En un paddock que ya olía a samba y gasolina, la gran noticia del viernes en Interlagos no vino de los cronómetros, sino del box de Alpine. Franco Colapinto seguirá en el equipo francés en 2026, y con ello, una de las últimas incógnitas del mercado de fichajes de la Fórmula 1 queda resuelta. El argentino, cuya continuidad pendía de un hilo hace apenas unas semanas, ha ganado su sitio… y Steve Nielsen, director general del equipo, ha explicado por qué.
“Franco lo ha conseguido por talento, y el hecho de que traiga un apoyo financiero es un ‘happy accident’ (feliz accidente)“, resumió Nielsen en declaraciones a Sky Sports F1, con una sonrisa que parecía decir más de lo que las palabras reconocen.
Porque sí, Colapinto no solo aporta velocidad. También aporta visibilidad, patrocinadores —con Mercado Libre como gran bandera— y una conexión directa con el mercado sudamericano. Pero desde Alpine insisten: no ha sido el dinero lo que ha decidido su futuro.
“No puedes ignorar la parte financiera, claro que juega un papel, pero al final lo que nos ha convencido de Franco ha sido su progresión y su rendimiento”, explicó Nielsen.
De suplente a titular consolidado
El argentino llegó a Alpine por la puerta de emergencia, sustituyendo a Jack Doohan a partir de Imola 2025. Y lo cierto es que sus primeras carreras no fueron para enmarcar. “Al principio le costó, fue duro, pero poco a poco fue subiendo el nivel”, reconoció Nielsen.”Tenemos a Pierre (Gasly) como referencia, y Franco logró ponerse a su altura e incluso superarlo en algunas ocasiones“.
Esa evolución, más que los resultados puros, ha sido clave. Colapinto ha aprendido a convivir con la presión, con las órdenes de equipo (no siempre bien gestionadas) y con la exigencia de un monoplaza que, según admite el propio Nielsen, “no es tan competitivo como nos gustaría”.
Paul Aron, Tsunoda y otras opciones sobre la mesa
Durante semanas, el nombre de Paul Aron, joya de la Academia de Alpine en Fórmula 2, sonó con fuerza. Pero finalmente, el equipo francés ha optado por mantener la continuidad.
“Teníamos a todos sobre la mesa, incluso algunos que ya han firmado con otros equipos, pero poco a poco fuimos decantándonos por Franco”, explicó el director general. “Estamos contentos con esa decisión”.
Y no es una decisión menor: 2026 marcará uno de los mayores cambios reglamentarios de los últimos años, y tener un piloto con experiencia dentro de la estructura puede ser un activo tan valioso como el propio motor.
El futuro se tiñe de celeste
La renovación de Colapinto no solo es una apuesta deportiva: es también una historia de perseverancia. De un piloto que llegó a mitad de temporada, que tuvo que ganarse el respeto dentro del garaje y que, poco a poco, ha convencido incluso a quienes más dudaban de él —entre ellos, Flavio Briatore, su propio valedor dentro del proyecto.
De aquí a 2026, Colapinto tendrá una oportunidad única: crecer con el equipo, demostrar que su plaza no es fruto del “feliz accidente” financiero, sino de un talento que, cuando brilla, lo hace con luz propia.
Y en Alpine, al menos por ahora, parecen dispuestos a seguir apostando por esa chispa.
