Durante la final de la Copa Oro 2025, el delantero mexicano Raúl Jiménez honró a su amigo y excompañero Diogo Jota con un gesto lleno de emoción tras anotar un gol clave.
En medio del duelo contra Estados Unidos, Jiménez dedicó su celebración a Jota, haciendo vibrar a todo el estadio y recordando al mundo el valor de la amistad en el deporte dentro y fuera de la cancha.
Justo después de marcar, Jiménez se apuntó al pecho, cerró los ojos y alzó las manos al cielo . Un abrazo simbólico que transmitió toda la nostalgia y cariño que sentía por Jota. Este gesto fue captado por varias cámaras y se volvió viral en redes sociales.
- Raúl Jiménez y Diogo Jota fueron compañeros en el Wolverhampton Wanderers, donde coincidieron entre 2018 y 2020, temporadas en las que crearon una gran conexión dentro y fuera del campo. Durante esa época, Jiménez le dedicó la que fue su mejor temporada, en la que anotó 27 goles y asistió en 10 ocasiones, en parte gracias a la sociedad futbolística que formó con Jota .
- La imagen mostraba que el gol no era solo una anotación, sino un homenaje visual para un amigo que ya no está.
El pasado 3 de julio, Jota y su hermano André sufrieron un trágico accidente en España, lo que golpeó con fuerza a Jiménez. En su emotiva publicación en Instagram, Raúl escribió: “Es difícil procesar esta noticia… un compañero increíble, un amigo, y sobre todo un gran padre. Gracias por todo, te recordaremos siempre. Un abrazo hasta el cielo”
- La celebración de Jiménez trascendió lo deportivo. En medio de la tensión de la final contra Estados Unidos, mostró que el deporte también puede ser un canal para expresar sentimientos sinceros y recordar a quienes fueron parte importante de nuestra vida.
- Tras ese gesto, compañeros y públicos en redes y gradas replicaron su homenaje. Muchos usuarios en Twitter e Instagram compartieron el momento con mensajes como “Raúl lo hizo por Jota”, visibilizando emociones que van más allá del fútbol.
El gol de Raúl Jiménez en la final de la Copa Oro 2025 no solo fue clave para el partido, también se convirtió en un homenaje emotivo a Diogo Jota, su amigo y compañero de equipo. Ese abrazo simbólico al cielo recordó al fútbol que, más allá de rivalidades y trofeos, persisten los lazos personales y las historias de amistad.