Terremoto a la vista en la Fórmula 1.Christian Horner ha sido despedido por Red Bull de su puesto de jefe de equipo de la escudería austriaca.
Red Bull Racing ha informado a través de un comunicado de su equipo B, Racing Bulls, que Horner, que dirige los destinos del equipo desde 2005, con ocho títulos mundiales de pilotos y seis de constructores en su curriculum, deja su puesto como CEO de Red Bull Racing con efecto inmediato… y también el nombre de su sustituto.
Se trata de Laurent Mekies, que hasta ahora ejercía el rol de jefe de equipo de la escudería Racing Bulls y que ha sido ascendido a esa misma labor en Red Bull Racing. Su puesto al frente del segundo equipo pasa a manos de Alan Permane.
En el comunicado en el que anuncian su decisión, Red Bull ha agradecido el trabajo del británico, que ha liderado la escudería durante dos décadas, convirtiéndola bajo su dirección en una de las más exitosas de la competición: “Agradecemos a Christian Horner su excepcional trabajo durante los últimos 20 años, su compromiso, experiencia y pensamiento innovador que ha sido clave para establecer a Red Bull Racing como uno de los equipos más exitosos y atractivos de la Fórmula 1“, explica el director ejecutivo de Red Bull, Oliver Mintzlaff.
La decisión de Red Bull llega en un momento deportivamente complicado para el equipo, que ha perdido su supremacía a manos de McLaren. Su estrella, el vigente campeón del mundo, Max Verstappen, está a 69 puntos de Oscar Piastri, líder del Mundial… pero la situación es aún peor en el campeonato de constructores, donde Red Bull es cuarto por detrás de McLaren, Ferrari y Mercedes.
La salida de Horner llega más de un año después de un polémico episodio en el que el británico fue acusado de comportamiento inapropiado por una empleada de la compañía. Un escándalo que provocó una investigación interna dentro de Red Bull de la que Horner salió absuelto.
El cambio en la cúpula de Red Bull llega en un momento clave para el futuro de la escudería austriaca, que afronta en 2026 el cambio a las nuevas normas técnicas y de motores sin dos de los puntales que les han apuado a sus éxtios más recientes: Adrian Newey… y Honda.
Red Bull afrontará esta nueva etapa con un motor de desarrollo propio apoyado por Ford, que cerrará el periplo junto a Honda, motorizador con el que ha logrado cuatro títulos mundiales de pilotos y equipos.
Además, tendrán que afrontar todo esa reestructuración sin su gurú técnico, Adrian Newey, que salió del equipo en septiembre para unirse a Aston Martin, con quien ya trabaja de cara al coche de 2026. El pasado agosto también salió de Red Bull Jonathan Whitley, otro histórico de Red Bull que ejercía como director de equipo, que ya está cosechando éxitos en su nuevo puesto al frente de Kick Sauber en su transición hacia la llegada de Audi.
El despido de Horner coincide con el incremento de los rumores que apuntan a una posible salida de Max Verstappen de Red Bull con destino a Mercedes, que se han acrecentado en el último Gran Premio de Gran Bretaña, en Silverstone.
El holandés, que tiene contrato con Red Bull hasta 2028, lleva recibiendo cantos de sirena de Toto Wolff desde el año pasado, aprovechando además toda la tormenta de salidas en el equipo de la bebida energética, que ahora se ha cobrado a su última víctima con su jefe de equipo.