De Ultimo Minuto
Dueños de la calle: el negocio del parqueo informal se impone en zonas recreativas
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<p><strong>Santo Domingo. – </strong>Estacionarse en espacios públicos como el <strong>Malecón, la Zona Colonial o la Avenida España </strong>se ha vuelto un desafío para muchos ciudadanos. La presencia de parqueadores informales, que exigen pagos a cambio de permitir el uso de un espacio público, ha generado malestar, denuncias y temor entre conductores que alegan sentirse acosados y desprotegidos por la falta de autoridad.</p>
<p>A menudo, esa exigencia viene acompañada de miradas amenazantes, presión verbal o incluso daños a los vehículos de quienes se niegan a pagar. Se trata de una práctica que, aunque ilegal, lleva años funcionando como un negocio tolerado, ante la indiferencia de las autoridades.</p>
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<p>En ese sentido, Francisco Mateo, conductor habitual de la Plaza Juan Barón, afirma que la situación se ha vuelto una especie de chantaje callejero.</p>
<p><strong>“Ese espacio es libre, pero tú no ves ninguna policía municipal que se lo prohíba a ellos. Si yo parqueo mi vehículo ahí y no les doy nada, cuando regreso puedo encontrar un cristal roto o una puerta rayada. ¿A quién yo le reclamo?”</strong>, cuestiona.</p>
<p>Según Mateo, muchos ciudadanos optan por pagar por temor a represalias.</p>
<p><strong>“La opción es pagar o arriesgarte. Aquí no hay nadie a quien reclamarle si te dañan el carro. Es eso o evitar la zona”, </strong>agregó.</p>
<p>Otro ciudadano, quien no reveló su nombre, coincide en que la presión es constante.</p>
<p><strong>“Siempre hay que darles cuando uno se parquea. A veces es incómodo, sobre todo si uno no tiene efectivo. Algunos hacen tremendo show si no les das algo”, </strong>contó.</p>
<p>No obstante, reconoció la dimensión social del problema: “También hay que entender que esa gente está buscándose el día. Hay mucha falta de empleo.”</p>
<p>Miguel, parqueador en el Malecón, argumenta que el trabajo que realiza no es forzado ni ilegal, y que la falta de empleo lo motiva a realizar esta labor para no delinquir.</p>
<p><strong>“El que quiere colabora. No es obligado. Pero nos tienen cansados. Todos los días nos recogen. A veces paso la noche preso, sin agua ni comida”,</strong> denunció.</p>
<p>Miguel asegura que los arrestos son rutinarios y que no existe ninguna respuesta oficial que les permita regularizar su situación.</p>
<p>Carlos, otro parqueador, expresó que la persecución que enfrentan es desproporcionada.</p>
<p>“Nos tratan como si estuviéramos vendiendo droga o atracando. Un compañero tuvo que tirarse al mar para evitar que lo arrestaran. La Marina tuvo que sacarlo”, relató.</p>
<p>Reitera que muchos de ellos están organizados y que lo que buscan es evitar caer en actividades delictivas.</p>
<p><strong>“Aquí nadie quiere robar. Estamos aquí trabajando. Si quieren hacer operativos, que vayan a Capotillo, Gualey o la Ciénaga. Nosotros solo estamos resolviendo”</strong>, afirmó.</p>
<p>Aunque el problema no es nuevo, la ausencia de regulación municipal y la escasa presencia de agentes del orden en estas zonas ha permitido que esta práctica continúe sin control. Conductores y residentes reclaman una intervención más firme del Ayuntamiento del Distrito Nacional y de otras autoridades.</p>
<p>Por su parte, los parqueadores piden una solución que les permita seguir trabajando de manera formal, sin ser perseguidos por la policía, ni tratados como criminales.</p>
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