Ciencia y Tecnología
Nueva ley histórica en Australia veta las redes a menores de 16: claves para entender el debate
El debate crece antes de que la ley entre en vigor: gobiernos, expertos y jóvenes chocan sobre si el veto protege a los menores o profundiza la vulnerabilidad de quienes dependen de las redes sociales.
El debate crece antes de que la ley entre en vigor: gobiernos, expertos y jóvenes chocan sobre si el veto protege a los menores o profundiza la vulnerabilidad de quienes dependen de las redes sociales.
El próximo miércoles entrará en vigor en Australia una ley pionera que prohíbe a los menores de 16 años tener cuentas en las principales redes sociales, convirtiendo al país en uno de los primeros del mundo en imponer restricciones de este calibre.
La medida ha generado un intenso debate entre sus defensores y sus críticos, mientras Gobiernos de otros países observan con atención sus efectos.
Multas millonarias para plataformas que incumplan
La normativa obliga a las plataformas a tomar “medidas razonables” para impedir que menores de 16 años mantengan cuentas activas. Las empresas que incumplan podrían enfrentar sanciones de hasta 49,5 millones de dólares australianos (unos 30 millones de euros) por infracciones sistémicas, según informó EFE.
El gobernador de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, respaldó la ley con contundencia: “Las redes sociales son un enorme experimento global no regulado con nuestros hijos. Estas leyes colocan la responsabilidad donde debe estar: en las plataformas”.
Nueva Gales del Sur se suma así a Australia del Sur en su apoyo a la normativa ante el Tribunal Superior del país.
Adolescentes demandan la prohibición de redes sociales
Sin embargo, la ley enfrenta un recurso legal presentado por Digital Freedom Project, una organización sin ánimo de lucro que defiende los derechos digitales.
Su presidente, John Ruddick –miembro del Partido Libertario en la Cámara Alta de Nueva Gales del Sur–, calificó la medida de “desproporcionada” y argumentó que delega en el Gobierno responsabilidades que deberían recaer en las familias.
Dos adolescentes de 15 años, Noah Jones y Macy Neyland, figuran como demandantes en representación del colectivo afectado.
Redes sociales y apoyo para jóvenes vulnerables
Por su parte, la representante de la juventud australiana ante la ONU, Satara Uthayakumaran, advierte que la prohibición podría “cortar la última cuerda” de apoyo para muchos adolescentes.
Según un informe elaborado tras consultar a unos 5.000 jóvenes australianos, las redes sociales son para muchos –especialmente en comunidades rurales, indígenas, LGTBIQ+, con discapacidad o en el sistema de acogida– una infraestructura básica de apoyo emocional y social.
“Lo que escuchamos una y otra vez es que, para muchos jóvenes, las redes sociales son una tabla de salvación”, explicó Uthayakumaran a EFE.
Mencionó el caso de un joven queer de una zona remota que vive en un entorno conservador: “Nos decía que la única comunidad que le acepta tal como es está en línea. Sin eso, se queda completamente aislado”.
El informe también destaca que jóvenes en acogida usan las redes para mantener contacto con familiares de los que fueron separados, mientras que para adolescentes aborígenes, internet es a veces la única vía para mantener vínculos con su cultura y su tierra.
Opiniones divididas: de Berlín a Ciudad de México
AFP recogió opiniones de adolescentes de todo el mundo. En Sídney, Layton Lewis, de 15 años, se mostró escéptico: “No creo que el Gobierno sepa realmente lo que hace y no creo que tenga impacto en los niños australianos”.
Su madre, en cambio, espera que la medida ayude a establecer “relaciones mejores y más auténticas”.
En otras ciudades, las posturas varían. En Berlín, Luna Drewes, de 13 años, consideró que la prohibición “es buena en cierto modo” porque las redes muestran una imagen distorsionada de cómo deben ser las personas.
En Doha, Firdha Razak, de 16 años, fue más contundente: “Es realmente estúpido, honestamente”, aunque reconoció que “nosotros, los jóvenes de 16 años, no podemos hacer mucho contra una acción del Gobierno”.
Desde Lagos, Mitchelle Okinedo, de 15 años, admitió entender la decisión porque “hoy en día los alumnos se distraen mucho”, pero añadió: “Hemos nacido con esto y no creo que quiera dejar de usarlo”.
En Ciudad de México, Santiago Ramírez, de 16 años, defendió que “las redes sociales son muy importantes para expresarse, sin importar la edad”, aunque advirtió sobre los riesgos para los más pequeños.
Oprah Winfrey respalda la ley australiana
Por su parte, la presentadora estadounidense Oprah Winfrey elogió la medida durante una gira por Australia, afirmando que “van a cambiar las vidas de toda una generación de niños”, según reportó Reuters.
Winfrey expresó particular preocupación por el impacto de internet en los jóvenes varones y su capacidad de socialización.
Según el regulador de internet de Australia, el 96 % de los adolescentes australianos menores de 16 años –más de un millón de personas en un país de 27 millones de habitantes– tienen cuentas en redes sociales.
Uthayakumaran reconoce que los adolescentes son conscientes de los riesgos en línea, pero cuestionan por qué se les castiga a ellos en lugar de responsabilizar a las plataformas.
Entre las alternativas propuestas destacan mayor responsabilidad de las empresas tecnológicas, regular los algoritmos que impulsan contenido nocivo y apostar por la alfabetización digital en escuelas.
“Si cumples 16 años y, de repente, se te permite usar redes sociales, pero nadie te ha enseñado cómo navegar de forma segura, el problema sigue ahí”, advirtió. La representante también criticó el proceso de consulta previo a la ley, que muchos jóvenes perciben como insuficiente.
Editado por Felipe Espinosa Wang con información de EFE, AFP y Reuters.
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