En un fin de semana ya tenso para los New York Yankees, que visitaban a sus rivales de ciudad, los New York Mets, en la “Subway Series” y arrastraban una racha de cinco derrotas consecutivas, la tensión se elevó aún más con un incidente insólito. La superestrella de los Yankees, Aaron Judge, sufrió un aterrador susto cuando su rostro fue golpeado y ensangrentado por un lanzamiento de su propio compañero de equipo, Anthony Volpe, en lo que se ha calificado como un verdadero “fuego amigo”.
La situación tuvo lugar justo después de la parte baja de la cuarta entrada del partido del sábado. Aaron Judge, jardinero derecho, trotaba hacia el dugout de los visitantes, un trayecto que ha realizado incontables veces y que, en condiciones normales, se hace casi en piloto automático. Sin embargo, en esta ocasión, la rutina se rompió.
Desde territorio de foul, más allá de la tercera base, Anthony Volpe lanzó una pelota hacia el infield. Judge, que en ese momento aún estaba en el outfield y a punto de pisar el infield pasado la segunda base, aparentemente no vio venir el lanzamiento. La pelota lo golpeó directamente en la cara con un impacto significativo. El golpe fue tan violento que rompió sus gafas de sol y le provocó un corte por encima del ojo, causando sangrado y encendiendo las alarmas en la banca de los Yankees.
Afortunadamente, el susto fue mayor que el daño. Tras el incidente, la parte alta de la quinta entrada transcurrió rápidamente y Aaron Judge pudo regresar a la acción, aunque con una venda cubriendo la herida sobre su ojo. La capacidad de Judge para continuar en el juego fue un alivio inmenso para los Yankees, ya que un golpe en el rostro siempre conlleva el riesgo de lesiones mucho más graves.
Este peculiar episodio, un “fuego amigo” que dejó a la estrella de los Yankees con el rostro ensangrentado, añadió una nota de dramatismo a una ya complicada serie para Nueva York, sirviendo como un recordatorio de que, incluso en los momentos más rutinarios de un partido, el béisbol puede ser impredecible y potencialmente peligroso.
“Sí, quiero decir, confusión. No sabía lo que había pasado inicialmente. Solo vi como si, lo que sentí, algo había pasado. Así que sí, por supuesto que estaba preocupado. Tenía un pequeño corte. Al final no creo que sea nada demasiado serio, obviamente. Pero sí, inicialmente, obviamente muy preocupado”, fueron las palabras del mánager de los Yankees, Aaron Boone respecto a este inédito hecho.
Judge, por su parte, le restó importancia y se centró en lo deportivo. “Solo tenemos que jugar mejor. A eso se reduce. Solo los fundamentos. Hacer la jugada de rutina. Son solo las pequeñas cosas. A eso se reduce, pero cada buen equipo pasa por un par de baches en el camino. Arreglaremos algunas cosas. Sabemos lo que tenemos que hacer. Nos encargaremos de los asuntos”.