Salud y Bienestar
Con pies vendados y el alma firme, ebanista lucha contra la diabetes para no fallarle a su familia
<p>​</p>
<p>EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- A José Monegro la vida no le ha dado tregua. Ebanista y padre de cuatro hijos, ha tenido que enfrentar con dolor en el cuerpo y angustia en el alma, una batalla silenciosa y constante.</p>
<p>La diabetes se convirtió en una enfermedad que no pidió, pero que heredó de su madre y su abuela. Una condición crónica que no solo le amenaza la salud, sino también el pan que pone en la mesa.</p>
<p>Desde su taller de carpintería, donde cada mueble lleva el sello de su esfuerzo, José cuenta cómo un simple clavo le cambió la vida. Con un clavo se lastimó el dedo mayor del pie derecho y lo que para cualquiera habría sido una herida menor, para él se convirtió en una pesadilla.</p>
<p>“Por no cuidarme, casi pierdo el pie. Y es que uno viene de una vida descuidada: mucha comida chatarra, muchas malas decisiones, mucho relajo”, dice con la voz quebrada.</p>
<p>Antes sus días eran de dominó, tragos y cherchas. Hoy vive pendiente del azúcar, del medicamento, del calzado, de cada paso que da. “Desde que me detectaron esta enfermedad, he cambiado en un 70 u 80 %. No porque quería, sino porque no me quedó de otra”, admite.</p>
<figure id="attachment_2738630" aria-describedby="caption-attachment-2738630" class="wp-caption alignnone"><img data-dominant-color="787467" data-has-transparency="false" class="wp-image-2738630 size-full not-transparent" src="https://nuevodiario-assets.s3.us-east-2.amazonaws.com/wp-content/uploads/2025/07/WhatsApp-Image-2025-07-10-at-4.37.26-PM-scaled.jpeg" alt="José Monegro cuenta su historia contra su lucha con la diabetes/END." width="2560" height="1920" /><figcaption id="caption-attachment-2738630" class="wp-caption-text"><strong>José Monegro cuenta su historia contra su lucha con la diabetes/END.</strong></figcaption></figure>
<p>Pero su lucha no es solo contra la enfermedad. Es contra el sistema, contra el olvido, contra una vida en la que si no trabaja, no come. “Mis hijos me necesitan. Si me enfermo, si me operan, si me detengo, no entra dinero. Así de simple. Y a veces tengo que parar por 20 días. ¿Quién responde mientras tanto?”, se pregunta, sabiendo que la respuesta es: nadie.</p>
<p>Dueño de su propio taller, no tiene seguro, ni prestaciones, ni licencias. Solo tiene sus manos, ya maltratadas y una fuerza de voluntad que no se dobla. Hace poco, volvió a lesionarse el mismo pie: esta vez, con un tornillo.</p>
<p>La infección fue inmediata y el riesgo de gangrena, real. “Me operaron para salvarme el pie. Pero hace poco me salió un callo y al estar fuera de la ciudad, se complicó. Otra vez al médico. Esto es así: uno no puede bajar la guardia ni un minuto”.</p>
<p>Hoy, con ambos pies vendados, José cuenta que ya perdió dos dedos: uno por la diabetes, otro por un accidente con una máquina. Pero no ha perdido la fe. Ni el deber. “No me puedo rendir. No tengo ese lujo. Mis hijos dependen de mí. Esta enfermedad te va comiendo poco a poco si tú se lo permites”.</p>
<p>El testimonio de José Monegro no es solo una historia personal. Es una denuncia viva sobre la precariedad en la que viven miles de trabajadores informales en el país. Es un grito urgente para que se hable más de prevención, de chequeos médicos, de acceso digno a la salud. Porque mientras muchos apenas sobreviven, otros están perdiendo partes de su cuerpo… y nadie se entera.</p>
<div class="jp-relatedposts">
<h3 class="jp-relatedposts-headline"><em>Relacionado</em></h3>
</div>
<footer class="entry-footer border pt-3 pb-2 px-3 mb-4">
							Sección <a href="https://elnuevodiario.com.do/portada/" rel="category tag">Portada</a>, <a href="https://elnuevodiario.com.do/salud/" rel="category tag">Salud</a>Tagged <a href="https://elnuevodiario.com.do/tag/dominicanos-con-diabetes/" rel="tag">dominicanos con diabetes</a>, <a href="https://elnuevodiario.com.do/tag/lucha-contra-la-diabetes/" rel="tag">lucha contra la diabetes</a>, <a href="https://elnuevodiario.com.do/tag/testimonio/" rel="tag">testimonio</a>						</footer>
<p> </p>