Connect with us

Ciencia y Tecnología

La producción de drones rusos era tan descomunal que Ucrania se ha puesto a abrirlos buscando pistas. La sorpresa es China

Published

on

La producción de drones rusos era tan descomunal que Ucrania se ha puesto a abrirlos buscando pistas. La sorpresa es China

La situación no es nueva en Ucrania. En el pasado han abierto drones Shahed rusos y otros modelos interceptados para averiguar qué había detrás del dispositivo. Así encontraron algunas paradojas de la guerra, como el hecho de que los drones de Moscú llevaban una gran variedad de componentes de Estados Unidos o de los aliados de Kiev. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, la producción rusa era tan inmensa que comenzaron las sospechas.

Alguien más debía estar detrás, y un documento acaba de revelarlo.

Made in China. Primero fue la inteligencia de Ucrania. Rusia está logrando mantener y expandir su producción de armamento a pesar de las sanciones occidentales, y lo está logrando gracias al suministro constante de componentes y materiales electrónicos procedentes de China, según explicó Vladyslav Vlasiuk, comisionado ucraniano para sanciones, en un contexto de intensificación de los ataques rusos con misiles y drones.

La aparición reciente de piezas fabricadas en China en drones Shahed-136/Geran-2 recuperados en Kyiv, sumada a informes previos sobre la implicación de empresas chinas en la cadena de suministro militar rusa, reforzaba lo que Ucrania califica como una tendencia al alza en el respaldo tecnológico chino a Moscú. Vlasiuk alertó de que Pekín no solo está ampliando su papel logístico, sino que ya replica tecnologías estadounidenses, lo que incrementa su capacidad de sostener al complejo militar ruso.

El documento que lo certifica. Desde los primeros compases de la invasión a gran escala de Ucrania, Moscú ha buscado con urgencia formas de fortalecer su arsenal de drones, clave en el nuevo paradigma de guerra asimétrica que se libra tanto en el frente como en el cielo. Una parte esencial de esa respuesta ha sido Aero-HIT, una firma poco conocida con sede en Khabarovsk, en el extremo oriental de Rusia, que ha emergido como uno de los principales fabricantes de drones del país gracias a una densa red de cooperación encubierta con empresas chinas.

Eso es precisamente lo que se ha revelado gracias a documentos obtenidos por Bloomberg. El medio contaba hace unas horas cómo, pese a las sanciones occidentales, Rusia ha logrado canalizar componentes, conocimientos técnicos y tecnologías sensibles desde China a través de compañías intermediarias, acuerdos en zonas aduaneras especiales y relaciones personales con actores vinculados tanto a la industria como al aparato estatal ruso.

Gvaziguwyaaro5m

Una de las piezas de drones ruso compartida por la inteligencia ucraniana

Vínculo estratégico. La producción de Aero-HIT se centra en el modelo Veles, un dron FPV de bajo coste y alta precisión que ya ha sido desplegado en operaciones militares en zonas como Jersón. El propio Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a la compañía por el uso de estos drones contra objetivos ucranianos, confirmando su papel en la maquinaria bélica rusa.

El desarrollo del Veles se ha visto reforzado por colaboraciones con Autel Robotics, un fabricante chino de drones que oficialmente niega cualquier vínculo con Rusia desde 2022, pero cuya tecnología aparece mencionada repetidamente en la correspondencia interna de Aero-HIT y en planes de inversión conjunta por más de 90 millones de dólares.

Image From Rawpixel Id 8786519 Jpeg

Una misiva. Según una carta de junio de 2025 publicada por Bloomberg, ambas partes habían restablecido contactos técnicos y negociaban la producción localizada del modelo Autel EVO Max 4T, un dron inicialmente civil que ha demostrado una alta eficacia en combate gracias a su resistencia a interferencias electrónicas.

Este proceso no solo implicaría la integración en los sistemas rusos, sino también la transferencia directa de firmware, métodos de depuración y capacidades de reparación, lo cual refuerza el valor estratégico del acuerdo.

Khabarovsk: polo del eje Moscú-Pekín. El epicentro de esta operación es la ciudad de Khabarovsk, a escasos 30 kilómetros de la frontera china. Allí, desde 2022, se han tejido acuerdos entre la empresa Komax (propiedad del exagente del KGB y senador de ocupación en Jersón Konstantin Basyuk) y representantes del gobierno chino, incluidos funcionarios de la Zona de Libre Comercio de Harbin y del prestigioso Instituto de Tecnología de Harbin (HIT), una universidad vinculada al Ejército Popular de Liberación y sancionada por Estados Unidos por desarrollar armamento avanzado.

Entre 2022 y 2023 se formalizaron planes para crear una planta de ensamblaje con ventajas fiscales aduaneras, incluyendo el envío de 100 kits de drones desde China y visitas oficiales a fábricas de Shenzhen, incluida la sede de Autel Robotics. La iniciativa recibió respaldo político de alto nivel, con reuniones entre funcionarios rusos y ejecutivos chinos durante el Foro Empresarial China-Rusia de 2024, y fue catalogada como “prioritaria” por Yury Trutnev, enviado especial del Kremlin para el Lejano Oriente.

Red de intermediarios y camuflaje. Subrayaba Bloomberg que Aero-HIT, inscrita oficialmente tras estos contactos, ha encubierto su relación con China mediante una red de intermediarios, que incluye firmas ficticias o camufladas bajo otras actividades (como empresas de catering aéreo, distribución de mariscos o logística inmobiliaria) que sirven para gestionar pedidos, facturación y transporte.

Más: documentos de marzo y agosto de 2024 muestran entregas de drones a unidades desplegadas en Jersón y solicitudes oficiales del Ministerio de Defensa ruso para adquirir miles de unidades Veles, junto con antenas y accesorios. Empresas como Renovatsio-Invest y Shenzhen Huasheng Industry (ambas sancionadas por Estados Unidos) han sido clave en el suministro de piezas y electrónica desde China, incluso tras las nuevas restricciones comerciales impuestas por Pekín en 2023. Aunque algunas firmas chinas se retiraron del proyecto por temor a sanciones, otras ocuparon su lugar, garantizando la continuidad de la cadena de suministro.

Ua Ngu Downed Russian Grifon 12 01

Fuerzas ucranianas tras interceptar un Shahed ruso

Ambigüedad oficial y beneficio mutuo. Autel Robotics ha insistido en negar cualquier vínculo con Rusia o Aero-HIT desde febrero de 2022, alegando que es una empresa civil sin licencias militares y con estrictas políticas de cumplimiento. Sin embargo, los documentos obtenidos sugieren que los vínculos podrían estar mediándose a través de ingenieros individuales, filiales o vendedores intermediarios.

Pekín, por su parte, sostiene que nunca ha entregado armas letales a ningún bando en la guerra y que controla estrictamente las exportaciones de bienes de doble uso como los drones, aunque la profundidad real del conocimiento del gobierno chino sobre estas transferencias sigue sin esclarecerse. La persistencia del flujo tecnológico desde China a Rusia plantea preguntas incómodas sobre la eficacia del régimen de sanciones globales y sobre la naturaleza de la neutralidad declarada por el gobierno de Xi Jinping, en un momento en que la presión diplomática sobre Pekín se intensifica.

Perspectivas de guerra prolongada. Mientras tanto, la planta de Aero-HIT en Khabarovsk ya producía entre 200 y 300 drones Veles al mes a finales de 2024 y aspira a alcanzar las 10.000 unidades mensuales en 2025. Según Zelenski, Rusia planea llegar a las 500 unidades diarias para mantener su ofensiva con enjambres de drones de largo alcance. Una cifra que coincide con ataques rusos recientes que han implicado el uso de hasta 500 drones en una sola noche, con devastadores efectos sobre la población civil.

En este contexto, la capacidad de producir en masa drones con componentes chinos (y camuflar su origen bajo una fachada de independencia industrial rusa) representa una ventaja táctica clave para Moscú. Aunque algunos contratos fueron anulados por las restricciones comerciales de Pekín en 2023, los informes revelan que la producción en Rusia no solo continúa, sino que se adapta y crece rápidamente, alimentada por un ecosistema híbrido de tecnologías extranjeras, voluntad política y economía de guerra.

Una advertencia. En resumen, la historia de Aero-HIT revelada por Bloomberg no solo ilustra cómo las redes industriales y políticas permiten a Rusia mantener su maquinaria de guerra pese al aislamiento internacional, sino que pone en evidencia la fragilidad de las alianzas normativas globales frente a las lógicas estratégicas bilaterales.

En un mundo donde la guerra de desgaste se prolonga y las líneas entre civil y militar se diluyen, la capacidad de ocultar un dron armado detrás de un logotipo de juguete comercial o de una zona franca aduanera expone tanto la sofisticación como la crudeza del conflicto actual.

La amenaza ya no viene solo del frente: llega en paquetes, vuela bajo…y habla mandarín.

Imagen | National Police of Ukraine, National Guard of Ukraine, RawPixel, X

En Xataka | Ucrania ha encontrado solución al veto de China en drones: se llama Hell, es un misil “casero” y dobla el alcance de los ATACMS

En Xataka | Ucrania ha cazado un dron “invisible” de Rusia. La sorpresa ha sido mayúscula al abrirlo: es “made in USA”


La noticia

La producción de drones rusos era tan descomunal que Ucrania se ha puesto a abrirlos buscando pistas. La sorpresa es China

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Miguel Jorge

.

​La situación no es nueva en Ucrania. En el pasado han abierto drones Shahed rusos y otros modelos interceptados para averiguar qué había detrás del dispositivo. Así encontraron algunas paradojas de la guerra, como el hecho de que los drones de Moscú llevaban una gran variedad de componentes de Estados Unidos o de los aliados de Kiev. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, la producción rusa era tan inmensa que comenzaron las sospechas.

Alguien más debía estar detrás, y un documento acaba de revelarlo.

Made in China. Primero fue la inteligencia de Ucrania. Rusia está logrando mantener y expandir su producción de armamento a pesar de las sanciones occidentales, y lo está logrando gracias al suministro constante de componentes y materiales electrónicos procedentes de China, según explicó Vladyslav Vlasiuk, comisionado ucraniano para sanciones, en un contexto de intensificación de los ataques rusos con misiles y drones.

La aparición reciente de piezas fabricadas en China en drones Shahed-136/Geran-2 recuperados en Kyiv, sumada a informes previos sobre la implicación de empresas chinas en la cadena de suministro militar rusa, reforzaba lo que Ucrania califica como una tendencia al alza en el respaldo tecnológico chino a Moscú. Vlasiuk alertó de que Pekín no solo está ampliando su papel logístico, sino que ya replica tecnologías estadounidenses, lo que incrementa su capacidad de sostener al complejo militar ruso.

En Xataka

Ciudades llenas de casas vacías y vecinos incapaces de encontrar vivienda: llegan las ciudades de “las persianas bajadas”

El documento que lo certifica. Desde los primeros compases de la invasión a gran escala de Ucrania, Moscú ha buscado con urgencia formas de fortalecer su arsenal de drones, clave en el nuevo paradigma de guerra asimétrica que se libra tanto en el frente como en el cielo. Una parte esencial de esa respuesta ha sido Aero-HIT, una firma poco conocida con sede en Khabarovsk, en el extremo oriental de Rusia, que ha emergido como uno de los principales fabricantes de drones del país gracias a una densa red de cooperación encubierta con empresas chinas.

Eso es precisamente lo que se ha revelado gracias a documentos obtenidos por Bloomberg. El medio contaba hace unas horas cómo, pese a las sanciones occidentales, Rusia ha logrado canalizar componentes, conocimientos técnicos y tecnologías sensibles desde China a través de compañías intermediarias, acuerdos en zonas aduaneras especiales y relaciones personales con actores vinculados tanto a la industria como al aparato estatal ruso.

Una de las piezas de drones ruso compartida por la inteligencia ucraniana

Vínculo estratégico. La producción de Aero-HIT se centra en el modelo Veles, un dron FPV de bajo coste y alta precisión que ya ha sido desplegado en operaciones militares en zonas como Jersón. El propio Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a la compañía por el uso de estos drones contra objetivos ucranianos, confirmando su papel en la maquinaria bélica rusa.

El desarrollo del Veles se ha visto reforzado por colaboraciones con Autel Robotics, un fabricante chino de drones que oficialmente niega cualquier vínculo con Rusia desde 2022, pero cuya tecnología aparece mencionada repetidamente en la correspondencia interna de Aero-HIT y en planes de inversión conjunta por más de 90 millones de dólares.

Una misiva. Según una carta de junio de 2025 publicada por Bloomberg, ambas partes habían restablecido contactos técnicos y negociaban la producción localizada del modelo Autel EVO Max 4T, un dron inicialmente civil que ha demostrado una alta eficacia en combate gracias a su resistencia a interferencias electrónicas.

Este proceso no solo implicaría la integración en los sistemas rusos, sino también la transferencia directa de firmware, métodos de depuración y capacidades de reparación, lo cual refuerza el valor estratégico del acuerdo.

Khabarovsk: polo del eje Moscú-Pekín. El epicentro de esta operación es la ciudad de Khabarovsk, a escasos 30 kilómetros de la frontera china. Allí, desde 2022, se han tejido acuerdos entre la empresa Komax (propiedad del exagente del KGB y senador de ocupación en Jersón Konstantin Basyuk) y representantes del gobierno chino, incluidos funcionarios de la Zona de Libre Comercio de Harbin y del prestigioso Instituto de Tecnología de Harbin (HIT), una universidad vinculada al Ejército Popular de Liberación y sancionada por Estados Unidos por desarrollar armamento avanzado.

Entre 2022 y 2023 se formalizaron planes para crear una planta de ensamblaje con ventajas fiscales aduaneras, incluyendo el envío de 100 kits de drones desde China y visitas oficiales a fábricas de Shenzhen, incluida la sede de Autel Robotics. La iniciativa recibió respaldo político de alto nivel, con reuniones entre funcionarios rusos y ejecutivos chinos durante el Foro Empresarial China-Rusia de 2024, y fue catalogada como “prioritaria” por Yury Trutnev, enviado especial del Kremlin para el Lejano Oriente.

En Xataka

Una empresa de Barcelona quiso probar la semana de cuatro días. Terminó despidiendo a un empleado por tener dos trabajos

Red de intermediarios y camuflaje. Subrayaba Bloomberg que Aero-HIT, inscrita oficialmente tras estos contactos, ha encubierto su relación con China mediante una red de intermediarios, que incluye firmas ficticias o camufladas bajo otras actividades (como empresas de catering aéreo, distribución de mariscos o logística inmobiliaria) que sirven para gestionar pedidos, facturación y transporte.

Más: documentos de marzo y agosto de 2024 muestran entregas de drones a unidades desplegadas en Jersón y solicitudes oficiales del Ministerio de Defensa ruso para adquirir miles de unidades Veles, junto con antenas y accesorios. Empresas como Renovatsio-Invest y Shenzhen Huasheng Industry (ambas sancionadas por Estados Unidos) han sido clave en el suministro de piezas y electrónica desde China, incluso tras las nuevas restricciones comerciales impuestas por Pekín en 2023. Aunque algunas firmas chinas se retiraron del proyecto por temor a sanciones, otras ocuparon su lugar, garantizando la continuidad de la cadena de suministro.

Fuerzas ucranianas tras interceptar un Shahed ruso

Ambigüedad oficial y beneficio mutuo. Autel Robotics ha insistido en negar cualquier vínculo con Rusia o Aero-HIT desde febrero de 2022, alegando que es una empresa civil sin licencias militares y con estrictas políticas de cumplimiento. Sin embargo, los documentos obtenidos sugieren que los vínculos podrían estar mediándose a través de ingenieros individuales, filiales o vendedores intermediarios.

Pekín, por su parte, sostiene que nunca ha entregado armas letales a ningún bando en la guerra y que controla estrictamente las exportaciones de bienes de doble uso como los drones, aunque la profundidad real del conocimiento del gobierno chino sobre estas transferencias sigue sin esclarecerse. La persistencia del flujo tecnológico desde China a Rusia plantea preguntas incómodas sobre la eficacia del régimen de sanciones globales y sobre la naturaleza de la neutralidad declarada por el gobierno de Xi Jinping, en un momento en que la presión diplomática sobre Pekín se intensifica.

Perspectivas de guerra prolongada. Mientras tanto, la planta de Aero-HIT en Khabarovsk ya producía entre 200 y 300 drones Veles al mes a finales de 2024 y aspira a alcanzar las 10.000 unidades mensuales en 2025. Según Zelenski, Rusia planea llegar a las 500 unidades diarias para mantener su ofensiva con enjambres de drones de largo alcance. Una cifra que coincide con ataques rusos recientes que han implicado el uso de hasta 500 drones en una sola noche, con devastadores efectos sobre la población civil.

En este contexto, la capacidad de producir en masa drones con componentes chinos (y camuflar su origen bajo una fachada de independencia industrial rusa) representa una ventaja táctica clave para Moscú. Aunque algunos contratos fueron anulados por las restricciones comerciales de Pekín en 2023, los informes revelan que la producción en Rusia no solo continúa, sino que se adapta y crece rápidamente, alimentada por un ecosistema híbrido de tecnologías extranjeras, voluntad política y economía de guerra.

En 3D Juegos

Una jubilada ha ganado 83,5 millones en la lotería, pero el gobierno no le permite recibir el dinero por haberse hecho en una aplicación en línea

Una advertencia. En resumen, la historia de Aero-HIT revelada por Bloomberg no solo ilustra cómo las redes industriales y políticas permiten a Rusia mantener su maquinaria de guerra pese al aislamiento internacional, sino que pone en evidencia la fragilidad de las alianzas normativas globales frente a las lógicas estratégicas bilaterales.

En un mundo donde la guerra de desgaste se prolonga y las líneas entre civil y militar se diluyen, la capacidad de ocultar un dron armado detrás de un logotipo de juguete comercial o de una zona franca aduanera expone tanto la sofisticación como la crudeza del conflicto actual.

La amenaza ya no viene solo del frente: llega en paquetes, vuela bajo…y habla mandarín.

Imagen | National Police of Ukraine, National Guard of Ukraine, RawPixel, X

En Xataka | Ucrania ha encontrado solución al veto de China en drones: se llama Hell, es un misil “casero” y dobla el alcance de los ATACMS

En Xataka | Ucrania ha cazado un dron “invisible” de Rusia. La sorpresa ha sido mayúscula al abrirlo: es “made in USA”

– La noticia

La producción de drones rusos era tan descomunal que Ucrania se ha puesto a abrirlos buscando pistas. La sorpresa es China

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Miguel Jorge

.   

​   

​ 

Continue Reading
Advertisement [quads id=15]
Click to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *