EEUU | Ultimas Noticias
Aviación civil dominicana: desafíos y oportunidades

Edición USA, Opinion USA, Francisco J. Diaz, Miami, Normas de vuelo, seguridad operacional, aviación civil dominicana La aviación civil dominicana sufrió un período de estancamiento luego de que los EE. UU. redujera su categoría de seguridad operacional en los años 90, y su aerolínea bandera, Dominicana de Aviación, desapareciera. Estas auditorías a las que el país está expuesto miden el nivel de cumplimiento del país con los estándares internacionales. Uno de los departamentos más críticos en ese cumplimiento es el Departamento de Normas de Vuelo (DNV), del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC). Es clave que el IDAC cuente con buenos profesionales en ese departamento, y en especial que estos sean bien remunerados. El sector aeronáutico de un país se organiza en modo de pirámide salarial, donde las aerolíneas se colocan en la punta de la pirámide, como principales empleadores de diferentes tipos de profesionales de aviación, desde pilotos, mecánicos, despachadores e ingenieros hasta meteorólogos y controladores de tránsito aéreo. Las aerolíneas son generalmente las empresas que mejor pagan en el sector, y por ende atraen empleados de diferentes áreas de la aviación. En los años en los que República Dominicana no contaba con importantes aerolíneas, muchos de los profesionales del sector se refugiaron en organismos estatales y pequeñas empresas. Pero a medida que el sector se fue reactivando, esto ha creado una presión salarial en el gobierno para mantener los profesionales que durante años ha formado. A medida que las aerolíneas dominicanas han crecido, también ha aumentado la conectividad internacional, y con ello la necesidad de mantener los estándares internacionales. Cada aeronave matrícula dominicana que visita otro país es una estampilla de cómo se hacen las cosas en nuestro país. RELACIONADAS Hablan los pilotos Los ataques contra las mujeres y las minorías en la aviación Debido a convenios internacionales, las autoridades aeronáuticas de esos otros países pueden revisar nuestras aeronaves y tripulaciones, y enterarse de cómo va el control de las autoridades dominicanas. Esto puede llevar a sanciones de tripulaciones y aerolíneas dominicanas, así como al sector en general, lo que a su vez se suma a la importancia de conservar la seguridad operacional. Por ende, la importancia de mantener un buen personal aeronáutico en nuestras instituciones de aviación civil, que mantenga la correcta vigilancia de estos estándares. ¿Pero cuál es la realidad actual? Evaluemos los números: mientras un capitán de aerolíneas o jet corporativo puede esperar devengar un salario de 7 a 12 mil dólares mensuales, los inspectores del IDAC (generalmente pilotos también) ganan un promedio de 2 a 3 mil dólares mensuales. Lo mismo sucede con las otras profesiones del sector, que se debaten entre el sector público y privado. Según la Ley 491-06 que creó el IDAC, este genera su presupuesto, como organismo independiente, en base a los cobros de impuestos a los boletos aéreos. A su vez, dicho cobro está regulado en parte por el convenio de la OACI, que establece que el objetivo de dicho impuesto debe ser la manutención del sistema de aviación civil en el país. Por ejemplo, la OACI en su Manual de Vigilancia De La Operacional #9734 establece:2.4.4 “Por consiguiente, deberían asignarse los recursos humanos y financieros necesarios a las autoridades estatales responsables de la vigilancia de la seguridad operacional, para permitirles cumplir efectivamente sus responsabilidades de vigilancia de la seguridad operacional. Dichos elementos deberían tenerse en cuenta y recibir prioridad por parte de los Estados al elaborar sus planes nacionales de desarrollo y los planes estratégicos del sector de transporte aéreo.”2.4.5 “La voluntad política y la asignación de recursos presupuestarios son esenciales para establecer y mantener un sistema estatal de vigilancia de la seguridad operacional (SSO por sus siglas en inglés) y asegurar que los Estados miembros cumplan con el programa de Normas y Métodos Recomendados (SARPS por sus siglas en inglés) de la OACI.”3.3.2.4 “El costo de contratación y mantenimiento de personal técnico cualificado, que cumpla satisfactoriamente los requisitos de la profesión, representa un compromiso financiero importante y puede exigir la revisión de los criterios y reglamentos tradicionales relativos a su remuneración. Para contratar y retener personal debidamente cualificado que reúna profesionalismo e integridad, es indispensable que el Estado se convierta en un empleador competitivo. Más aún, los Estados deberían contar con políticas, condiciones de empleo y prácticas apropiadas.
Edición USA