La entrega de trofeos tras la final del Mundial de clubes entre Chelsea y PSG ddejó un momento insólito en este tipo de ceremonias con Donald Trump, actual presidente de Estados Unidos, como principal protagonista.
Trump fue el encargado de entregar los distintos reconocimientos del Mundial de clubes al término de la final entre Chelsea y PSG. Por el escenario desfilaron los colegiados de la final, el PSG como segundo clasificado y los futbolistas galardonados a nivel individual, como Cole Palmer como mejor jugador del torneo y Robert Sánchez como mejor portero.
Como siempre, el final de la ceremonia se reservó para el equipo campeón. Trump hizo entrega a Reece James, capitán del Chelsea, del trofeo destinado al ganador del Mundial de clubes. Gianni Infantino, presidente de la FIFA, indicó a Trump que abandonase el escenario junto a él para que los jugadores celebraran el título, como marca el protocolo, pero el mandatario norteamericano hizo caso omiso.
Al final, Infantino fue arrastrado por el momento a quedarse en el escenario y ser engullido por la plantilla del Chelsea que saltaba sobre el escenario para festejar la conquista del Mundial.