Ciencia y Tecnología
Una mega turbina en una región sísmica y disputada: así es la mayor apuesta hidroeléctrica de China

En medio de montañas remotas, a 3000 metros de altitud, China sigue configurando sus redes eléctricas hacia un modelo de transición energética. Desde Harbin, en el noreste del país, partió esta semana una gigantesca turbina de 80 toneladas rumbo al Tíbet. Su destino: la central hidroeléctrica Datang Zala, donde el poder del agua se transformará en electricidad gracias a una máquina sin precedentes.
En corto. En una gran ceremonia oficial, se celebró la entrega de una gran turbina de impulso tipo Pelton con capacidad unitaria de 500 megavatios, diseñada y fabricada por Harbin Electric Machinery Company Limited, como ha informado la agencia estatal Xinhua. El tamaño es único y llamativo: un diámetro de 6,23 metros, fabricada con acero inoxidable martensítico y cuenta con 21 cangilones de precisión. Según China Daily, el proceso tomó seis años de investigación y desarrollo, y se probó en el Laboratorio Nacional de Equipos Hidroeléctricos.
La apuesta definitiva. China se distingue por desarrollar infraestructuras de escala colosal o únicas en cuanto nivel técnico, pero esta vez se centra en fortalecer las redes eléctricas en zonas estratégicas y en acelerar su objetivo de neutralidad de carbono para 2060. Según South China Morning Post, la turbina alcanzará una eficiencia del 92,6%, un aumento del 1,6% respecto a turbinas anteriores, lo cual se traducirá en 190.000 kWh adicionales por día. La central contará con dos turbinas y una capacidad total instalada de 1 millón de kilovatios, generando unos 4.000 millones de kWh al año.
¿Es la más potente? Depende de cómo se mida. En términos de capacidad unitaria, esta turbina de impulso de 500 MW es la más potente de su tipo en el mundo. No obstante, no es la más poderosa si se compara con las gigantescas presas chinas, es decir, su conjunto. Por un lado, destacar la presa de Baihetan con el arco más grande del mundo y una capacidad total de 16.000 MW, logrando abastecer a 500.000 hogares durante un año. Por otro lado, aún más impresionante, es la presa de las Tres Gargantas que con sus 22.500 MW ostenta el récord mundial de capacidad instalada. Eso sí, no sin polémicas: su impacto medioambiental y geofísico ha sido tal que incluso ha alterado ligeramente la rotación terrestre.
Otro factor: la ubicación. La central hidroeléctrica se está construyendo sobre el río Yuqu, un afluente del río Nu (Salween), en una zona geográficamente accidentada y con fuerte actividad sísmica. El salto de agua que alimentará la turbina tiene una desnivel vertical de 671 metros, lo que convierte a esta instalación en una de las pocas que aprovechan un desnivel tan pronunciado, ideal para turbinas de impulso como la tipo Pelton desarrollada por Harbin, como ha desarrollado SCMP.
Además, a esto se le suma el contexto político. El Tíbet es una región de tensiones históricas entre las autoridades centrales chinas y las aspiraciones de autonomía local. Algunas voces ven este tipo de proyectos como una forma de afianzar el control estratégico de Beijing sobre el territorio, a través del desarrollo económico y la infraestructura energética.
Previsiones. La turbina ya va camino a su destino y está previsto que la planta entre en funcionamiento en 2028. No es solo una máquina colosal: es una declaración de intenciones. Tecnología puntera, eficiencia sin precedentes, y una apuesta clara por el dominio hidroeléctrico en una de las regiones más complejas del planeta.
Imagen | Unsplash
–
La noticia
Una mega turbina en una región sísmica y disputada: así es la mayor apuesta hidroeléctrica de China
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alba Otero
.
En medio de montañas remotas, a 3000 metros de altitud, China sigue configurando sus redes eléctricas hacia un modelo de transición energética. Desde Harbin, en el noreste del país, partió esta semana una gigantesca turbina de 80 toneladas rumbo al Tíbet. Su destino: la central hidroeléctrica Datang Zala, donde el poder del agua se transformará en electricidad gracias a una máquina sin precedentes.
En corto. En una gran ceremonia oficial, se celebró la entrega de una gran turbina de impulso tipo Pelton con capacidad unitaria de 500 megavatios, diseñada y fabricada por Harbin Electric Machinery Company Limited, como ha informado la agencia estatal Xinhua. El tamaño es único y llamativo: un diámetro de 6,23 metros, fabricada con acero inoxidable martensítico y cuenta con 21 cangilones de precisión. Según China Daily, el proceso tomó seis años de investigación y desarrollo, y se probó en el Laboratorio Nacional de Equipos Hidroeléctricos.
La apuesta definitiva. China se distingue por desarrollar infraestructuras de escala colosal o únicas en cuanto nivel técnico, pero esta vez se centra en fortalecer las redes eléctricas en zonas estratégicas y en acelerar su objetivo de neutralidad de carbono para 2060. Según South China Morning Post, la turbina alcanzará una eficiencia del 92,6%, un aumento del 1,6% respecto a turbinas anteriores, lo cual se traducirá en 190.000 kWh adicionales por día. La central contará con dos turbinas y una capacidad total instalada de 1 millón de kilovatios, generando unos 4.000 millones de kWh al año.
En Xataka
El arma secreta de China en la carrera de la IA no es el silicio. Es la energía
¿Es la más potente? Depende de cómo se mida. En términos de capacidad unitaria, esta turbina de impulso de 500 MW es la más potente de su tipo en el mundo. No obstante, no es la más poderosa si se compara con las gigantescas presas chinas, es decir, su conjunto. Por un lado, destacar la presa de Baihetan con el arco más grande del mundo y una capacidad total de 16.000 MW, logrando abastecer a 500.000 hogares durante un año. Por otro lado, aún más impresionante, es la presa de las Tres Gargantas que con sus 22.500 MW ostenta el récord mundial de capacidad instalada. Eso sí, no sin polémicas: su impacto medioambiental y geofísico ha sido tal que incluso ha alterado ligeramente la rotación terrestre.
Otro factor: la ubicación. La central hidroeléctrica se está construyendo sobre el río Yuqu, un afluente del río Nu (Salween), en una zona geográficamente accidentada y con fuerte actividad sísmica. El salto de agua que alimentará la turbina tiene una desnivel vertical de 671 metros, lo que convierte a esta instalación en una de las pocas que aprovechan un desnivel tan pronunciado, ideal para turbinas de impulso como la tipo Pelton desarrollada por Harbin, como ha desarrollado SCMP.
Además, a esto se le suma el contexto político. El Tíbet es una región de tensiones históricas entre las autoridades centrales chinas y las aspiraciones de autonomía local. Algunas voces ven este tipo de proyectos como una forma de afianzar el control estratégico de Beijing sobre el territorio, a través del desarrollo económico y la infraestructura energética.
Previsiones. La turbina ya va camino a su destino y está previsto que la planta entre en funcionamiento en 2028. No es solo una máquina colosal: es una declaración de intenciones. Tecnología puntera, eficiencia sin precedentes, y una apuesta clara por el dominio hidroeléctrico en una de las regiones más complejas del planeta.
Imagen | Unsplash
Xataka | En el siglo XX los oleoductos fueron la llave del mundo. En el siglo XXI son las redes eléctricas y un país las está ganando: China
– La noticia
Una mega turbina en una región sísmica y disputada: así es la mayor apuesta hidroeléctrica de China
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alba Otero
.