La situación legal de Stefon Diggs, receptor estrella de los New England Patriots, ha tomado un nuevo giro tras darse a conocer la identidad de la presunta víctima que lo acusa formalmente de estrangulamiento y agresión.
De acuerdo con documentos judiciales presentados en el Tribunal del Distrito de Dedham, la supuesta víctima es una chef privada que trabajó para Diggs desde julio de 2025. La mujer había sido contratada para prestar sus servicios durante toda la temporada, pero decidió abandonar su empleo tras el incidente que denunció ante las autoridades.
Con relación a información difundida por el medio TMZ Sports, la chef acudió a la policía el 16 de diciembre para relatar un presunto altercado ocurrido el 2 de diciembre en la residencia del jugador. En su declaración, señaló que Diggs ingresó a su habitación, la cual estaba sin seguro, para discutir una disputa salarial que ambos mantenían por mensajes de texto.
La denunciante afirmó que durante la conversación Diggs se alteró y la abofeteó, para después intentar estrangularla colocando su brazo alrededor de su cuello, lo que le provocó dificultades para respirar y la sensación de que podría perder el conocimiento. Posteriormente, aseguró que fue lanzada sobre la cama antes de que Diggs abandonara el lugar.
La mujer indicó que presentó enrojecimiento en la parte superior del pecho, aunque no tomó fotografías de las lesiones. También explicó que dudó en denunciar inicialmente por el estatus del jugador como figura pública de la NFL.
La chef señaló que su contrato contemplaba pagos semanales, los cuales fueron modificados a un esquema mensual, acumulándose al menos un mes de salario adeudado al momento del incidente. También afirmó que Stefon Diggs se negó a pagarle una semana trabajada en noviembre bajo el argumento de que sus servicios no fueron requeridos, algo que ella asegura no haber solicitado. Tras dejar de trabajar para el jugador, indicó que un asistente le ofreció cubrir el pago pendiente a cambio de firmar un acuerdo de confidencialidad, propuesta que decidió rechazar.
Aunque sin confirmación oficial de su identidad. La presunta víctima aseguró haber recibido mensajes y un buzón de voz de una mujer a la que identificó como la novia del jugador, en los que se le pedía no “hacer un gran problema” de la situación. El documento policial aclara que no se establece si dicha persona era efectivamente Cardi B, pero este señalamiento ha añadido atención mediática al caso debido a la exposición pública de la artista.
Mientras el proceso legal avanza, la NFL y los New England Patriots permanecen atentos a un caso que continúa desarrollándose y que podría tener repercusiones tanto deportivas como legales.
