Norris: “Me siento más cómodo, pero aún no he recuperado toda la confianza”

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Lando Norris llega a Silverstone con el pulso acelerado, no solo por la cercanía del Gran Premio de Gran Bretaña, sino porque esta es una carrera que puede marcar un antes y un después en su carrera. El piloto de McLaren F1 se presenta como el héroe local y el británico con más opciones de pelear el Mundial, tras un inicio de temporada lleno de altibajos, pero también de momentos brillantes que invitan a soñar.

Este fin de semana, en el templo del automovilismo británico, el objetivo de Norris es claro: lograr su primera victoria en casa, una espina clavada desde sus inicios en la Fórmula 1. “Antes de Mónaco dije que si pudiera cambiar todas mis victorias por una en Silverstone, lo haría sin dudarlo”, confesaba en el Media Day. “Ganar en Mónaco es especial por la historia, pero aquí, con los fans británicos, la conexión es diferente. Es la carrera que más he querido ganar desde niño, la que me pondría la sonrisa más grande”.

El duelo McLaren: ritmo de carrera y la sombra de Oscar Piastri

No obstante, llegar a esa ansiada victoria no será fácil. El McLaren es, sin duda, el coche más competitivo de la parrilla en 2025, con Oscar Piastri al frente del Mundial y solo 15 puntos por delante de Norris. Pero la relación entre ambos compañeros ha estado marcada por duelos intensos y alguna polémica.

El recuerdo más reciente y doloroso para Norris es el Gran Premio de Canadá, donde un error al intentar adelantar a Piastri en la recta principal terminó en un accidente que le dejó sin puntos y bajo el foco de la crítica. “Canadá fue una línea roja que no debía cruzar”, reconoció. “No debe haber contacto entre compañeros, esa es la regla más simple y clara. Pero cuando empujas al límite es muy fácil cometer errores, incluso para los mejores del mundo”.

En Austria, por otro lado, fue Piastri quien se pasó de frenada atacando a Norris, poniendo a ambos en peligro y obligando a McLaren a intervenir para asegurar el doblete. “El equipo entró a mí primero, después a Oscar, y nos abrió un hueco para evitar riesgos”, explicó Norris, que destaca la importancia del respeto y la comunicación para no poner en peligro el trabajo de todo el equipo.

Foto de: Sam Bagnall / Sutton Images via Getty Images

Adaptación al McLaren y la búsqueda de confianza

Aunque el ritmo de carrera entre ambos McLaren no es tan diferente, Norris admite que su mayor reto ha sido la calificación, donde ha cometido más errores y ha cedido posiciones frente a Piastri. “La adaptación al coche ha sido difícil, sobre todo en la búsqueda de confianza en una vuelta rápida”, dijo.

Su fortaleza reside en la sensibilidad que tiene en las manos, a través del volante, para percibir el agarre y el comportamiento del monoplaza. “Cuando pierdo esa sensación, no estoy cómodo ni soy capaz de sacar el máximo rendimiento”, explica Norris, consciente de que recuperar ese “feeling” es clave para mantener la constancia que le permita pelear con garantías por el título.

La motivación de correr en casa

Para Norris, este fin de semana no es solo otro Gran Premio. Ya desde antes, la emoción se palpa en su voz: “Estoy muy emocionado. Cada día es un día para esperar con ganas. El sábado estuvimos en Trafalgar Square, fui a las gradas esta mañana, y todo eso son distracciones positivas que me motivan aún más”.

El último triunfo en Austria le ha dado un plus de confianza que quiere trasladar a Silverstone, donde su palmarés incluye segundos, terceros y hasta sextos puestos, pero nunca la gloria máxima. “Definitivamente, si hay algún lugar donde espero encontrar mi ‘jardín’, es aquí”, afirma. “Me sentí más en ritmo en Austria, aunque sé que no es garantía de que se repita. Tengo que demostrarlo con consistencia, pero la motivación está”.

En plena lucha por el Mundial y con la grada principal del circuito bautizada con su nombre, Norris es el favorito de los británicos para devolver a McLaren la alegría de un triunfo en casa. Un triunfo que, reconoce, aún no le pondría por encima de la histórica figura de Lewis Hamilton, pero que sin duda le acercaría un poco más a esa leyenda.

Porque ganar en Silverstone no es solo una victoria: es el sueño de un piloto que lleva toda la vida ansiándolo y la oportunidad de hacer vibrar a su afición como nunca antes.