En su estilo habitual, Ryan García (24-2, 20 KOs) sorprendió al mundo del boxeo al proponer una pelea en la Casa Blanca contra Devin Haney (32-0, 15 KOs). “¿Qué tal una pelea ahí mismo, en la Casa Blanca?”, escribió en redes, generando miles de reacciones entre fanáticos y medios.
Sin embargo, la repuesta de Haney fue un No rotundo y de paso aprovechando para mandar un mensajito a Ryan García, referente a su reciente resultado positivo en las pruebas de dopaje:
Primero vuelve a hacerte las pruebas de dopaje.
Devin Haney
Con estas palabras Haney revive tensiones pasadas, especialmente después de que la Comisión Atlética de Nueva York suspendiera a García por un año tras dar positivo por ostarina, una sustancia prohibida, luego de su pelea en abril.
Pese a su suspensión, García ha reiterado en varias ocasiones su deseo de una revancha con Haney. Sin embargo, su reciente derrota ante Rolando ‘Rolly’ Romero, además de una cirugía en la mano derecha, complican aún más el panorama.
Según Oscar de la Hoya, su promotor, lo mejor para Ryan sería tomarse el resto del año para recuperarse física y mentalmente. “Debe ponerse en orden y volver con cabeza fría”, señaló en entrevistas recientes.
Mientras tanto, Haney ya tiene en la mira otro reto: enfrentará en noviembre al campeón welter Brian Norman Jr. en una pelea que podría cambiar el rumbo de su carrera.
La tensión entre García y Haney no es solo boxística, también legal y mediática. Tras el fallo del combate de abril que fue anulado oficialmente como “no contest”, Haney presentó una demanda civil contra García, acusándolo de fraude e incumplimiento de contrato. Esto ha enfriado cualquier posibilidad inmediata de una revancha.
Para García, recuperar su reputación y credibilidad pasa primero por resolver su situación médica y deportiva. Muchos expertos opinan que debería priorizar una revancha contra Romero, el púgil que lo venció de forma clara, antes de volver a hablar de Haney.