Winkelhock y compañía: los debuts más curiosos de la historia de la Fórmula 1

Muchos jóvenes pilotos de automovilismo sueñan con su primera salida en Fórmula 1. Para algunos, ese sueño se hace realidad; para otros, se convierte en una pesadilla. Porque no todos los debuts salen como uno desearía.

De eso puede hablar largo y tendido Isack Hadjar. A día de hoy, el francés parece haberse asentado en la Fórmula 1, pero su inicio de temporada fue de todo menos afortunado. Y es que el piloto de Racing Bulls ni siquiera llegó a la línea de salida.

Mientras sus 19 rivales se posicionaban en la parrilla en Melbourne, en marzo, la carrera para el rookie ya había terminado. Porque Hadjar cometió un gran error en condiciones extremadamente difíciles: estrelló su coche en la vuelta de formación.

Hadjar perdió el control de su monoplaza ya en la curva 2 y chocó marcha atrás contra las protecciones. Visiblemente afectado, regresó caminando al garaje, y el asesor de Red Bull, Helmut Marko, calificó entonces el incidente como “un poco vergonzoso”.

A día de hoy, Hadjar probablemente ya se ría de aquel episodio, que sin duda pertenece a los debuts más curiosos de la historia de la Fórmula 1.

Aunque también hay ejemplos positivos. Inolvidable sigue siendo el estreno de Markus Winkelhock en Nürburgring 2007. Como sustituto de Christijan Albers, tuvo entonces la oportunidad de disputar su carrera de casa con el equipo Spyker, a pesar de contar con muy poca experiencia en un coche de Fórmula 1.

No fue ninguna sorpresa que el alemán se clasificara en última posición, pero dos vueltas después ya lideraba la carrera de forma sensacional. Spyker había apostado ante la amenaza de lluvia y llamó a Winkelhock al final de la vuelta de formación para montar neumáticos de lluvia.

Mientras sus rivales sufrían mucho bajo el aguacero repentino, trompeaban y se veían obligados a parar para cambiar neumáticos, Winkelhock se encontró, de repente, en cabeza.

Como las condiciones se volvieron imposibles y la curva 1 se convirtió en un cementerio de monoplazas, la dirección de carrera suspendió temporalmente la prueba. Winkelhock reanudó la carrera desde la primera posición, y aunque solo pudo mantener el liderato unos pocos metros antes de abandonar por un problema técnico, dejó una huella imborrable en su debut.