Salud y Bienestar
Investigadores destacan 9 alimentos con efectos protectores y moduladores de la función renal
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. La comunidad científica continúa ampliando el conocimiento sobre cómo la nutrición influye directamente en la función renal. Recientes análisis nutricionales y clínicos han identificado un grupo de nueve alimentos cuyos compuestos bioactivos muestran una capacidad significativa para proteger los riñones, reducir procesos inflamatorios y mejorar la respuesta antioxidante del organismo.
Los investigadores advierten que los riñones, encargados de la filtración sanguínea, el equilibrio electrolítico y la eliminación de toxinas, son altamente susceptibles al daño oxidativo y a la inflamación crónica. Por ello, la presencia de antioxidantes, flavonoides, vitaminas hidrosolubles y minerales en la dieta puede desempeñar un papel clave en la prevención de enfermedades renales.
Los 9 alimentos con evidencia científica que respalda su impacto renal
Col rizada (kale): Contiene altas concentraciones de vitaminas A, C y K, además de carotenoides y flavonoides que reducen el estrés oxidativo en el tejido renal. Su composición baja en potasio la convierte en una opción segura para pacientes con riesgo de insuficiencia renal.
Pimientos rojos: Destacan por su elevada cantidad de vitamina C, licopeno y betacarotenos. Estas sustancias actúan como protectores vasculares, mejoran la microcirculación renal y disminuyen los procesos inflamatorios sistémicos.
Arándanos: Ricos en antocianinas, compuestos con fuerte actividad antioxidante que han demostrado inhibir la adhesión bacteriana en las vías urinarias y modular la inflamación asociada a infecciones y daño renal.
Ajo: Su contenido en alicina y otros compuestos órganos ulfurados ejerce efectos antiinflamatorios y antimicrobianos, contribuyendo a la reducción del estrés oxidativo en los órganos de filtración.
Fresas: Aportan vitamina C, manganeso y polifenoles con propiedades antioxidantes que promueven la integridad celular del sistema renal y ayudan a neutralizar radicales libres.
Espinacas: Fuente de hierro, folatos, magnesio y antioxidantes naturales. Estos micronutrientes favorecen la salud metabólica y mejoran procesos fisiológicos relacionados con la función glomerular y tubular.
Moras: Contienen elevadas cantidades de antocianinas y vitamina C, las cuales fortalecen la respuesta antioxidante del organismo y protegen los riñones frente a procesos inflamatorios recurrentes.
Espinaca bebé: Con un perfil nutricional similar pero más suave, aporta vitaminas esenciales y compuestos que apoyan el equilibrio electrolítico sin sobrecargar la función renal.
Boniato (batata): Es rico en betacarotenos, fibra y vitamina B6. Estos componentes participan en la regulación de procesos inflamatorios y contribuyen al control del metabolismo glucémico, un factor clave en la prevención de la enfermedad renal diabética.
Los especialistas señalan que integrar regularmente estos alimentos en la dieta podría ayudar a disminuir la incidencia de enfermedad renal crónica, mejorar la salud metabólica general y fortalecer la capacidad del organismo para eliminar toxinas de forma eficiente.
