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Cómo preparar el superalimento que "es bajo en calorías y rico en nutrientes", según una nutricionista: tres recetas sencillas
La dieta mediterránea destaca, entre otras cosas, por la oportunidad de comer ingredientes de todo tipo, donde las verduras, las legumbres y las frutas juegan un papel fundamental. En España somos conocidos por la inmensa calidad de alimentos que crecen en nuestras fronteras. Muchos son exportados al extranjero y tenemos, incluso, una zona conocida como la ‘Huerta de Europa’ (Región de Murcia y Almería).
La alcachofa es una hortaliza que, en nuestra gastronomía, puede resultar muy versátil. Uno de los platos estrella que triunfan en los bares y restaurantes de nuestro país son las alcachofas a la plancha con jamón crujiente. Además, suelen ser un ingrediente más en las pizzas.
¿Lo mejor? Hablamos de un superalimento que contiene múltiples beneficios para el cuidado del organismo, según Sandra Vaquera, nutricionista de la empresa ‘Mi Conserva’. Ella los resume en cuatro, que son los que vamos a explicar a continuación.
Beneficios de la alcachofa
El primer beneficio que destaca la nutricionista es que la alcachofa es rica en «cinarina». Esto es «un compuesto que ayuda a estimular la producción de bilis y favorece la digestión de las grasas». A su vez, señala que este alimento tiene «un efecto depurativo que ayuda a eliminar toxinas acumuladas tras los excesos«.
El segundo beneficio que explica es que es «baja en colorías y rica en nutrientes. Contiene fibra, vitaminas A, C, K y del grupo B, así como minerales como potasio y magnesio , esenciales para mantener un cuerpo sano y en equilibrio».
Además de estos beneficios, la experta revela que la alcachofa es una gran «aliada del corazón. Su consumo regular puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y a mantener una presión arterial saludable».
Por último, Vaquera dice que la alcachofa puede ayudar a controlar el peso por su contenido en fibra. «Contribuye a mantenernos saciados durante más tiempo, evitando el picoteo innecesario«, manifiesta.
Tres sencillas recetas para usar alcachofas
Ahora que conocemos algunos beneficios de las alcachofas, llega el momento de ponernos manos a la obra y usarlas para cocinar platos ricos y saludables, además de las que explicamos en su momento en este artículo.
Salteado de alcachofas, hongos y jamón
Esta primera receta viene genial en el caso de que quieras cenar algo ‘healthy’ y sencillo. La ha diseñado Johan Fredderik, chef de la empresa ‘Mi Conserva’.
Ingredientes
- 1 bote de alcachofas en aceite de oliva
- 200 g de setas variadas
- 100 g de jamón serrano en tiras
- Ajo picado y perejil fresco
Paso a paso para la elaboración del salteado de alcachofas, hongos y jamón
- Escurrimos las alcachofas y las salteamos con un diente de ajo picado.
- Añadimos las setas y rehogamos todo para que estén tiernas.
- Incorporamos las tiras de jamón y cocinamos un par de minutos más.
- Decoramos con perejil fresco antes de servir.
Revuelto de alcachofas con queso y jamón
Esta segunda idea también es muy fácil de preparar y solo se necesitan 10 minutos. Para ello, seguiremos los pasos de este vídeo compartido por ‘@albitrips’. ¡Apunta todo lo que tienes que coger!
Ingredientes
- 1/2 bote de corazones de alcachofas
- 50 g de jamón
- 50 g de queso
- 1 huevo
- Sal, pimienta y AOVE
Cómo hacer revuelto de alcachofas con queso y jamón
- Hacemos a la plancha los corazones de alcachofa y el jamón.
- Batimos un huevo y lo agregamos a la sartén con la alcachofa y el jamón.
- También añadimos el queso rallado.
- Removemos todo y lo ponemos sobre un plato para degustar.
Alcachofas al ajillo
Las alcachofas casan a la perfección con ingredientes como las anchoas o, en el caso de la siguiente receta, con el ajillo. La cuenta gastro ‘Las recetas de MJ’, compartió el siguiente plato para usar el superalimento protagonista del artículo de hoy.
Ingredientes
- 1 kg de alcachofas
- Zumo de limón
- 3 ajos
- 1 cayena
- 75 ml de vino blanco
- 1/2 cucharadita pimentón dulce o picante
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Cómo hacer alcachofas al ajillo
- Añadiremos a un bol con agua zumo de limón o ramas de perejil. La creadora de contenido explica que «ambas opciones son válidas para evitar que la alcachofa se oxide«.
- A continuación, limpiaremos 1 kg de alcachofas, y cortaremos la punta de las hojas. Extraemos el corazón y lo partiremos por la mitad. A su vez, cada mitad en dos o tres trozos. Echamos los trozos al agua con limón.
- Después, echaremos los mismos trozos a otro cazo con agua hirviendo con zumo de limón y sal al gusto. Los dejamos durante 10 minutos para que se cocinen y se queden tiernos.
- Retiramos y escurrimos una vez que haya pasado el tiempo.
- Echamos un chorro de aceite de oliva virgen extra en una sartén y agregaremos 3 ajos pelados y cortados en láminas más una cayena.
- Una vez que los ajos estén dorados, añadimos media cucharada de pimentón dulce o picante y las alcachofas. También agregamos 75 ml de vino blanco. Cocinamos a fuego fuerte para que se evaporen los líquidos.
- Cuando veamos que el líquido se ha evaporado, salteamos las alcachofas para que se doren.
- Servimos.
Incorporar este ingrediente a nuestras vidas supone múltiples ventajas. Una experta en nutrición las resume en cuatro beneficios. Recetas
