Ciencia y Tecnología
Ciudad de México quiso brillar como lo hizo Lisboa. Ahora tienen los mismos problemas: gentrificación y nómadas digitales

En las últimas semanas, Ciudad de México ha sido escenario de una oleada de protestas que han puesto en el centro del debate la convivencia de sus habitantes. El aumento de los precios de la vivienda, debido a la gentrificación de los barrios más populares de la ciudad, y la turistificación descontrolada han puesto a los nómadas digitales en el punto de mira provocando una reacción social sin precedentes en la capital mexicana.
Ciudad de México se echa a la calle. Miles de personas salieron a protestar por las calles de las colonias (barrios) más céntricos y concurridos como Roma y Condesa, donde los precios de los alquileres se han incrementado por encima del 100% en los últimos tres años. Lo que comenzó como una manifestación pacífica contra la gentrificación y el encarecimiento de la vida en esas colonias, pronto tomó un cariz más violento: varios negocios frecuentados por turistas y nómadas digitales fueron atacados bajo consignas de “¡Gringo, vete a casa!”.
Algunos manifestantes portaban pancartas con mensajes escritos en inglés “gringos, dejen de robarnos la casa”, al tiempo que exigían leyes para regular la turistificación y políticas que permitan acceder a una vivienda a precios asequibles para los locales. “Nos están expulsando de nuestros propios barrios” gritaban los manifestantes.
El gobierno responde y EEUU no pierde comba. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su indignación ante la violencia registrada en las manifestaciones y condenó las actitudes xenófobas que los manifestantes mostraron contra los nómadas digitales y turistas que encontraron a su paso. “No puede ser que por una demanda, por más legítima que sea, que es la gentrificación, la demanda sea ‘fuera cualquier nacionalidad de nuestro país'”, señaló Sheinbaum. “México es un país abierto al mundo y no es discriminatorio; entonces no pueden justificarse las actitudes xenofóbicas”.
El incremento de la tensión contra los nómadas digitales, principalmente estadounidenses, también tienen un componente de respuesta de la ciudadanía a las políticas de deportación que está aplicando el gobierno de Donald Trump, expulsando de EEUU a muchos ciudadanos mexicanos, mientras que estos nómadas digitales ocupan ahora las viviendas en las que antes vivían los manifestantes. “¡La gentrificación es colonización!”, se leía en algunas de las pancartas exhibidas en la manifestación.
Por su parte, lejos de mostrar un mensaje conciliador, el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, del que dependen las deportaciones masivas, echaba más leña al fuego publicando en su perfil de X el mensaje: “Si se encuentra ilegalmente en Estados Unidos y desea unirse a la próxima protesta en la Ciudad de México, utilice la aplicación CBP Home para facilitar su salida”.
El origen de la protesta: la gentrificación. Tal y como señalaba la presidenta de México en su intervención, el origen del malestar de la población de Ciudad de México tiene como telón de fondo la gentrificación, un proceso que se ha acelerado en los últimos años.
Durante este periodo, el gobierno local promovió la inversión de fondos inmobiliarios extranjeros y el uso de plataformas como Airbnb, allanando el camino para la llegada de profesionales con alto poder adquisitivo del norte global.
Como resultado, el precio de la vivienda en colonias centrales se ha duplicado en la última década, y el costo de vida se ha vuelto insostenible para muchos residentes fruto de la presión de los fondos de inversión por sacar la máxima rentabilidad a sus inversiones inmobiliarias. “Cuando se habla de cárteles inmobiliarios se dice con razón, porque entre cárteles hay disputas por un territorio o plaza, y hoy la [colonia] Juárez es centro de una disputa similar”, aseguraba en 2023 a BBC el activista vecinal Sergio González.
El alquiler promedio de una vivienda en Ciudad de México pasó de 16.100 pesos mensuales (unos 738 euros al cambio) en enero de 2018 a 20.426 pesos (unos 936 euros) cinco años después, si bien esta cifra se dispara a más del doble en colonias como la Condesa. El salario mínimo mensual en Ciudad de México, ronda los 8.364 pesos, el equivalente a poco menos de 384 euros.
Los nómadas digitales no son los (únicos) responsables. Aunque los nómadas digitales estadounidenses se han convertido en el objetivo principal de las protestas, voces expertas como la de la abogada y activista Carla Escoffié señalan que su presencia es solo una parte del problema. La mera presencia de unos pocos miles de personas de alto poder adquisitivo en una urbe como Ciudad de México no eleva los precios por sí sola, explica Escoffié en su libro ‘País sin Techo’.
El verdadero motor de la gentrificación son los fondos inmobiliarios, los grandes arrendadoresy las plataformas de alquiler turístico, que modifican la naturaleza de los barrios construyendo viviendas de lujo y sustituyendo el comercio local por cadenas multinacionales.
La presidenta Sheinbaum señalaba que el rechazo a los extranjeros es una respuesta a la llegada masiva de nómadas digitales tras la pandemia, principalmente de Estados Unidos. Estos “visitantes” cuentan con un poder adquisitivo mucho mayor que la población local y su presencia se incrementó en un 60% con respecto a cifras de 2019, y en la actualidad, unos 700.000 estadounidenses viven en México.
El precedente: Portugal. Lisboa habría servido de canario en la mina para el gobierno mexicano para anticipar lo que sucedería en las colonias de Ciudad de México, ya que Lisboa ha sufrido los mismos síntomas que ahora presenta la capital mexicana.
Tal y como analizaba en The Guardian el investigador de la Universidad de Lisboa Agustín Cocola-Gant, Portugal promovió durante años una baja fiscalidad para inversores inmobiliarios extranjeros y lanzó “visas doradas” para atraer a nómadas digitales e inversores, otorgando ventajas fiscales frente a los habitantes locales.
Estas políticas provocaron un aumento del 105,8% en el precio de la vivienda en Lisboa entre 2015 y 2023, según datos publicados por El Confidencial. El resultado fue la expulsión de miles de portugueses de sus barrios tradicionales, incapaces de afrontar el encarecimiento de la vida y la vivienda. Según explicaba Cocola-Gant, Portugal pasó de ocupar el puesto 22 de los 27 países con la vivienda más cara en 2015, a ocupar el primer puesto en la actualidad.
Imagen | Unsplash (Keith Helfrich)
–
La noticia
Ciudad de México quiso brillar como lo hizo Lisboa. Ahora tienen los mismos problemas: gentrificación y nómadas digitales
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Rubén Andrés
.
En las últimas semanas, Ciudad de México ha sido escenario de una oleada de protestas que han puesto en el centro del debate la convivencia de sus habitantes. El aumento de los precios de la vivienda, debido a la gentrificación de los barrios más populares de la ciudad, y la turistificación descontrolada han puesto a los nómadas digitales en el punto de mira provocando una reacción social sin precedentes en la capital mexicana.
Ciudad de México se echa a la calle. Miles de personas salieron a protestar por las calles de las colonias (barrios) más céntricos y concurridos como Roma y Condesa, donde los precios de los alquileres se han incrementado por encima del 100% en los últimos tres años. Lo que comenzó como una manifestación pacífica contra la gentrificación y el encarecimiento de la vida en esas colonias, pronto tomó un cariz más violento: varios negocios frecuentados por turistas y nómadas digitales fueron atacados bajo consignas de “¡Gringo, vete a casa!”.
Algunos manifestantes portaban pancartas con mensajes escritos en inglés “gringos, dejen de robarnos la casa”, al tiempo que exigían leyes para regular la turistificación y políticas que permitan acceder a una vivienda a precios asequibles para los locales. “Nos están expulsando de nuestros propios barrios” gritaban los manifestantes.
En Xataka
MrBeast quiso descubrir la cultura maya en un vídeo con millones de visitas: México ha amenazado con demandarle
El gobierno responde y EEUU no pierde comba. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su indignación ante la violencia registrada en las manifestaciones y condenó las actitudes xenófobas que los manifestantes mostraron contra los nómadas digitales y turistas que encontraron a su paso. “No puede ser que por una demanda, por más legítima que sea, que es la gentrificación, la demanda sea ‘fuera cualquier nacionalidad de nuestro país'”, señaló Sheinbaum. “México es un país abierto al mundo y no es discriminatorio; entonces no pueden justificarse las actitudes xenofóbicas”.
El incremento de la tensión contra los nómadas digitales, principalmente estadounidenses, también tienen un componente de respuesta de la ciudadanía a las políticas de deportación que está aplicando el gobierno de Donald Trump, expulsando de EEUU a muchos ciudadanos mexicanos, mientras que estos nómadas digitales ocupan ahora las viviendas en las que antes vivían los manifestantes. “¡La gentrificación es colonización!”, se leía en algunas de las pancartas exhibidas en la manifestación.
Por su parte, lejos de mostrar un mensaje conciliador, el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, del que dependen las deportaciones masivas, echaba más leña al fuego publicando en su perfil de X el mensaje: “Si se encuentra ilegalmente en Estados Unidos y desea unirse a la próxima protesta en la Ciudad de México, utilice la aplicación CBP Home para facilitar su salida”.
En Xataka
Los organilleros son parte del tejido cultural de Ciudad de México. El problema es que ya no hay quien fabrique los instrumentos
El origen de la protesta: la gentrificación. Tal y como señalaba la presidenta de México en su intervención, el origen del malestar de la población de Ciudad de México tiene como telón de fondo la gentrificación, un proceso que se ha acelerado en los últimos años.
Durante este periodo, el gobierno local promovió la inversión de fondos inmobiliarios extranjeros y el uso de plataformas como Airbnb, allanando el camino para la llegada de profesionales con alto poder adquisitivo del norte global.
Como resultado, el precio de la vivienda en colonias centrales se ha duplicado en la última década, y el costo de vida se ha vuelto insostenible para muchos residentes fruto de la presión de los fondos de inversión por sacar la máxima rentabilidad a sus inversiones inmobiliarias. “Cuando se habla de cárteles inmobiliarios se dice con razón, porque entre cárteles hay disputas por un territorio o plaza, y hoy la [colonia] Juárez es centro de una disputa similar”, aseguraba en 2023 a BBC el activista vecinal Sergio González.
El alquiler promedio de una vivienda en Ciudad de México pasó de 16.100 pesos mensuales (unos 738 euros al cambio) en enero de 2018 a 20.426 pesos (unos 936 euros) cinco años después, si bien esta cifra se dispara a más del doble en colonias como la Condesa. El salario mínimo mensual en Ciudad de México, ronda los 8.364 pesos, el equivalente a poco menos de 384 euros.
En Xataka
Visados para nómadas digitales: el gancho de los países para atraer al mejor talento digital sin pagar el coste mantenerlos
Los nómadas digitales no son los (únicos) responsables. Aunque los nómadas digitales estadounidenses se han convertido en el objetivo principal de las protestas, voces expertas como la de la abogada y activista Carla Escoffié señalan que su presencia es solo una parte del problema. La mera presencia de unos pocos miles de personas de alto poder adquisitivo en una urbe como Ciudad de México no eleva los precios por sí sola, explica Escoffié en su libro ‘País sin Techo’.
El verdadero motor de la gentrificación son los fondos inmobiliarios, los grandes arrendadoresy las plataformas de alquiler turístico, que modifican la naturaleza de los barrios construyendo viviendas de lujo y sustituyendo el comercio local por cadenas multinacionales.
La presidenta Sheinbaum señalaba que el rechazo a los extranjeros es una respuesta a la llegada masiva de nómadas digitales tras la pandemia, principalmente de Estados Unidos. Estos “visitantes” cuentan con un poder adquisitivo mucho mayor que la población local y su presencia se incrementó en un 60% con respecto a cifras de 2019, y en la actualidad, unos 700.000 estadounidenses viven en México.
El precedente: Portugal. Lisboa habría servido de canario en la mina para el gobierno mexicano para anticipar lo que sucedería en las colonias de Ciudad de México, ya que Lisboa ha sufrido los mismos síntomas que ahora presenta la capital mexicana.
Tal y como analizaba en The Guardian el investigador de la Universidad de Lisboa Agustín Cocola-Gant, Portugal promovió durante años una baja fiscalidad para inversores inmobiliarios extranjeros y lanzó “visas doradas” para atraer a nómadas digitales e inversores, otorgando ventajas fiscales frente a los habitantes locales.
Estas políticas provocaron un aumento del 105,8% en el precio de la vivienda en Lisboa entre 2015 y 2023, según datos publicados por El Confidencial. El resultado fue la expulsión de miles de portugueses de sus barrios tradicionales, incapaces de afrontar el encarecimiento de la vida y la vivienda. Según explicaba Cocola-Gant, Portugal pasó de ocupar el puesto 22 de los 27 países con la vivienda más cara en 2015, a ocupar el primer puesto en la actualidad.
En Xataka | Ciudades llenas de casas vacías y vecinos incapaces de encontrar vivienda: llegan las ciudades de “las persianas bajadas”
Imagen | Unsplash (Keith Helfrich)
– La noticia
Ciudad de México quiso brillar como lo hizo Lisboa. Ahora tienen los mismos problemas: gentrificación y nómadas digitales
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Rubén Andrés
.