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El nuevo fondo de Red Bull no convence a Verstappen, que vuelve al de Monza
Red Bull Racing nunca ha dejado de creer en la lucha por el Mundial, ni siquiera cuando la distancia con la cabeza había superado los cien puntos. Por ello ha seguido introduciendo novedades técnicas con el objetivo de darle un nuevo impulso al coche y devolverlo a la batalla por las primeras posiciones, intentando superar a McLaren F1 y mantener vivas las últimas esperanzas de título.
Un trabajo que ha experimentado un giro gracias a dos factores decisivos: el trabajo realizado entre bastidores para mejorar la comprensión del monoplaza y las actualizaciones introducidas en los últimos meses, desde los alerones hasta el fondo con la especificación estrenada en Monza. Red Bull ha encontrado una forma de hacer funcionar el coche con una altura muy reducida respecto al suelo, algo que encaja también con las numerosas intervenciones realizadas en el alerón delantero.
En este sentido, el fondo introducido en Monza ha aportado un beneficio importante, convirtiéndose en la base para los desarrollos posteriores. En México, el equipo de Milton Keynes llevó una nueva versión con modificaciones adicionales que, sin embargo, no ofrecieron los resultados esperados, hasta el punto de empujar a Verstappen a dar un paso atrás.
Precisamente en México, el neerlandés había señalado un problema molesto: en las zonas de alta velocidad, el fondo tendía a tocar en exceso el asfalto, generando bottoming (rebote) y desestabilizando el monoplaza. La criticidad se hizo especialmente evidente en clasificación, cuando se busca el límite y las mayores velocidades de paso por curva generan más carga y acentúan el rozamiento.
En carrera, es cierto que el coche es más pesado, pero el hecho de que en esos mismos tramos se alcanzaran velocidades algo más bajas que el sábado ayudó a limitar el roce del fondo. Así, el monoplaza recuperó un mejor equilibrio, permitiendo a Max remontar hasta el podio. Pero este bottoming excesivo puede ser contraproducente, no solo por el desgaste del patín —dado que Red Bull está intentando rodar con el coche lo más bajo posible— sino también por una cuestión de estabilidad.
Un problema que volvió a aparecer en Brasil, sobre todo el viernes, cuando el monoplaza seguía tocando el asfalto con fuerza en las zonas de alta velocidad, comprometiendo tanto la confianza del piloto como la velocidad de paso. Por ello, tras la sprint, Red Bull y Verstappen optaron por dar marcha atrás, abandonando las novedades introducidas en México para volver al fondo llevado en Monza.
Comparativa del fondo de Red Bull de México y Monza
Desde ese momento, el cuatro veces campeón del mundo no ha vuelto a utilizar la última especificación y, según dejó entrever Paul Monaghan, la situación podría mantenerse así hasta final de temporada. No es un secreto que recientemente Verstappen se ha quejado a menudo de la manejabilidad del coche y de las alturas, especialmente al inicio de los fines de semana, cuando Red Bull todavía debe afinar el setup buscando una plataforma más estable.
“Las diferencias son pequeñas y, si tienes un fondo usado respecto a uno nuevo, eso vale casi tanto como la geometría ligeramente revisada. No olvidéis que el de México era un fondo rehecho con el que buscábamos unos kilos extra de carga”, explicó el jefe de ingeniería de Red Bull durante el fin de semana de Las Vegas.
“Ahora hemos decidido dividir las dos unidades entre los dos pilotos. Estamos siguiendo lo que consideramos el mejor esquema para cada piloto y podría perfectamente seguir así hasta el final de la temporada”, añadió Monaghan, dejando entrever que la situación se repetirá también en las próximas carreras.
Cabe subrayar un aspecto: Brasil y Las Vegas eran trazados particularmente sensibles a las alturas, con numerosas ondulaciones. En cambio, en Qatar el asfalto es mucho más liso y el problema del bottoming podría no manifestarse con la misma intensidad que en las dos últimas citas. Además, en Lusail también habrá oportunidad de revisar el setup después de la sprint en base a los datos recogidos.
Foto de: Glenn Dunbar / LAT Images via Getty Images
Lo que está claro es que la elección está vinculada a las preferencias del piloto y, en particular, de Max, que ha decidido aparcar el fondo introducido en México para volver a la especificación anterior. “Tiene que ver con las preferencias del piloto, es un compromiso: hay algo de evidencia circunstancial y está bien, estamos donde estamos”, explicó Monaghan.
Lo interesante es que, mientras Max ha vuelto a la especificación antigua, Yuki Tsunoda ha seguido utilizando el fondo introducido en México. Red Bull habla de preferencias de pilotaje, pero también es lógico pensar que tener a un piloto recopilando datos adicionales sobre una especificación diferente durante el fin de semana supone una ventaja nada despreciable.
