Connect with us

Ciencia y Tecnología

El caballo de Troya de Xiaomi ya está aquí: un ecosistema doméstico del que no podrás escapar

Published

on

El caballo de Troya de Xiaomi ya está aquí: un ecosistema doméstico del que no podrás escapar

Estamos en Munich para asistir a la presentación de Xiaomi. Hay focos iluminando al Xiaomi 15T Pro y en la entrada del auditorio es el par de SU7 Ultra quienes se llevan todas las miradas. Pero algo me llama la atención: en la puerta hay un enorme caballo de Troya, el cual encabeza estas líneas. Recuerden este dato.

En la presentación, la marca grita sus especificaciones:

  • Colaboración con Leica.
  • Teleobjetivo periscópico.
  • 3.200 nits de brillo.

“Interesante, pero secundario”, pienso.

El mayor anuncio que está haciendo Xiaomi aquí no se mide en píxeles ni en longitudes focales, sino en los metros cúbicos de espacio doméstico conquistado.

Xiaomi acaba de entrar en el mercado europeo de electrodomésticos. Neveras, lavadoras, aires acondicionados. Mucho más allá de freidoras de aire y batidoras. Es parte del gran salto que está haciendo la empresa.

Los que hace una década vendían móviles reguleros a 150 euros y competían en precio, hace cinco meses me dejaron boquiabierto con su SU7 Ultra expuesto en Shanghái, compitiendo de tú a tú con Porsche. Y ahora está ejecutando una maniobra que recuerda mucho a la historia de Huawei tras las sanciones estadounidenses: la construcción de un universo tecnológico autosuficiente y verticalmente integrado.

Huawei respondió a la necesidad: las sanciones le obligaron a crear HarmonyOS y su propio ecosistema. Xiaomi actúa, más bien, desde lo que podríamos llamar una “ambición calculada”. Llevamos años viéndoles reproducir esta diapositiva en sus presentaciones, con un orgullo algo sobredimensionado:

Img 7486

La foto es del evento de Munich y los 15T, pero este mismo mantra lo llevamos viendo mucho tiempo en todas las presentaciones de Xiaomi. Imagen: Xataka.

Sobredimensionado porque ‘Human x Car x Home’ se quedaba algo cojo en las dos últimas áreas. En 2024 solucionaron la segunda y ahora acaban de solucionar la tercera.

Acaban de anunciar una nevera, la Mijia Refrigerator Cross Door 502L. Además de una nevera, es una terminal de datos de 502 litros instalada en la cocina. Un espacio que antes era ajeno a la marca.

Es importante porque Xiaomi está comprendiendo bien el comportamiento humano y la inercia tecnológica: cuando instalas una nevera Xiaomi que se comunica perfectamente con tu lavadora, que a su vez está sincronizada con tu robot aspirador y con tu televisor, has cruzado un umbral psicológico y económico del que es difícil volver.

El coste de ese cambio –Substack está abarrotada de reflexiones en torno al famoso ‘switching cost’no se calcula por el precio del móvil nuevo, sino en la desintegración completa de tu ecosistema doméstico. Lo que está haciendo Apple con dispositivos, wearables y servicios, pero aplicado a ‘Human x Car x Home’. Con el coche ya vimos algo similar, y con las gafas, también.

Como ocurre con los mejores ecosistemas, cada dispositivo es un nodo que refuerza la arquitectura general. El smartphone (ahora ese 15T Pro que acapara titulares) solo es el epicentro, pero la inteligencia se distribuye por el resto de la casa. La que captura y procesa el flujo de datos que emana de la vida cotidiana. Cada interacción con la nevera, cada ciclo de lavado, cada ajuste del termostato, alimenta un sistema que aprende, predice y en algún momento anticipará necesidades.

La comparación con Huawei es inevitable. Ambas han demostrado capacidades de transformación.

  • Huawei construyendo su fortaleza como respuesta a un asedio externo.
  • Xiaomi, ejecutando su expansión territorial planificada.

Su entrada en Europa con esta gama de “electrodomésticos AIoT” muestra una ambición que va más allá de la cuota de mercado: quieren cambiar la naturaleza del hogar conectado.

Img 7532

Imagen: Xataka.

Europa tiene un mercado de electrodomésticos fragmentado. Lo dominan marcas centenarias como Bosch y Siemens, hay fenómenos locales como Balay, la llegada de Hisense se ha hecho notar y Samsung empuja, con más insistencia que tino, enfocándose en la tecnología.

Oportunidad única, sobre todo si el consumidor europeo, tradicionalmente conservador escogiendo electrodomésticos grandes, empieza a valorar más la conectividad y la eficiencia energética (Xiaomi exhibe con orgullo los certificados A+++ en sus aires acondicionados) por encima de la tradición de marca.

Si alguien cree que el consumidor europeo se aferra a sus marcas de confianza, y más si son locales, solo hay que recordarle lo que pasó con BQ en 2018: se aferró a esa idea como argumento frente a la llegada de Xiaomi y esa fue una de sus últimas decisiones antes de morir.

Además, el gran peligro de Xiaomi viene de su velocidad de ejecución. En tres años pasaron de no tener división automotriz a producir el SU7, un vehículo que no solo compite sino que en muchos aspectos supera a los gigantes del sector. Ahora, esa misma velocidad la aplican al hogar.

  • El robot aspirador con 20.000 Pa de succión.
  • La lavadora con IA que ajusta los ciclos según el tipo de tejido.
  • El frigorífico con zonas de temperatura personalizables.

Todo apunta a un futuro donde la distinción entre dispositivo inteligente y electrodoméstico tradicional simplemente desaparece.

Pero hay una dimensión más inquietante en esta conquista: la concentración de poder tecnológico en manos de unas pocas empresas —principalmente chinas y estadounidenses— plantea preguntas sobre privacidad, soberanía digital y dependencia tecnológica.

Cuando tu nevera, tu lavadora, tu coche y tu teléfono responden a la misma empresa, has cedido un nivel de control sobre tu vida cotidiana que hubiera sido impensable hace una generación. Los datos que fluyen desde estos dispositivos son información, son poder.

Y en esa encrucijada tecnológica se encuentra Europa. Sin gigantes tecnológicos propios capaces de competir en este nuevo escenario de integración total, debe elegir entre los ecosistemas estadounidenses (Google, Apple, Amazon…) y los chinos (Xiaomi, Huawei… y pronto quizás BYD con sus propias ambiciones domóticas). Cada elección implica algo más que una preferencia de consumo, es una alineación geopolítica implícita. La tecnología de hoy es mucho más compleja que la de hace diez años.

Por eso esta presentación en Munich será algo que recordaré dentro de unos cuantos años. No es tanto el lanzamiento de nuevos productos, como cualquier otra presentación, sino el punto de inflexión en la forma en que la tecnología china sigue penetrando los espacios íntimos de la vida occidental. La electrónica en casa venía de Japón, Estados Unidos, Corea del Sur o Alemania. China también está ahora en ese elenco.

Y en eso pensaba viendo tablas comparativas entre el 15T Pro y sus rivales de gama. Los benchmarks son intrascendentes en comparación a lo que acaba de ocurrir en esta presentación. De hecho, los móviles son intrascendentes, porque esa es una historia ya escrita a falta de un próximo giro de guión.

Lo relevante aquí está en la sección de electrodomésticos. Xiaomi sabe que el camino hacia la dominación tecnológica no pasa por ganar la guerra de los smartphones, sino por convertirse en el sistema operativo invisible de la vida cotidiana.

El caballo de Troya de la puerta del evento es una casualidad, forma parte del auditorio alquilado para la presentación. Un guiño del azar, porque es exactamente lo que Xiaomi enseñó dentro: un caballo de Troya con WiFi y conectado a HyperOS para que lo instalemos en espacios hasta ahora libres de dispositivos conectados. Sincronizados con nuestros móviles, integrados en nuestras rutinas. 

En Xataka | Xiaomi continúa con su asalto a los electrodomésticos españoles: el frigorífico y la lavadora serán los siguientes

Imagen destacada | Xataka


La noticia

El caballo de Troya de Xiaomi ya está aquí: un ecosistema doméstico del que no podrás escapar

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Javier Lacort

.

​Estamos en Munich para asistir a la presentación de Xiaomi. Hay focos iluminando al Xiaomi 15T Pro y en la entrada del auditorio es el par de SU7 Ultra quienes se llevan todas las miradas. Pero algo me llama la atención: en la puerta hay un enorme caballo de Troya, el cual encabeza estas líneas. Recuerden este dato.

En la presentación, la marca grita sus especificaciones:

Colaboración con Leica.Teleobjetivo periscópico.3.200 nits de brillo.

“Interesante, pero secundario”, pienso.

El mayor anuncio que está haciendo Xiaomi aquí no se mide en píxeles ni en longitudes focales, sino en los metros cúbicos de espacio doméstico conquistado.

En Xataka

Xiaomi pone fecha al lanzamiento de su coche eléctrico en Europa: en 2027 empezará el asalto

Xiaomi acaba de entrar en el mercado europeo de electrodomésticos. Neveras, lavadoras, aires acondicionados. Mucho más allá de freidoras de aire y batidoras. Es parte del gran salto que está haciendo la empresa.

Los que hace una década vendían móviles reguleros a 150 euros y competían en precio, hace cinco meses me dejaron boquiabierto con su SU7 Ultra expuesto en Shanghái, compitiendo de tú a tú con Porsche. Y ahora está ejecutando una maniobra que recuerda mucho a la historia de Huawei tras las sanciones estadounidenses: la construcción de un universo tecnológico autosuficiente y verticalmente integrado.

Huawei respondió a la necesidad: las sanciones le obligaron a crear HarmonyOS y su propio ecosistema. Xiaomi actúa, más bien, desde lo que podríamos llamar una “ambición calculada”. Llevamos años viéndoles reproducir esta diapositiva en sus presentaciones, con un orgullo algo sobredimensionado:

La foto es del evento de Munich y los 15T, pero este mismo mantra lo llevamos viendo mucho tiempo en todas las presentaciones de Xiaomi. Imagen: Xataka.

Sobredimensionado porque ‘Human x Car x Home’ se quedaba algo cojo en las dos últimas áreas. En 2024 solucionaron la segunda y ahora acaban de solucionar la tercera.Acaban de anunciar una nevera, la Mijia Refrigerator Cross Door 502L. Además de una nevera, es una terminal de datos de 502 litros instalada en la cocina. Un espacio que antes era ajeno a la marca.Es importante porque Xiaomi está comprendiendo bien el comportamiento humano y la inercia tecnológica: cuando instalas una nevera Xiaomi que se comunica perfectamente con tu lavadora, que a su vez está sincronizada con tu robot aspirador y con tu televisor, has cruzado un umbral psicológico y económico del que es difícil volver.El coste de ese cambio –Substack está abarrotada de reflexiones en torno al famoso ‘switching cost’– no se calcula por el precio del móvil nuevo, sino en la desintegración completa de tu ecosistema doméstico. Lo que está haciendo Apple con dispositivos, wearables y servicios, pero aplicado a ‘Human x Car x Home’. Con el coche ya vimos algo similar, y con las gafas, también.

En Xataka

Las Xiaomi AI Glasses son mucho más que las Ray-Ban Meta porque no son solo un producto. Son una plataforma

Como ocurre con los mejores ecosistemas, cada dispositivo es un nodo que refuerza la arquitectura general. El smartphone (ahora ese 15T Pro que acapara titulares) solo es el epicentro, pero la inteligencia se distribuye por el resto de la casa. La que captura y procesa el flujo de datos que emana de la vida cotidiana. Cada interacción con la nevera, cada ciclo de lavado, cada ajuste del termostato, alimenta un sistema que aprende, predice y en algún momento anticipará necesidades.

La comparación con Huawei es inevitable. Ambas han demostrado capacidades de transformación.

Huawei construyendo su fortaleza como respuesta a un asedio externo.Xiaomi, ejecutando su expansión territorial planificada.

Su entrada en Europa con esta gama de “electrodomésticos AIoT” muestra una ambición que va más allá de la cuota de mercado: quieren cambiar la naturaleza del hogar conectado.

Imagen: Xataka.

Europa tiene un mercado de electrodomésticos fragmentado. Lo dominan marcas centenarias como Bosch y Siemens, hay fenómenos locales como Balay, la llegada de Hisense se ha hecho notar y Samsung empuja, con más insistencia que tino, enfocándose en la tecnología.

Oportunidad única, sobre todo si el consumidor europeo, tradicionalmente conservador escogiendo electrodomésticos grandes, empieza a valorar más la conectividad y la eficiencia energética (Xiaomi exhibe con orgullo los certificados A+++ en sus aires acondicionados) por encima de la tradición de marca.

Si alguien cree que el consumidor europeo se aferra a sus marcas de confianza, y más si son locales, solo hay que recordarle lo que pasó con BQ en 2018: se aferró a esa idea como argumento frente a la llegada de Xiaomi y esa fue una de sus últimas decisiones antes de morir.

En Xataka

Xiaomi TV S Pro Mini LED 2026: aún más puntos de luz para una tele QD-Mini LED que no se olvida de los más gamers

Además, el gran peligro de Xiaomi viene de su velocidad de ejecución. En tres años pasaron de no tener división automotriz a producir el SU7, un vehículo que no solo compite sino que en muchos aspectos supera a los gigantes del sector. Ahora, esa misma velocidad la aplican al hogar.

El robot aspirador con 20.000 Pa de succión.La lavadora con IA que ajusta los ciclos según el tipo de tejido.El frigorífico con zonas de temperatura personalizables.

Todo apunta a un futuro donde la distinción entre dispositivo inteligente y electrodoméstico tradicional simplemente desaparece.

Pero hay una dimensión más inquietante en esta conquista: la concentración de poder tecnológico en manos de unas pocas empresas —principalmente chinas y estadounidenses— plantea preguntas sobre privacidad, soberanía digital y dependencia tecnológica.

Cuando tu nevera, tu lavadora, tu coche y tu teléfono responden a la misma empresa, has cedido un nivel de control sobre tu vida cotidiana que hubiera sido impensable hace una generación. Los datos que fluyen desde estos dispositivos son información, son poder.

Y en esa encrucijada tecnológica se encuentra Europa. Sin gigantes tecnológicos propios capaces de competir en este nuevo escenario de integración total, debe elegir entre los ecosistemas estadounidenses (Google, Apple, Amazon…) y los chinos (Xiaomi, Huawei… y pronto quizás BYD con sus propias ambiciones domóticas). Cada elección implica algo más que una preferencia de consumo, es una alineación geopolítica implícita. La tecnología de hoy es mucho más compleja que la de hace diez años.Por eso esta presentación en Munich será algo que recordaré dentro de unos cuantos años. No es tanto el lanzamiento de nuevos productos, como cualquier otra presentación, sino el punto de inflexión en la forma en que la tecnología china sigue penetrando los espacios íntimos de la vida occidental. La electrónica en casa venía de Japón, Estados Unidos, Corea del Sur o Alemania. China también está ahora en ese elenco.Y en eso pensaba viendo tablas comparativas entre el 15T Pro y sus rivales de gama. Los benchmarks son intrascendentes en comparación a lo que acaba de ocurrir en esta presentación. De hecho, los móviles son intrascendentes, porque esa es una historia ya escrita a falta de un próximo giro de guión.Lo relevante aquí está en la sección de electrodomésticos. Xiaomi sabe que el camino hacia la dominación tecnológica no pasa por ganar la guerra de los smartphones, sino por convertirse en el sistema operativo invisible de la vida cotidiana.El caballo de Troya de la puerta del evento es una casualidad, forma parte del auditorio alquilado para la presentación. Un guiño del azar, porque es exactamente lo que Xiaomi enseñó dentro: un caballo de Troya con WiFi y conectado a HyperOS para que lo instalemos en espacios hasta ahora libres de dispositivos conectados. Sincronizados con nuestros móviles, integrados en nuestras rutinas. En Xataka | Xiaomi continúa con su asalto a los electrodomésticos españoles: el frigorífico y la lavadora serán los siguientesImagen destacada | Xataka

– La noticia

El caballo de Troya de Xiaomi ya está aquí: un ecosistema doméstico del que no podrás escapar

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Javier Lacort

.   

​   

​ 

Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *