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Elon Musk ha conseguido lo que parecía imposible: que algunos clientes de Tesla se pasen al diésel

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Elon Musk ha conseguido lo que parecía imposible: que algunos clientes de Tesla se pasen al diésel

Tesla está perdiendo la batalla por la lealtad de sus clientes en EEUU desde que Elon Musk inició su aventura política y Tesla se estancó en la renovación o ampliación de su catálogo de coches eléctricos. Un informe de S&P Global revela que muchos usuarios de Tesla están cambiando a otras marcas, y algunos incluso están volviendo a conducir coches con motores diésel.

Esta caída de la fidelidad de los usuarios de Tesla es un termómetro para el alcance de la crisis de reputación de la marca, más que de un cambio de tendencia en el mercado del coche eléctrico en general.

El elefante en la habitación. Tesla no está viviendo su mejor momento comercial. Por más que sus accionistas disparen la cotización de sus acciones impulsados por el entusiasmo que ha provocado el bono billonario de Elon Musk, las ventas de Tesla no remontan. De acuerdo a lo publicado por EuroNews, los datos de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) apuntan a que Tesla ha sufrido una caída en ventas del 40%, y solo en julio la compañía vendió un 42,4% menos en la UE.

Las malas noticias para Tesla son que esta caída no es generalizada en todo el sector del coche eléctrico. En comparación, durante el mes de julio su principal rival, BYD, ponía en la calle un 200% más coches que en el registro anterior, asegurándose una cuota de mercado del 1,1% en la UE, mientras que Tesla se mantiene en un 0,7%, cayendo desde el 2,1% de cuota que la marca firmaba en el 2024.

Eso significa que Tesla sigue teniendo un peso importante en el mercado del coche eléctrico, pero ya no es una opción prioritaria porque el mercado se ha hecho mucho más competitivo en precios y modelos.

El estancamiento de Tesla. La reputación de Tesla se ha visto seriamente afectada desde que Elon Musk empezó a involucrarse en política. Según un informe de la consultora S&P Global, en el segundo trimestre de 2025, la lealtad de los clientes en EEUU hacia Tesla cayó un 9,4% con respecto al año anterior. Este porcentaje sitúa a la marca por debajo de Ford, aunque aún por encima de Chevrolet, Toyota, Honda o Mercedes-Benz.

Esta bajada en la lealtad a Tesla por parte de sus clientes no se debe tanto a una pérdida de fiabilidad de sus coches como podría ocurrir en otros casos, sino a sus decisiones como empresa. Muchos usuarios de Tesla deciden no volver a comprar un coche de Tesla y buscan marcas rivales que ofrecen gamas más amplias y opciones de equipamiento que Tesla ya no ofrece.

Como dato relevante, con la excepción de Cybertruck, que no está disponible en todos los mercados, Tesla no presenta un nuevo modelo desde 2019 con el Model Y. Durante ese tiempo, el mercado del coche eléctrico se ha llenado de opciones de todos los tamaños, precios y acabados que sí conectan con las necesidades de los usuarios de Tesla y, cuando toca renovarlo, optan por otras marcas.

Tesla es un fabricante atípico. El problema de Tesla con respecto a quienes son ya clientes es que no es un fabricante de coches al uso, sino que en el fondo es un fabricante de software e infraestructuras eléctricas. Es decir, su modelo de negocio no se basa en sacar un nuevo coche cada tres o cuatro años como el resto de fabricantes, sino en crear una plataforma y actualizar su software para mejorar sus prestaciones durante toda su vida útil.

Eso hace que, cuando un usuario de Tesla busca renovar su coche, no encuentra en el concesionario un nuevo modelo que le haga sentir que está comprando algo más moderno y actual, sino que se encuentra con el mismo coche que tiene aparcado en su garaje, con algunos retoques estéticos como mucho. Por mucho que a nivel de software se hayan mejorado y añadido nuevas funciones y prestaciones durante ese tiempo.

El usuario de coche eléctrico no es leal. Los datos del estudio de S&P Global muestran que, en general, el cliente de coche eléctrico no es fiel a una sola marca, ni siquiera a un tipo de combustible. En lo que va de año, solo el 58,7% de hogares con coche eléctrico se cambió a otro eléctrico, frente al 68% que se registraba hace dos años.

En cambio, los usuarios de coche de combustión sí se mantienen en esta plataforma cuando cambian de coche en un 84%, aunque el estudio señala que poco a poco van perdiendo fuerza en el mercado.

El cliente de Tesla no es distinto. Si nos centramos en los usuarios de Tesla, en 2025, solo el 52,1% de los clientes Tesla repitió compra con la marca, frente al 67% registrado en 2022 y 2023. De aquellos que decidieron no volver a comprarse un Tesla, el 68,9% lo hizo a un coche eléctrico de otra marca, mientras que el 31% hizo un cambio más drástico y se pasó a coches de combustión, siendo el 28% híbridos y un 3% coches diésel.

Este último dato es llamativo, ya que los coches diésel son muy poco populares en Estados Unidos y están disponibles principalmente en pick-ups y grandes SUV, lo que deja a Cybertruck en muy mala posición entre las opciones de compra para este segmento.

En Xataka | Tesla tiene un buen motivo para ofrecer un bono de 1 billón de dólares a Elon Musk: ya no es su gallina de los huevos de oro

Imagen | Flickr (Gage Skidmore), Xataka


La noticia

Elon Musk ha conseguido lo que parecía imposible: que algunos clientes de Tesla se pasen al diésel

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Rubén Andrés

.

​Tesla está perdiendo la batalla por la lealtad de sus clientes en EEUU desde que Elon Musk inició su aventura política y Tesla se estancó en la renovación o ampliación de su catálogo de coches eléctricos. Un informe de S&P Global revela que muchos usuarios de Tesla están cambiando a otras marcas, y algunos incluso están volviendo a conducir coches con motores diésel.

Esta caída de la fidelidad de los usuarios de Tesla es un termómetro para el alcance de la crisis de reputación de la marca, más que de un cambio de tendencia en el mercado del coche eléctrico en general.

El elefante en la habitación. Tesla no está viviendo su mejor momento comercial. Por más que sus accionistas disparen la cotización de sus acciones impulsados por el entusiasmo que ha provocado el bono billonario de Elon Musk, las ventas de Tesla no remontan. De acuerdo a lo publicado por EuroNews, los datos de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) apuntan a que Tesla ha sufrido una caída en ventas del 40%, y solo en julio la compañía vendió un 42,4% menos en la UE.

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Las malas noticias para Tesla son que esta caída no es generalizada en todo el sector del coche eléctrico. En comparación, durante el mes de julio su principal rival, BYD, ponía en la calle un 200% más coches que en el registro anterior, asegurándose una cuota de mercado del 1,1% en la UE, mientras que Tesla se mantiene en un 0,7%, cayendo desde el 2,1% de cuota que la marca firmaba en el 2024.

Eso significa que Tesla sigue teniendo un peso importante en el mercado del coche eléctrico, pero ya no es una opción prioritaria porque el mercado se ha hecho mucho más competitivo en precios y modelos.

El estancamiento de Tesla. La reputación de Tesla se ha visto seriamente afectada desde que Elon Musk empezó a involucrarse en política. Según un informe de la consultora S&P Global, en el segundo trimestre de 2025, la lealtad de los clientes en EEUU hacia Tesla cayó un 9,4% con respecto al año anterior. Este porcentaje sitúa a la marca por debajo de Ford, aunque aún por encima de Chevrolet, Toyota, Honda o Mercedes-Benz.

Esta bajada en la lealtad a Tesla por parte de sus clientes no se debe tanto a una pérdida de fiabilidad de sus coches como podría ocurrir en otros casos, sino a sus decisiones como empresa. Muchos usuarios de Tesla deciden no volver a comprar un coche de Tesla y buscan marcas rivales que ofrecen gamas más amplias y opciones de equipamiento que Tesla ya no ofrece.

Como dato relevante, con la excepción de Cybertruck, que no está disponible en todos los mercados, Tesla no presenta un nuevo modelo desde 2019 con el Model Y. Durante ese tiempo, el mercado del coche eléctrico se ha llenado de opciones de todos los tamaños, precios y acabados que sí conectan con las necesidades de los usuarios de Tesla y, cuando toca renovarlo, optan por otras marcas.

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Eso hace que, cuando un usuario de Tesla busca renovar su coche, no encuentra en el concesionario un nuevo modelo que le haga sentir que está comprando algo más moderno y actual, sino que se encuentra con el mismo coche que tiene aparcado en su garaje, con algunos retoques estéticos como mucho. Por mucho que a nivel de software se hayan mejorado y añadido nuevas funciones y prestaciones durante ese tiempo.El usuario de coche eléctrico no es leal. Los datos del estudio de S&P Global muestran que, en general, el cliente de coche eléctrico no es fiel a una sola marca, ni siquiera a un tipo de combustible. En lo que va de año, solo el 58,7% de hogares con coche eléctrico se cambió a otro eléctrico, frente al 68% que se registraba hace dos años.

En cambio, los usuarios de coche de combustión sí se mantienen en esta plataforma cuando cambian de coche en un 84%, aunque el estudio señala que poco a poco van perdiendo fuerza en el mercado.

El cliente de Tesla no es distinto. Si nos centramos en los usuarios de Tesla, en 2025, solo el 52,1% de los clientes Tesla repitió compra con la marca, frente al 67% registrado en 2022 y 2023. De aquellos que decidieron no volver a comprarse un Tesla, el 68,9% lo hizo a un coche eléctrico de otra marca, mientras que el 31% hizo un cambio más drástico y se pasó a coches de combustión, siendo el 28% híbridos y un 3% coches diésel.

Este último dato es llamativo, ya que los coches diésel son muy poco populares en Estados Unidos y están disponibles principalmente en pick-ups y grandes SUV, lo que deja a Cybertruck en muy mala posición entre las opciones de compra para este segmento.

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Imagen | Flickr (Gage Skidmore), Xataka

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Rubén Andrés

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