Ciencia y Tecnología
Hay quienes tienen problemas para conciliar el sueño y otros para mantenerlo: despertar en medio de la noche es algo habitual

Puede ser algo ocasional o algo recurrente, pero es algo que ocurre a casi todo el mundo (especialmente conforme avanza nuestra edad), despertarse en medio de la noche. A veces ocurre sin motivo aparente, aunque en otras ocasiones este “motivo aparente” puede ser una visita nocturna al baño.
Despertarse en medio de la noche puede ser habitual pero, ¿por qué ocurre? La pregunta es importante aunque también esconde otra que muchas personas se habrán hecho. Es la de si, al margen de la molestia, es esta pérdida de sueño algo problemático.
Las interrupciones del sueño pueden ser causa de problemas de insomnio, pero también pueden responder a otros estímulos de distinta índole. En una entrevista reciente en La Vanguardia, la psicóloga del sueño Roser Gort señalaba algunos de los factores que pueden contribuir a estos despertares tan inconvenientes.
Antes de nada, Gort indicaba que las interrupciones del sueño suelen producirse completado un par de ciclos de sueño, un factor importante ya que estos ciclos están vinculados tanto con la profundidad de nuestro sueño como con la función misma de este.
Durante cada ciclo de sueño nuestro cerebro transcurre por cuatro fases: una fase REM (movimientos oculares rápidos); y tres fases no-REM, cada una más profunda que la anterior. La fase REM es la fase en la que se producen los sueños y en la que más fácil resulta interrumpir el sueño.
Durante una noche típica atravesamos varios ciclos pero la duración relativa de cada fase en ellos cambia, así como la duración misma del ciclo: los primeros ciclos veremos fases profundas más largas, mientras que en los ciclos finales la fase REM irá ganando protagonismo. Si generalmente nos despertamos pasados un par de ciclos, es lógico que nos de la sensación de despertarnos siempre a la misma hora.
Pero volvamos al asunto clave: cuáles son los factores que hacen que nos despertemos con facilidad.
El estrés es uno de ellos. Según indica Gort, el cortisol (la coloquialmente llamada “hormona del estrés”) tiende a ir acumulándose en nuestro cuerpo a partir de cierta hora de la madrugada (entre las dos y las cuatro) cuando nuestros niveles de estrés son altos. La aparición temprana de esta hormona puede facilitar que nos despertemos a tales horas de la madrugada.
“El estrés puede perjudicar también a la calidad de tu sueño”, explican desde Sleep Foundation. “El sueño y el estrés probablemente se afecten entre sí, con el sueño pobre impactando tu habilidad a gestionar el estrés y el estrés impactando tu habilidad para dormir bien.”
Desde la fundación también señalan cómo las hormonas también pueden desempeñar un papel importante en estos contextos. Las hormonas desempeñan un papel clave en el funcionamiento de los ritmos circadianos, el “reloj interno” que nos indica cuándo dormir y cuándo permanecer despiertos. Cambios hormonales, añade la fundación, pueden llevarte a despertar en plena noche. Esto implica también que eventos que influyen en nuestro sistema endocrino, como el embarazo, pueden afectar a nuestros ciclos de sueño y vigilia.
Uno de los factores que pueden afectar a la continuidad de nuestro sueño es la edad. Conforme nos hacemos mayores nuestro cuerpo va requiriendo menos sueño. Esto no solo afecta al total de horas que dormimos por las noches, también puede aumentar la probabilidad de que despertemos en medio de la noche sin motivo aparente.
Algunos problemas del sueño, como el insomnio o la apnea del sueño pueden también estar detrás de nuestros problemas para mantenernos dormidos. Finalmente, hay factores externos que también pueden influir en nuestra capacidad para dormir “del tirón”. Factores como nuestros hábitos cotidianos o medicaciones que podamos estar consumiendo pueden también hacer nuestro sueño más frágil.
Recuperando el sueño
Despertarse en medio de la noche puede ser un problema para quienes tienen dificultades para conciliar el sueño. Despertar en medio de la noche puede significar perder un valioso tiempo de sueño, por lo que algunos expertos se han interesado en esto de encontrar formas de volver a conciliar el sueño de forma rápida y efectiva.
A menudo nos podemos despertar con la necesidad imperante de orinar. El problema es que esta visita al baño puede contribuir a desvelarnos haciendo más difícil que conciliemos después el sueño. Según explicaba Gort, no es tanto nuestra vejiga la que nos despierta en tales ocasiones sino que al despertarnos nos damos cuenta de que tenemos que liberar su contenido. Si queremos evitar esto podemos reducir nuestra ingesta de líquidos en las horas antes de irnos a la cama.
Evitar este paseo nocturno puede ayudarnos, pero los expertos sugieren una serie de trucos para ayudarnos a recuperar el sueño. El primero: no mirar al reloj para comprobar la hora que es, ya que esto probablemente nos genere ansiedad y dificulte así nuestro sueño.
Hay casi tantas formas de dormir como personas. Nuestro sueño depende de multitud de factores, como los biológicos, los laborales o sociales.
En Xataka | Esta es la mejor hora para irse a dormir según la ciencia del sueño (y la cantidad de horas recomendadas)
Imagen | SHVETS production
–
La noticia
Hay quienes tienen problemas para conciliar el sueño y otros para mantenerlo: despertar en medio de la noche es algo habitual
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Pablo Martínez-Juarez
.
Puede ser algo ocasional o algo recurrente, pero es algo que ocurre a casi todo el mundo (especialmente conforme avanza nuestra edad), despertarse en medio de la noche. A veces ocurre sin motivo aparente, aunque en otras ocasiones este “motivo aparente” puede ser una visita nocturna al baño.
Despertarse en medio de la noche puede ser habitual pero, ¿por qué ocurre? La pregunta es importante aunque también esconde otra que muchas personas se habrán hecho. Es la de si, al margen de la molestia, es esta pérdida de sueño algo problemático.
Las interrupciones del sueño pueden ser causa de problemas de insomnio, pero también pueden responder a otros estímulos de distinta índole. En una entrevista reciente en La Vanguardia, la psicóloga del sueño Roser Gort señalaba algunos de los factores que pueden contribuir a estos despertares tan inconvenientes.
Antes de nada, Gort indicaba que las interrupciones del sueño suelen producirse completado un par de ciclos de sueño, un factor importante ya que estos ciclos están vinculados tanto con la profundidad de nuestro sueño como con la función misma de este.
En Xataka
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Durante cada ciclo de sueño nuestro cerebro transcurre por cuatro fases: una fase REM (movimientos oculares rápidos); y tres fases no-REM, cada una más profunda que la anterior. La fase REM es la fase en la que se producen los sueños y en la que más fácil resulta interrumpir el sueño.
Durante una noche típica atravesamos varios ciclos pero la duración relativa de cada fase en ellos cambia, así como la duración misma del ciclo: los primeros ciclos veremos fases profundas más largas, mientras que en los ciclos finales la fase REM irá ganando protagonismo. Si generalmente nos despertamos pasados un par de ciclos, es lógico que nos de la sensación de despertarnos siempre a la misma hora.
Pero volvamos al asunto clave: cuáles son los factores que hacen que nos despertemos con facilidad.
El estrés es uno de ellos. Según indica Gort, el cortisol (la coloquialmente llamada “hormona del estrés”) tiende a ir acumulándose en nuestro cuerpo a partir de cierta hora de la madrugada (entre las dos y las cuatro) cuando nuestros niveles de estrés son altos. La aparición temprana de esta hormona puede facilitar que nos despertemos a tales horas de la madrugada.
“El estrés puede perjudicar también a la calidad de tu sueño”, explican desde Sleep Foundation. “El sueño y el estrés probablemente se afecten entre sí, con el sueño pobre impactando tu habilidad a gestionar el estrés y el estrés impactando tu habilidad para dormir bien.”
Desde la fundación también señalan cómo las hormonas también pueden desempeñar un papel importante en estos contextos. Las hormonas desempeñan un papel clave en el funcionamiento de los ritmos circadianos, el “reloj interno” que nos indica cuándo dormir y cuándo permanecer despiertos. Cambios hormonales, añade la fundación, pueden llevarte a despertar en plena noche. Esto implica también que eventos que influyen en nuestro sistema endocrino, como el embarazo, pueden afectar a nuestros ciclos de sueño y vigilia.
Uno de los factores que pueden afectar a la continuidad de nuestro sueño es la edad. Conforme nos hacemos mayores nuestro cuerpo va requiriendo menos sueño. Esto no solo afecta al total de horas que dormimos por las noches, también puede aumentar la probabilidad de que despertemos en medio de la noche sin motivo aparente.
Algunos problemas del sueño, como el insomnio o la apnea del sueño pueden también estar detrás de nuestros problemas para mantenernos dormidos. Finalmente, hay factores externos que también pueden influir en nuestra capacidad para dormir “del tirón”. Factores como nuestros hábitos cotidianos o medicaciones que podamos estar consumiendo pueden también hacer nuestro sueño más frágil.
Recuperando el sueño
Despertarse en medio de la noche puede ser un problema para quienes tienen dificultades para conciliar el sueño. Despertar en medio de la noche puede significar perder un valioso tiempo de sueño, por lo que algunos expertos se han interesado en esto de encontrar formas de volver a conciliar el sueño de forma rápida y efectiva.
A menudo nos podemos despertar con la necesidad imperante de orinar. El problema es que esta visita al baño puede contribuir a desvelarnos haciendo más difícil que conciliemos después el sueño. Según explicaba Gort, no es tanto nuestra vejiga la que nos despierta en tales ocasiones sino que al despertarnos nos damos cuenta de que tenemos que liberar su contenido. Si queremos evitar esto podemos reducir nuestra ingesta de líquidos en las horas antes de irnos a la cama.
Evitar este paseo nocturno puede ayudarnos, pero los expertos sugieren una serie de trucos para ayudarnos a recuperar el sueño. El primero: no mirar al reloj para comprobar la hora que es, ya que esto probablemente nos genere ansiedad y dificulte así nuestro sueño.
Hay casi tantas formas de dormir como personas. Nuestro sueño depende de multitud de factores, como los biológicos, los laborales o sociales.
En Xataka | Esta es la mejor hora para irse a dormir según la ciencia del sueño (y la cantidad de horas recomendadas)
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Hay quienes tienen problemas para conciliar el sueño y otros para mantenerlo: despertar en medio de la noche es algo habitual
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.