Apenas unos días después de su enfrentamiento en el ring, la rivalidad entre Jake Paul y Julio César Chávez Jr. ha tomado un giro inesperado, moviéndose del cuadrilátero a los tribunales y, ahora, a una guerra de declaraciones. El reciente arresto de Chávez Jr. por parte de las autoridades de inmigración de EE. UU. ha provocado una reacción por parte de Paul que, aunque superficialmente neutral, podría avivar aún más la tensión con el legendario púgil mexicano y su familia.
El pasado 28 de junio, Julio César Chávez Jr. sufrió una derrota por decisión unánime ante Jake Paul en el Honda Center de Anaheim. Sin embargo, el verdadero golpe llegó cuatro días después, el 2 de julio, cuando el excampeón de peso mediano fue arrestado en su residencia de Studio City, Los Ángeles, por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el arresto, anunciado el 3 de julio, se debe a múltiples infracciones, incluyendo la permanencia ilegal tras la expiración de su visa y la presunta falsedad en su solicitud de “green card“. Para complicar la situación, Chávez Jr. también enfrenta una orden de arresto activa en México por supuestos delitos de tráfico de armas y drogas, con posibles vínculos con el Cartel de Sinaloa.
Fiel a su estilo, Jake Paul no se quedó callado e intervino con una declaración que difícilmente caerá bien en el círculo de Chávez. “Es desafortunado, sabes”, dijo Paul en una entrevista con Fight Hub TV. “No quiero que nadie esté en esa situación, pero las acciones tienen consecuencias”.
A primera vista, la frase puede parecer compasiva, pero el énfasis en “las acciones tienen consecuencias” envía un mensaje implícito de culpabilidad en un momento extremadamente delicado para Chávez Jr., cuya inocencia está siendo vehementemente defendida por su padre. Además, el DHS había determinado que Chávez Jr. era arrestable desde el 27 de junio, un día antes de la pelea, dejando en el aire la pregunta de por qué se esperó hasta después del mediático evento.
El arresto actual de Chávez Jr. se suma a un historial de problemas legales en Estados Unidos. En 2012, fue condenado por conducir bajo la influencia del alcohol y en enero de 2024, fue arrestado por posesión ilegal de armas de fuego sin número de serie.
Actualmente, Chávez Jr. está siendo procesado para una “expulsión acelerada” y se espera su deportación a México. En medio de esta tormenta legal, el icónico Julio César Chávez Sr. ha salido en defensa de su hijo, cuestionando abiertamente el momento del arresto. “Es complicado; hay muchas habladurías, pero estamos tranquilos porque conocemos la inocencia de mi hijo”, declaró al periódico El Heraldo. “Mi hijo será lo que quieran, lo que sea, pero no es un criminal y mucho menos todo de lo que se le acusa”, añadió.