Yamaha va a contracorriente. Mientras la mayoría de fabricantes serán relativamente conservadores en el rediseño de sus motos con vistas al próximo campeonato, el último con la normativa técnica vigente, el constructor de Iwata se ha liado la manta a la cabeza para ensamblar un concepto completamente distinto al de las últimas décadas, marcadas por prototipos equipados con motores de cuatro cilindros en línea, para dar paso a una configuración en V. Un planteamiento muy agresivo y costoso si tenemos en cuenta que el año que viene se competirá con un propulsor de 1000cc, mientras que en 2027 se pasará a unidades de potencia de 850cc.
Después de tiempo de debate interno, Yamaha ha considerado que el motor 4 en línea había llegado a su techo, mientras que el 4 en V tiene más recorrido por delante. La coyuntura, sin embargo, no invitaría a hacer experimentos si tenemos en cuenta que Fabio Quartararo deberá decidir su futuro en las cuatro o cinco primeras paradas del próximo calendario. Si el elemento que tiene que hacer que el francés renueve o no con la marca de los diapasones es el rendimiento de esa nueva M1, las señales que manda el equipo de pruebas, con Augusto Fernández en pista, no son demasiado esperanzadoras.
“Ya he hablado con Augusto y, de hecho, en Malasia le dejé uno de mis basculantes, porque tenía mucha vibración. Como muestran los resultados de esa moto, aún está lejos. Más que mirar sus datos, lo que tienen que hacer los ingenieros es cómo reducir la desventaja“, soltó Quartararo, este jueves, ya desde Portugal, un circuito en el que ha ganado dos veces (2021 y 2022).
El discurso del chico de Niza ha sido el mismo desde que comenzó el curso. Le falta moto por todos lados cuando se mide a las Ducati, las Aprilia, las KTM y desde hace unas carreras también a las Honda, que han dado un evidente paso adelante. El ‘Diablo’ quiere pensar que eso es porque toda la fábrica se ha centrado en la moto que él probará en los test de Valencia, un día después de terminar el campeonato.
“La mejora de la moto de este año ha sido poca, espero que sea por una buena razón, que sea para tener una moto muy competitiva en 2026. Espero que esa moto sea mejor, pero, evidentemente, para el piloto es una situación complicada de asumir“, zanjó el #20, que ocupa la novena posición en la tabla general, como el primero de entre los representantes de Yamaha, con un margen tremendo (114 puntos) sobre el segundo, Jack Miller.
