El español pasa por uno de los mejores momentos de su trayectoria, y qué mejor escenario para celebrarlo que el trazado alemán, en el que se ha impuesto hasta el momento en 11 ocasiones en todas las categorías, y donde este domingo cumplirá 200 grandes premios en la clase reina. El último triunfo logrado aquí por ‘Rey del Ring’, como se ha llegado a bautizar al #93, data de 2021.
Fue una victoria especial, al tratarse de la primera después de la tremenda lesión que le empujó a un agujero de lo más oscuro durante casi tres años. La luz que le acompaña ahora subido a una Ducati del equipo oficial es otra historia, y eso queda reflejado en su cara y también en los números.
Los seis dobletes que acumula le colocan al frente de la clasificación general y 68 puntos por delante de su hermano Alex Márquez, que se presenta en Alemania con la mano izquierda tocada. En el paddock, la mayoría de transeúntes dan por hecho que arrasará, a la vez que él trata de buscar argumentos que le mantengan en alerta. Tiene dos muy potentes si tenemos en cuenta los accidentes que sufrió en Jerez, y especialmente en Austin, donde se fue al suelo cuando lideraba el pelotón cómodamente, con más de dos segundos de ventaja.
“Cada año que llegamos a Sachsenring las expectaciones son altas. Voy a tratar de hacerlo lo mejor posible, y eso pasa por intentar luchar por ganar. Pero en 2023 y 2024 también sufrí caídas y lesiones“, reconoció el piloto de Cervera (Lleida), que hace dos cursos, subido a la Honda, tocó fondo al caerse hasta cinco veces antes de decidir no timar parte en la carrera del domingo. Después llegó su salida del fabricante japonés, su paso por Gresini Racing y su sonado fichaje por Ducati.
Marc Márquez, Ducati
Foto de: Gold and Goose Photography / LAT Images / via Getty Images
Ahora, las cosas pintan de un color mucho más florido que por aquel entonces, aunque Marc Márquez siempre trata de contenerse para no dar pie a despistes. “Parece que este año maximizo el rendimiento en los circuitos difíciles y fallo en los que me son favorables“, esgrimió el catalán, a modo de llamada de atención.
La estadística que acompaña al multicampeón desde que se enfundó el mono rojo de la marca de Borgo Panigale es abrumadora. Tanto, que hay quien piensa que gana sin necesidad de forzar. Para rebatir a quienes creen que dispone de un enorme colchón de seguridad cuando se sube a la Desmosedici, él recurre a un elemento que, a su modo de ver, es de una evidencia aplastante. “En Holanda [la última carrera], las dos caídas que sufrí no habrían sucedido si no hubiera estado atacado. Poco a poco voy más rápido, y eso sube mi confianza. Pero la confianza hay que tenerla controlada, porque si no pasa lo de Austin“, subrayó Márquez.
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En este artículo
Germán Garcia Casanova
MotoGP
Marc Márquez
Ducati Team
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