El mercado de Grandes Ligas recibió un impacto mayúsculo este lunes tras conocerse que Pete Alonso y los Baltimore Orioles están finalizando un contrato de cinco años y $155 millones, según reportó ESPN. El movimiento marca la salida del cañonero de los New York Mets, franquicia con la que debutó, se convirtió en figura y ganó el Home Run Derby, para ahora sumarse a una de las divisiones más competitivas del béisbol: la AL Este.
El acuerdo, que se encuentra en etapa final de detalles contractuales y exámenes médicos, convertirá a Alonso en una de las piezas centrales del joven y talentoso roster de Baltimore. La organización busca consolidar su estatus como contendiente en la Liga Americana, sumando a uno de los bateadores de poder más consistentes de los últimos cinco años. El fichaje refuerza un lineup que ya incluía a estrellas emergentes como Gunnar Henderson y Adley Rutschman, y que ahora suma un bate derecho de élite para producir carreras desde el corazón del orden.
La salida de Alonso de los Mets marca el final de una era para la franquicia de Queens. Desde su debut en 2019, el primera base se convirtió en una figura emblemática gracias a su personalidad, liderazgo y, especialmente, su capacidad para generar poder descomunal. En su temporada de novato implantó un récord con 53 jonrones, ganó el premio al Novato del Año de la Liga Nacional y se consolidó como uno de los sluggers más temidos del béisbol.
Pese a que los Mets intentaron negociar una extensión en los últimos años, ambas partes no lograron un acuerdo a largo plazo. La llegada de David Stearns como presidente de operaciones de béisbol abrió la puerta a una posible reconstrucción, lo que finalmente dejó a Alonso disponible en el mercado y permitió que Baltimore actuara rápidamente para asegurar su firma.
Para los Mets, la salida del jugador representa un golpe emocional importante para la afición, pero también deja espacio para continuar reestructurando el roster y trabajar en nuevas piezas jóvenes para el futuro.
La llegada de Alonso fortalece aún más a una División Este de la Liga Americana que ya es considerada la más profunda del béisbol. Los Yankees, reforzados con Juan Soto y Marcus Stroman; los Blue Jays con un núcleo consolidado; los Rays con su habitual consistencia; y los Red Sox en pleno proceso de rearmado, conforman un panorama altamente competitivo.
Con Alonso, los Orioles añaden más poder a un equipo que ya sorprendió a la MLB con su ascenso reciente. La decisión del primera base no solo mejora el lineup, sino que envía un mensaje claro: Baltimore está listo para competir por el título de la división y buscar su primer anillo en cuatro décadas.
