa entre el 15% y el 20% del volumen diario de consultas que maneja Google Search. Esto convierte a OpenAI en una amenaza incuestionablemente superior de lo que Bing jamás fue. El buscador, que genera más de la mitad de los ingresos de Alphabet y tres cuartas partes de sus beneficios, está perdiendo terreno frente a las consultas mediante IA generativa.
Mucha inversión en IA, sin garantías. La respuesta de Google ha sido agresiva, y el último Google I/O fue clave para entender todo por lo que la compañía está apostando en la IA. En apenas dos meses, su AI Mode alcanzó los 100 millones de usuarios activos mensuales, mientras que Gemini supera ya los 450 millones. Sin embargo, estas cifras, a priori fantásticas para la compañía, no dejan de ser un reflejo de la gran apuesta de Google por la IA, apuesta que nada les garantiza ante el resto de tiburones que persiguen la misma meta.
Y ahora qué. La compañía ya ha adelantado que el gasto en infraestructura seguirá creciendo en 2026. Los inversores, por el momento, parecen dispuestos a tolerar esta sangría financiera, pero su paciencia tampoco es eterna. Lo que está claro es que Google no quiere quedarse atrás, y va a hacer todo lo que esté en su mano para seguir dominando.
Imagen de portada | Adarsh Chauhan
–
La noticia
Alphabet no puede esconder al gigantesco elefante en la habitación: Google se está dejando una millonada absurda en IA
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Antonio Vallejo
.
Alphabet ha vuelto a superar las expectativas de Wall Street en su último trimestre, con unos ingresos de 96.400 millones de dólares (un 14% más que el año anterior) y un beneficio por acción de 2,31 dólares. Sin embargo, al igual que los ingresos han subido, la inversión en IA también. La compañía elevó su previsión de inversión en infraestructura para este año hasta los 85.000 millones de dólares, 10.000 millones más de lo previsto inicialmente. Una infraestructura que bien les va a valer para no quedarse atrás en la carrera de la IA.
El dilema imposible. Google se encuentra ahora mismo ante una paradoja que bien puede definir lo que ocurre en las Big Tech: para mantener su dominio futuro en inteligencia artificial deben sacrificar gran parte de su rentabilidad actual. Es una carrera en la que quedarse atrás puede significar la muerte de la empresa. Un ritmo que solo las que cuentan con músculo financiero de sobra pueden participar, ya que supone quemar montañas de dinero sin garantías de un retorno inmediato.
En Xataka
La llegada de la IA a las matemáticas va más allá de una “revolución”: está llegando a donde los matemáticos humanos no soñaron
Los números que importan. Google Cloud fue el gran protagonista del trimestre, con un crecimiento del 32% que superó ampliamente las previsiones del 26,5%. Este impulso ha llevado a la compañía a aumentar sus inversiones de forma dramática. Junto al resto de grandes tecnológicas, Alphabet forma parte de un grupo que invertirá más de 320.000 millones de dólares en capacidades de IA este año. Para ponerlo en perspectiva: los 85.000 millones que gastará Google equivalen al PIB completo de países como Croacia o Uruguay.
La amenaza real. La presión en esta carrera es constante para las empresas que quieren seguir arriba, y Google tiene un problema que le costará mucho quitarse de encima: OpenAI. Y es que ChatGPT ya procesa entre el 15% y el 20% del volumen diario de consultas que maneja Google Search. Esto convierte a OpenAI en una amenaza incuestionablemente superior de lo que Bing jamás fue. El buscador, que genera más de la mitad de los ingresos de Alphabet y tres cuartas partes de sus beneficios, está perdiendo terreno frente a las consultas mediante IA generativa.
Mucha inversión en IA, sin garantías. La respuesta de Google ha sido agresiva, y el último Google I/O fue clave para entender todo por lo que la compañía está apostando en la IA. En apenas dos meses, su AI Mode alcanzó los 100 millones de usuarios activos mensuales, mientras que Gemini supera ya los 450 millones. Sin embargo, estas cifras, a priori fantásticas para la compañía, no dejan de ser un reflejo de la gran apuesta de Google por la IA, apuesta que nada les garantiza ante el resto de tiburones que persiguen la misma meta.
Y ahora qué. La compañía ya ha adelantado que el gasto en infraestructura seguirá creciendo en 2026. Los inversores, por el momento, parecen dispuestos a tolerar esta sangría financiera, pero su paciencia tampoco es eterna. Lo que está claro es que Google no quiere quedarse atrás, y va a hacer todo lo que esté en su mano para seguir dominando.
Imagen de portada | Adarsh Chauhan
En Xataka | Google continúa rediseñando su buscador con IA. Su nueva función habla por teléfono con negocios en tu nombre
– La noticia
Alphabet no puede esconder al gigantesco elefante en la habitación: Google se está dejando una millonada absurda en IA
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Antonio Vallejo
.