James E. Owens Jr. era un jugador de futbol americano universitario de Alabama. Su equipo era Huntingdon Hawks, que compite en la división III de la NCAA. Murió en una colisión frontal cuando conducía un Chevrolet Camaro 2019 que impactó contra una Toyota Tundra el 10 de noviembre alrededor de las 5:30 a. m. en el condado de Chilton.
De acuerdo al informe de las autoridades, Owens y la otra víctima, de 42 años, murieron en el lugar tras el impacto. El accidente se encuentra bajo investigación por parte de los agentes de la División de Patrulla de Carreteras de la Agencia de Aplicación de la Ley de Alabama.
Originario de Tuscaloosa, Owens jugaba como liniero defensivo para Huntingdon College en Montgomery. La institución y el equipo reaccionaron ante lo sucedido lamentándose por su partida, porque lo consideraban un chico noble que había alcanzado su sueño de ser pieza clave en la defensiva.
James era una imponente presencia de bondad y una fuerza a tener en cuenta como miembro de la línea defensiva del equipo de futbol de Huntingdon. Fue un gran representante de nuestra universidad dentro y fuera del campo
Publicación de la institución en redes
Rhett Butler, capellán de Huntingdon College y decano de la capilla, recordó a Owens como un alma pura y cercana a Dios. En el contexto religioso de la escuela y los deportes, también fue recordado por su espíritu y reciente cercanía con Jesucristo.
Conocía a Jesús, amaba a Jesús y estaba decidido a dar el siguiente paso en su fe a través del bautismo. Al principio no quería hacerlo frente a un montón de gente, pero cambió de opinión cuando se dio cuenta del testimonio que su propia fe representaba para la fe de los demás.
El capellán Rhett Butler a WSFA 12 News
Mike Turk, entrenador en jefe de fútbol de Huntingdon, comentó que el deceso de su jugador representa un fuerte golpe anímico al interior del vestuario. Sin embargo, considera que su ausencia debe motivar a los jugadores para honrar su memoria y para darle las alegrías que él hubiera querido construir en el emparrillado.
El coach trabaja en lo mental y lo emocional con sus muchachos para que hagan de su casa, el estadio Samford, una aduana difícil para los visitantes y en la cual siempre se tenga presente a Owens como un estímulo para ganar.
Ha sido una de esas semanas en las que nos necesitamos unos a otros, necesitamos estar juntos. Volvimos al trabajo el martes y empezamos a intentar prepararnos para Belhaven, como sé que James hubiera querido que hiciéramos, y prepararnos para jugar bien, como sé que él hubiera querido que hiciéramos
Coach Mike Turk a WSFA 12 News
Ese mismo día, un video publicado en redes sociales mostraba a los asistentes luciendo los colores de la escuela Huntington y soltando globos rojos y blancos hacia el cielo en homenaje a Owens.
