De desahuciados al podio en 12 meses: ¿qué ha cambiado en Sauber?

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Tras concluir su desesperanzadora y estéril campaña 2024, Valtteri Bottas levantó la bandera blanca respecto a su etapa en Sauber F1 Team. “Fue un error. Todo empezó bien el primer año, pero a partir de ahí fue cuesta abajo”, dijo el finlandés. “Había un plan claro con objetivos para los tres años, y también cómo alcanzarlos. Pero esos planes y objetivos acabaron en la basura cuando Fred Vasseur se fue”.

Vasseur se marchó a finales de 2022 para incorporarse a Ferrari, siendo reemplazado por Andrea Seidl, procedente de McLaren. Después de un sólido 2022, el equipo, entonces llamado Alfa Romeo, empezó a decaer en 2023, pero tocó fondo en 2024, cuando Sauber terminó con solo cuatro puntos.

Solo un sorprendente octavo puesto de Zhou Guanyu evitó que Sauber sufriera la ignominia de no sumar ni un solo top 10 en las 24 carreras, con acusaciones hacia la anterior dirección del equipo por haber sacrificado por completo 2024 y 2025 para centrarse en comenzar 2026 con buen pie bajo la marca Audi, lo que minó la moral del equipo.

Puede decirse con seguridad que, aunque se sigue trabajando a toda velocidad para transformarse en el equipo oficial de Audi, descartar el corto plazo fue un error. Y aunque sería exagerado decir que Sauber estaba totalmente fuera de combate, no mantenerse al día en la reñida batalla del grupo medio significaba que unas pocas décimas lo relegaban al fondo de la parrilla, luchando por salir de la Q1 en lugar de pelear por la Q3.

En medio de varios cambios internos a nivel directivo dentro de Audi, el predecesor de Vasseur en Ferrari, Mattia Binotto, asumió el cargo de CEO en agosto, y más tarde, el exdirector deportivo de Red Bull, Jonathan Wheatley, dio el salto para convertirse en jefe de equipo por primera vez en su reconocida carrera en la F1.

Foto de: Andy Hone/ LAT Images via Getty Images

Uno de los primeros puntos en la agenda de Binotto fue reforzar el rendimiento a corto plazo y usarlo como trampolín para desarrollar toda la organización, en lugar de tratarlo como dos proyectos distintos. Al fin y al cabo, aunque Audi está reclutando e invirtiendo fuertemente, el equipo y las herramientas responsables tanto del presente como del futuro seguirán siendo en gran parte los mismos.

A principios de este año, Sauber se acercaba pero aún se encontraba en la parte baja de la zona media cuando la temporada comenzó con el nuevo C45. Seis inesperados puntos de Nico Hülkenberg en la carrera inaugural de Melbourne, marcada por la lluvia, fueron un bienvenido bonus, pero no representativo, ya que los fines de semana posteriores no se tradujeron en puntos.

Para Wheatley, la clave para mejorar la moral era que el equipo se demostrara a sí mismo que podía superar los problemas de correlación y trasladar el rendimiento real al coche, y esas mejoras llegaron en Barcelona con un nuevo suelo, pontones laterales y alerón delantero. En Silverstone llegaron más ajustes.

La evolución estrenada en España dio en el clavo, y esas pocas décimas permitieron al equipo volver a estar en la lucha. Desde entonces, Sauber ha puntuado en cuatro fines de semana consecutivos, ha superado a Red Bull en puntos y ha pasado de ser último a ocupar el sexto puesto, comenzando ahora a desafiar a un estancado Williams por la quinta plaza.

Foto de: Glenn Dunbar / LAT Images via Getty Images

También ha cambiado la moral del equipo, cuyo personal en pista muestra ahora una motivación renovada. El podio de Hülkenberg en Gran Bretaña dio otro impulso a Hinwil, incluso si el clima volvió a echar una mano.

“Siempre hablamos de lo importante que es la inercia en un equipo. Y lo que me llevo hoy es que la gente empieza a creer en nosotros”, dijo Wheatley. “Puedo decirlo con palabras. Puedo decir que estamos ganando impulso. Puedo decir que estamos poniendo rendimiento en el coche. Puedo decir que todo el trabajo duro que Mattia hizo antes de que yo llegara está saliendo a la luz. Pero es cierto”.

El renovado C45 también ha hecho que tanto Hülkenberg como, sobre todo, el novato Gabriel Bortoleto se sientan más cómodos al volante, lo que ha mejorado la consistencia, especialmente a una vuelta, cuando los pilotos tienen que exprimir al máximo el coche.

“Creo que todos hemos visto una mayor confianza de ambos pilotos con el coche desde Barcelona”, añadió Wheatley. “Y creo que ahí está la clave. Antes era muy impredecible. Probablemente notasteis que a los pilotos les costaba mejorar consistentemente en clasificación, que era uno de nuestros grandes problemas. Recuerdo que en Yeda, incluso al frenar en la curva 1, ambos tenían problemas para hacerlo bien. Ahora, ni siquiera hablamos de eso”.

Incluso dejando de lado la sorpresa de Hülkenberg en Silverstone, sería poco realista pensar que la reciente racha de puntos del equipo suizo sea ahora la norma. La parrilla está más apretada que nunca, y el progreso de Sauber también se ha visto beneficiado por el bajón de Williams y la irregularidad de Racing Bulls. Es inevitable que haya más altibajos.

Foto de: Andy Hone/ LAT Images via Getty Images

Pero como Williams ha decidido parar pronto el desarrollo del coche 2025 para centrarse por completo en 2026, de repente la ventaja que había acumulado en las primeras ocho carreras de la temporada ya no parece tan cómoda. Sauber está ahora a solo 18 puntos, con Racing Bulls y Aston Martin otros cinco puntos más atrás. La lucha por el quinto puesto está servida.

“Vamos a ir carrera a carrera”, dijo Wheatley sobre la clasificación de constructores. “Estamos disfrutando de nuestras carreras. Hemos añadido más rendimiento al coche este fin de semana. Veremos qué nos espera en Spa”.

“Tenemos un camino muy largo por recorrer hasta llegar donde queremos estar como equipo. Y este es un gran paso en ese camino”.