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La receta de mi abuela para aprovechar las sobras de la tortilla de patatas
Con o sin cebolla, cuajada o sin cuajar… la tortilla de patatas siempre está en el foco de la noticia por lo mismo. Bien es cierto que es raro que una tortilla sobre encima de la mesa, pues es uno de los manjares de España. Sin embargo, mi abuela, como buena andaluza, era de las que le gustaba la cantidad. Así pues, siempre quedaban algunos trozos que, por supuesto, nunca se iban a la basura. En la casa de mi abuela, la tortilla de patatas se aprovechaba a base de guiso.
El ingrediente principal de una tortilla es la patata y no es nada nuevo que estas una vez pasado su día de cocinado cambian la textura a una arenosa. Esto se debe a que el contenido de agua de la patata se pierde dando lugar así a un alimento seco. En vez de recalentarla en el microondas o en la sartén, el truco de mi abuela era preparar una salsa de cebolla que hiciera de este plato todo un manjar. Así se recuperaba el frescor y la hidratación aportándole un sabor intenso. ¡Te cuento como prepararla!
Ingredientes
- 1 cebolla.
- 1 diente de ajo.
- Una pizca de hebras de azafrán.
- Vino blanco.
- Harina.
- Sal.
Cómo preparar la tortilla en salsa de mi abuela
- Pica en pequeños trozo la cebolla y el ajo. En una sartén grande sofríe incorporando las hebras de azafrán.
- Una vez dorado el sofrito, añade un 1/4 de vino blanco y espera a que se evapore.
- Añade una cucharada sopera de harina y remueve hasta mezclar bien los ingredientes.
- Incorpora poco a poco el agua para ir diluyendo los grumos hasta que la salsa vaya cogiendo el espesor deseado mientras cuece durante 10 minutos.
- Echa la sal al gusto, remueve y añade los trozos de tortilla. Déjale cocer durante pocos minutos.
- Si la salsa se espesa demasiado puedes añadir un poco más de agua e incluso un poco de colorante para darle más color.
- ¡Y listo!
Cabe destacar que esta es una buena receta de aprovechamiento, pero también se puede preparar con una tortilla de patatas recién hecha.
Propiedades de la patata
La patata es uno de los alimentos más populares del mundo por su valor nutritivo, su versatilidad, y su poder saciante. Se trata de un alimento rico en vitamina C, por lo que favorece la función inmunológica además de aportarnos antioxidantes.
Además, es un ingrediente rico en potasio, por lo que mejora la función de los nervios, la contracción de los músculos y nos ayuda a mantener el ritmo cardíaco constante. Las patatas también son un aporte de colina, un nutriente esencial para un cerebro, nervios y músculos saludables.
Por cada 100 gramos, la patata contiene:
- Calorías: 88 kcal.
- Proteínas: 2,5 gr.
- Lípidos totales: 0,2 gr.
- Hidratos de carbono: 18 gr.
- Fibra: 2 gr.
Propiedades de la cebolla
La cebolla, además de ser una hortaliza, es un excelente medicamento natural por su alto contenido de vitaminas y minerales: vitamina C, potasio, calcio y fósforo. También tiene un bajo porcentaje de azufre, cobre, magnesio, silicio y zinc.
Es antioxidante y contiene propiedades antiinflamatorias y antialérgicas. Protege el sistema inmunológico de padecer enfermedades como el cáncer de mama, de colon y de próstata. Reduce también los síntomas de fatiga, ansiedad y depresión. Es antidiabética y prebiótica.
Por cada 100 g, la cebolla tiene:
- Calorías: 38 kcal
- Proteínas: 1,2 g
- Grasas: 0,25 g
- Hidratos de carbono: 8.6 g
- Fibra: 1,6 g
Aunque parezca mentira, la tortilla de patatas también puede tener sobras y hacerlas en guiso al estilo de mi abuela es una de las mejores formas para aprovecharlas. Recetas
