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California ha dinamitado el gran argumento contra los coches eléctricos: ya tiene un 68% más cargadores que surtidores de gasolina

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California ha dinamitado el gran argumento contra los coches eléctricos: ya tiene un 68% más cargadores que surtidores de gasolina

“¿Y dónde lo voy a cargar si no tengo garaje?”, “gasolineras hay en todas partes, cargadores no” o “¿qué pasa si llego con poca batería a la estación de carga y no queda sitio?” ya no valen como argumentos contra los coches eléctricos en California. El mayor laboratorio de tendencias de Estados Unidos ahora tiene dos enchufes por cada surtidor de gasolina.

Más cables que mangueras. Según ha anunciado el gobierno californiano, el estado más rico del país ya cuenta con 201.180 puntos de carga para vehículos eléctricos, incluyendo los cargadores públicos y los privados compartidos.

La cifra no es tanto un hito por haber superado la barrera simbólica de los 200.000 como por lo que significa en relación a los surtidores de combustible. De acuerdo con la Comisión de Energía de California, el número supera en un 68% al total de mangueras de repostaje de gasolina disponibles en todo el estado, que se estima en unas 120.000.

Un cargador a menos de 10 minutos. El dato en bruto es impactante, pero la capilaridad de la red de cargadores de California es la parte más envidiable del asunto para los dueños de vehículos eléctricos que no gozan de tanta accesibilidad.

Según los datos oficiales, el 94% de los californianos ya vive a menos de diez minutos en coche de un cargador público. No siempre es un cargador rápido, pero algún día no muy lejano lo será: la red ha sumado más de 22.000 nuevos puertos de carga desde marzo en lugares como supermercados, parkings públicos, estadios y centros de trabajo.

Vale, no es lo mismo que llenar el depósito. Mientras que repostar en una gasolinera es una operación de cinco minutos, una carga de batería puede llevar de 20 minutos a más de una hora, aunque sea con un cargador rápido. Pero eso es irrelevante para el grueso de personas que tienen cargador en el trabajo, que cargan mientras hacen la compra o que salen de casa con el coche cargado y pueden despreocuparse de la ruta: siempre va a haber un cargador.

Unas 800.000 viviendas unifamiliares de California ya tienen cargadores domésticos. Los que no, se benefician igualmente de una red que supera por mucho a la infraestructura centenaria de los combustibles fósiles. Ahora los californianos que puedan comprarse un coche eléctrico se lo comprarán sin preocuparse por las opciones de carga.

Esta espectacular transición no es casual, sino que ha sido calculada. El 97% de los cargadores rápidos de California han sido financiados con fondos públicos. Y el esfuerzo no se limita a los turismos. El transporte pesado, responsable de una parte enorme de la contaminación, también se está electrificando. En California, uno de cada cuatro camiones, autobuses y furgonetas son ya eléctricos.

Imagen | Electrify America

En Xataka | China ha roto la baraja del coche eléctrico con recargas brutalmente rápidas. Tanto que la autonomía ya es lo de menos


La noticia

California ha dinamitado el gran argumento contra los coches eléctricos: ya tiene un 68% más cargadores que surtidores de gasolina

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Matías S. Zavia

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​”¿Y dónde lo voy a cargar si no tengo garaje?”, “gasolineras hay en todas partes, cargadores no” o “¿qué pasa si llego con poca batería a la estación de carga y no queda sitio?” ya no valen como argumentos contra los coches eléctricos en California. El mayor laboratorio de tendencias de Estados Unidos ahora tiene dos enchufes por cada surtidor de gasolina.

Más cables que mangueras. Según ha anunciado el gobierno californiano, el estado más rico del país ya cuenta con 201.180 puntos de carga para vehículos eléctricos, incluyendo los cargadores públicos y los privados compartidos.

En Xataka

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La cifra no es tanto un hito por haber superado la barrera simbólica de los 200.000 como por lo que significa en relación a los surtidores de combustible. De acuerdo con la Comisión de Energía de California, el número supera en un 68% al total de mangueras de repostaje de gasolina disponibles en todo el estado, que se estima en unas 120.000.

Un cargador a menos de 10 minutos. El dato en bruto es impactante, pero la capilaridad de la red de cargadores de California es la parte más envidiable del asunto para los dueños de vehículos eléctricos que no gozan de tanta accesibilidad.

Según los datos oficiales, el 94% de los californianos ya vive a menos de diez minutos en coche de un cargador público. No siempre es un cargador rápido, pero algún día no muy lejano lo será: la red ha sumado más de 22.000 nuevos puertos de carga desde marzo en lugares como supermercados, parkings públicos, estadios y centros de trabajo.

Vale, no es lo mismo que llenar el depósito. Mientras que repostar en una gasolinera es una operación de cinco minutos, una carga de batería puede llevar de 20 minutos a más de una hora, aunque sea con un cargador rápido. Pero eso es irrelevante para el grueso de personas que tienen cargador en el trabajo, que cargan mientras hacen la compra o que salen de casa con el coche cargado y pueden despreocuparse de la ruta: siempre va a haber un cargador.

Unas 800.000 viviendas unifamiliares de California ya tienen cargadores domésticos. Los que no, se benefician igualmente de una red que supera por mucho a la infraestructura centenaria de los combustibles fósiles. Ahora los californianos que puedan comprarse un coche eléctrico se lo comprarán sin preocuparse por las opciones de carga.

Esta espectacular transición no es casual, sino que ha sido calculada. El 97% de los cargadores rápidos de California han sido financiados con fondos públicos. Y el esfuerzo no se limita a los turismos. El transporte pesado, responsable de una parte enorme de la contaminación, también se está electrificando. En California, uno de cada cuatro camiones, autobuses y furgonetas son ya eléctricos.

Imagen | Electrify America

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