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Ciencia y Tecnología

Los puertos USB-A no van a desaparecer así que por favor, señores fabricantes, dejen de eliminarlos de sus equipos

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Los puertos USB-A no van a desaparecer así que por favor, señores fabricantes, dejen de eliminarlos de sus equipos

Mi teclado Logitech tiene un receptor inalámbrico en forma de adaptador USB-A. Lo mismo ocurre con la webcam de Anker que utilizo, que es estupenda y que se conecta a mis equipos con su cable con un conector USB-A. El ratón alámbrico que utilizo para jugar, sorpresa, usa también ese puerto.

De hecho, el Mac mini M4 que uso a diario para trabajar tiene una gran pega: no tiene conectores USB-A. En su frontal hay dos estupendos puertos USB-C, pero yo no los uso como tales: hace tiempo compré dos adaptadores de USB-A (hembra) a USB-C (macho) para poder usar mis periféricos de forma sencilla en ese equipo. 

Puertos Usb A

Esa es desde hace tiempo el aspecto constante del frontal de mi Mac. Ya no es tan estilizado como el que concibieron en Apple, pero a mí me da igual, porque lo que sí es es práctico. 

Tengo algunos periféricos USB-C, sí, pero son los menos, y a pesar de las ventajas del conector USB-C, la realidad es que hoy en día muchos periféricos —ratones, teclados, webcams, pendrives, etc.— siguen apostando por el conocido, viejo y bueno conector USB-A

La dicotomía de la industria: ¿matamos al USB-A, sí o no?

Da igual que sea más aparatoso, más tosco y cero reversible. A su favor ha jugado el hecho de que es reconocible y que logró dar una respuesta sencilla al problema de la diferenciación. En USB-C no hay forma fácil de saber si un cable ofrece mejores transferencias y soporta mejores capacidades de carga que otra. En conectores USB-A basta mirar si el color interior del conector.

Color

Estándar

Velocidad

Características especiales

Usb A Blanco

Blanco

USB 1.x

1,5 – 12 Mbps

Ninguna

Usb A Negro

Negro

USB 2.0 Hi-Speed

480 Mbps

Ninguna

Usba Azul

Azul

USB 3.0 SuperSpeed

Hasta 5 Gbps

Ninguna

Usba Rojo

Rojo

USB 3.1 Gen 2 & USB 3.2

10-20 Gbps

Siempre encendido

Usba Amarillo

Amarillo

USB 2.0 & USB 3.0

480 – 5 Gbps

Siempre encendido, Power Delivery pasivo

Usba Naranja

Naranja

USB 3.0

Hasta 5 Gpbs

Siempre encendido, Power Delivery pasivo

El conector USB-C se ha impuesto en el segmento de los dispositivos móviles. La mismísima Unión Europea lo eligió como el estándar de iure que obligatoriamente debían utilizar todos los fabricantes, incluida una Apple a la que seguramente no le gustó nada la idea. 

Lo curioso es que esa misma empresa ha sido defensora a ultranza del conector USB-C en sus Mac y MacBooks. Apple pasó por una etapa terrible en la que minimizó al máximo el número de conectores —el infame MacBook solo tenía un puerto USB-C— y eso hizo que muchos se quejaran de la condena del #donglelife aunque al final no fuera para tanto.

Lo curioso es que Apple se acabó reconciliando con la conectividad, y tanto los Mac Studio como los MacBook Pro son un ejemplo de ello. Los primeros hasta cuentan con puertos USB-A (¡sorpresa!), mientras que los segundos incluyen lector de tarjetas SD y puerto HDMI pero, lástima, nada de puertos USB-A.

Los portátiles que amaban (solo) a los conectores USB-C

Esa singular obsesión con no incluir puertos USB-A en portátiles es común en el segmento y no se limita ni mucho menos a los MacBook de Apple. Hay que rebuscar bien entre los modelos disponibles de HP, Lenovo o Dell para encontrar equipos que dispongan de puertos USB-A. 

Captura De Pantalla 2025 09 26 A Las 11 11 08

Incluso equipos “grandes” como el Dell XPS 16 pasan olímpicamente de ese puerto. El fabricante va más allá y, anticipándose a las quejas, nos da la opción de comprar un adaptador de USB-C a USB-A (25 euros adicionales) para poder conectar periféricos de este tipo a su portátil. Argh. 

Afortunadamente esos puertos sí están disponibles por ejemplo en su gama Alienware de portátiles gaming, algo lógico si tenemos en cuenta que en ellos es mucho más normal conectar periféricos gaming que sí usan habitualmente el conector USB-A.

Es indudable que el conector USB-C tiene ventajas importantes. La ley de Murphy suele cumplirse con los conectores USB-A: a menudo los intentamos conectar por el lado que no es. Eso no pasa con los conectores USB-C, maravillosamente reversibles, pero es que además en ellos es posible combinar la transferencia de datos con la señal de vídeo. 

Pero con todo y con eso, el conector USB-C y esos cables tienen sus propios problemas, entre los que destaca el caos de variantes que existen. Ese es un problema separado que no afecta especialmente a esa otra realidad de la que estamos hablando: el conector USB-A sigue siendo utilizado por todo tipo de fabricantes para todo tipo de periféricos.

Y por eso mismo resulta llamativo ver cómo la mayoría de los fabricantes de portátiles (y de algunos equipos de sobremesa, como el Mac mini) siguen obcecándose con una actualización forzosa que no acaba de producirse. Algunas marcas llevan años intentando que nos olvidemos del puerto y los conectores USB-A, pero una y otra vez el mercado de periféricos lo impide.

Es cierto que los adaptadores y los dongles solventan el problema de forma aceptable. Pero no estaría de más ver de cuando en cuando equipos no gaming que recuperaran esos puertos. Eso, me temo, va a ser difícil.

Imagen | Bram Van Oost

En Xataka | Aclararse con los puertos USB-C es una misión imposible. Un nuevo sistema de etiquetado quiere acabar con el lío


La noticia

Los puertos USB-A no van a desaparecer así que por favor, señores fabricantes, dejen de eliminarlos de sus equipos

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Javier Pastor

.

​Mi teclado Logitech tiene un receptor inalámbrico en forma de adaptador USB-A. Lo mismo ocurre con la webcam de Anker que utilizo, que es estupenda y que se conecta a mis equipos con su cable con un conector USB-A. El ratón alámbrico que utilizo para jugar, sorpresa, usa también ese puerto.De hecho, el Mac mini M4 que uso a diario para trabajar tiene una gran pega: no tiene conectores USB-A. En su frontal hay dos estupendos puertos USB-C, pero yo no los uso como tales: hace tiempo compré dos adaptadores de USB-A (hembra) a USB-C (macho) para poder usar mis periféricos de forma sencilla en ese equipo. 

Esa es desde hace tiempo el aspecto constante del frontal de mi Mac. Ya no es tan estilizado como el que concibieron en Apple, pero a mí me da igual, porque lo que sí es es práctico. Tengo algunos periféricos USB-C, sí, pero son los menos, y a pesar de las ventajas del conector USB-C, la realidad es que hoy en día muchos periféricos —ratones, teclados, webcams, pendrives, etc.— siguen apostando por el conocido, viejo y bueno conector USB-A. La dicotomía de la industria: ¿matamos al USB-A, sí o no?Da igual que sea más aparatoso, más tosco y cero reversible. A su favor ha jugado el hecho de que es reconocible y que logró dar una respuesta sencilla al problema de la diferenciación. En USB-C no hay forma fácil de saber si un cable ofrece mejores transferencias y soporta mejores capacidades de carga que otra. En conectores USB-A basta mirar si el color interior del conector.

Color

Estándar

Velocidad

Características especiales

Blanco

USB 1.x

1,5 – 12 Mbps

Ninguna

Negro

USB 2.0 Hi-Speed

480 Mbps

Ninguna

Azul

USB 3.0 SuperSpeed

Hasta 5 Gbps

Ninguna

Rojo

USB 3.1 Gen 2 & USB 3.2

10-20 Gbps

Siempre encendido

Amarillo

USB 2.0 & USB 3.0

480 – 5 Gbps

Siempre encendido, Power Delivery pasivo

Naranja

USB 3.0

Hasta 5 Gpbs

Siempre encendido, Power Delivery pasivo

El conector USB-C se ha impuesto en el segmento de los dispositivos móviles. La mismísima Unión Europea lo eligió como el estándar de iure que obligatoriamente debían utilizar todos los fabricantes, incluida una Apple a la que seguramente no le gustó nada la idea. Lo curioso es que esa misma empresa ha sido defensora a ultranza del conector USB-C en sus Mac y MacBooks. Apple pasó por una etapa terrible en la que minimizó al máximo el número de conectores —el infame MacBook solo tenía un puerto USB-C— y eso hizo que muchos se quejaran de la condena del #donglelife aunque al final no fuera para tanto.

En Xataka

USB-C es el peor estándar de la historia porque es de todo menos estándar

Lo curioso es que Apple se acabó reconciliando con la conectividad, y tanto los Mac Studio como los MacBook Pro son un ejemplo de ello. Los primeros hasta cuentan con puertos USB-A (¡sorpresa!), mientras que los segundos incluyen lector de tarjetas SD y puerto HDMI pero, lástima, nada de puertos USB-A.Los portátiles que amaban (solo) a los conectores USB-CEsa singular obsesión con no incluir puertos USB-A en portátiles es común en el segmento y no se limita ni mucho menos a los MacBook de Apple. Hay que rebuscar bien entre los modelos disponibles de HP, Lenovo o Dell para encontrar equipos que dispongan de puertos USB-A. 

Incluso equipos “grandes” como el Dell XPS 16 pasan olímpicamente de ese puerto. El fabricante va más allá y, anticipándose a las quejas, nos da la opción de comprar un adaptador de USB-C a USB-A (25 euros adicionales) para poder conectar periféricos de este tipo a su portátil. Argh. Afortunadamente esos puertos sí están disponibles por ejemplo en su gama Alienware de portátiles gaming, algo lógico si tenemos en cuenta que en ellos es mucho más normal conectar periféricos gaming que sí usan habitualmente el conector USB-A.Es indudable que el conector USB-C tiene ventajas importantes. La ley de Murphy suele cumplirse con los conectores USB-A: a menudo los intentamos conectar por el lado que no es. Eso no pasa con los conectores USB-C, maravillosamente reversibles, pero es que además en ellos es posible combinar la transferencia de datos con la señal de vídeo. Pero con todo y con eso, el conector USB-C y esos cables tienen sus propios problemas, entre los que destaca el caos de variantes que existen. Ese es un problema separado que no afecta especialmente a esa otra realidad de la que estamos hablando: el conector USB-A sigue siendo utilizado por todo tipo de fabricantes para todo tipo de periféricos.

Y por eso mismo resulta llamativo ver cómo la mayoría de los fabricantes de portátiles (y de algunos equipos de sobremesa, como el Mac mini) siguen obcecándose con una actualización forzosa que no acaba de producirse. Algunas marcas llevan años intentando que nos olvidemos del puerto y los conectores USB-A, pero una y otra vez el mercado de periféricos lo impide.Es cierto que los adaptadores y los dongles solventan el problema de forma aceptable. Pero no estaría de más ver de cuando en cuando equipos no gaming que recuperaran esos puertos. Eso, me temo, va a ser difícil.Imagen | Bram Van OostEn Xataka | Aclararse con los puertos USB-C es una misión imposible. Un nuevo sistema de etiquetado quiere acabar con el lío

– La noticia

Los puertos USB-A no van a desaparecer así que por favor, señores fabricantes, dejen de eliminarlos de sus equipos

fue publicada originalmente en

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por
Javier Pastor

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