En la vida y en los combates hay apuestas seguras, riesgos calculados, tareas difíciles, misiones imposibles y actos de fe ciega. Apostar por Manny Pacquiao a sus 46 años entra en la última categoría. Solamente un milagro haría posible una victoria del filipino.
El próximo 19 de julio, el boxeo mundial tendrá una cita imperdible en Las Vegas, cuando Manny Pacquiao, una de las grandes leyendas del deporte, regrese al cuadrilátero para enfrentar al mexicano Manuel Barrios, un púgil joven, fuerte y en ascenso.
- A sus 30 años, Mario Barrios está en el punto justo. Viene de vencer a Yordenis Ugas, el último boxeador que se enfrentó y venció a Pac-Man. El azteca ganó de manera contundente y se ha visto muy sólido en las últimas peleas.
- Con una altura de 1,78 metros, un mayor alcance, una mejor condición física y un jab que pica como una abeja, las posibilidades reales de que el filipino Manny Pacquiao le gane al mexicano son casi nulas.
- Es tan claro el chance de que el pleito termine antes de los 12 rounds, que la opción “Barrios por decisión” se paga a +210. Seamos sinceros, esto no es un combate para Pacquiao. Esto es, sin exagerar, un riesgo para su vida.
- Manny Pacquiao tiene 46 años, mide 1,68 y enfrentará a un campeón en plenitud de condiciones físicas y mentales. Para salir victorioso después de su retiro, tendrá que recordar aquellos momentos de gloria en su mejor momento del boxeo.
- Si logra conectar uno de sus explosivos rectos y descolocar al mexicano, entonces podrá desatar toda esa furia compacta que siempre lo acompañó. Si no logra un nocaut temprano, quizá no haya tanta fuerza en lo últimos rounds.
El boxeo tiene memoria, pero no misericordia. Pacquiao es una leyenda viva, pero Mario Barrios es un campeón con todas las de la ley. Las apuestas se inclinan con frialdad hacia el más joven, y no parece haber mucho margen para cosas extraordinarias.