De igual forma, explicó que emplea datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y del Banco Mundial.
A través de un comunicado, la entidad señaló que el cálculo de ingresos de divisas que publica se refiere a la sumatoria de los flujos de cuatro renglones de la Balanza de Pagos de la República Dominicana. Esto incluye, dentro de la cuenta corriente: las exportaciones de bienes, las exportaciones de servicios y las remesas; y dentro de la cuenta financiera: la inversión extranjera directa (IED).
Estas aclaraciones surgen a raíz de que recientemente algunos analistas han expresado preocupación sobre la generación de divisas en la economía dominicana, cuestionando la metodología utilizada por el Banco Central para calcular las estadísticas relacionadas con los sectores generadores de divisas, especialmente la IED.
Aclaraciones sobre el cálculo de la IED
La autoridad monetaria sostiene que se apega rigurosamente al MBP6, que establece que la IED se compone de tres elementos: aportes de capital, reinversión de utilidades y préstamos con la casa matriz en el exterior.
“Bajo estos lineamientos, la reinversión de utilidades forma parte de este tipo de inversión porque representa las ganancias generadas en el país que el inversionista decide mantener y reinvertir en la empresa en lugar de repatriarlas. Esto constituye una señal de confianza y compromiso de largo plazo con la economía receptora. Estos datos son remitidos al FMI, a la Unctad, al Banco Mundial, a la CEPAL y a otros organismos que dan seguimiento continuo a los flujos de inversión a nivel global, exigiendo rigurosos procesos de validación, conciliación y consistencia”, agregó.
Indicó que la fuente de información principal para la captura de la IED son formularios que se aplican trimestralmente a las empresas identificadas con este tipo de inversión, las cuales los completan y remiten.
A través de estos formularios se captan datos como la procedencia del capital, las utilidades del período, las reinversiones, la remisión de utilidades a los accionistas, entre otros aspectos de empresas de sectores como comercio, telecomunicaciones, energía y minería.
Esta información se complementa con las nuevas solicitudes de registro de inversión reportadas por Confotur y ProDominicana, institución con la cual el BCRD mantiene un acuerdo interinstitucional de colaboración.
Algunos analistas han contrastado el denominado “capital fresco” con la reinversión de utilidades, sugiriendo que esta última carece de relevancia económica e incidencia en la balanza de pagos. Sin embargo, desde el contexto de las estadísticas macroeconómicas, ambos componentes son importantes y se registran de manera separada.
Los aportes de capital en moneda extranjera implican entradas de divisas desde el exterior, mientras que la reinversión de utilidades representa ingresos ya generados en el país que, en lugar de salir como remesas de utilidades al exterior, permanecen como inversión adicional del propietario extranjero.
De acuerdo con el MBP6, si las utilidades se repatriaran en vez de reinvertirse, se registrarían como un egreso en la cuenta del ingreso primario. No obstante, al ser reinvertidas, se registran como un flujo entrante de IED, mejorando la posición externa. De esta manera, la reinversión de utilidades sí incide en la sostenibilidad de los flujos futuros, en el empleo, en la generación adicional de exportaciones y en la cadena de valor nacional.